Secciones

Más en The Clinic

The Clinic Newsletters
cerrar
Cerrar publicidad
Cerrar publicidad

Nacional

11 de Septiembre de 2014

Bombazo en retén de Las Vizcachas: La historia detrás del caso de Víctor Montoya

El miércoles la Corte de Apelaciones de San Miguel acogió la petición de nulidad del Ministerio Público contra la sentencia del Tribunal Oral en lo Penal de Puente Alto, que absolvió a Víctor Hugo Montoya en el caso del bombazo al retén de Las Vizcachas. Ahora la familia Montoya Encina debe esperar un nuevo juicio mientras denuncian que no se han cumplido los procesos investigativos.

Melissa Gutierrez
Melissa Gutierrez
Por

victor montoya

Víctor Hugo Montoya salió el miércoles de una pequeña sala de la Corte de Apelaciones de San Miguel con los ojos vidriosos y haciendo un gesto señalando que no iba hablar. De todas formas dio algunas declaraciones a la salida del lugar. “Voy a salir absuelto nuevamente”, dijo frente a la prensa. El joven relacionador público se refería así a la decisión de anular la sentencia del Tribunal Oral en lo Penal de Puente Alto que el 5 de junio lo había liberado de los cargos formulados por el Ministerio Público y los querellantes de ser el autor de los delitos de colocación de un artefacto explosivo, colocación de explosivo terrorista, homicidio frustrado de carabinero y daños simples; ocurridos en el retén de Carabineros de Las Vizcachas en febrero de 2013.

La resolución del miércoles 10 causó indignación en la familia Montoya Encina y en sus abogados. El padre de Víctor Hugo, también llamado Víctor, increpó al fiscal regional, Raúl Guzmán y lo trató de manipulador: “¿estás contento ahora?”, le dijo a la salida del recinto sin que Guzmán respondiera. Rodrigo Román, abogado de la Defensoría Popular fue enfático en señalar que este fallo “está claramente influido por el bombazo del Metro”, en referencia a lo acontecido este lunes en el Subcentro de Escuela Militar y dado que uno de los fiscales que llevó el caso, Christian Toledo, es el mismo que tiene dedicación exclusiva para investigar los bombazos en Santiago, incluido el de Escuela Militar. Román culpó también a la “campaña de terror que han generado los medios de comunicación”, y se mostró confiado en una futura sentencia: “tengo la certeza de que un próximo juicio tendrá el mismo resultado (la absolución).

El caso

La madrugada del 9 de febrero del 2013, a las 00:38 horas, el cabo 2º Sebastián Rosales se despertó con un estruendo, sintió un dolor en su pierna y oído izquierdo que luego serían identificados como una contusión y trauma acústico. Rosales se percató de que en su habitación dentro del Retén Las Vizcachas había “polvo en suspensión o humo, encontrando restos de muro esparcidos por el suelo y mi televisión con la pantalla fracturada”, según se lee en el Informe Pericial de Reconstitución de Escena de Carabineros de Chile. En la habitación había también un forado de 45 por 78 centímetros. El daño había sido causado, aparentemente, por un extintor con pólvora negra y temporizador. En el informe se señala que ni Rosales ni el Sargento 2º José Caro -quien ese día ejercía como Suboficial de Guardia y acudió al auxilio de su compañero de servicio- vieron al responsable.

Esa misma madrugada fue detenido Víctor Hugo en el auto de su padre, en la esquina de su casa. Luego de su formalización, Montoya permanecería 16 meses preso en la cárcel de Puente Alto hasta que el 5 de junio se decretara que las pruebas no eran suficientes para comprobar su participación. Durante el juicio, el Ministerio Público y los querellantes -en representación de la Intendencia Metropolitana y el cabo Rosales- intentaron establecer, con Ley Antiterrorista de por medio, que Montoya había colocado el artefacto explosivo y que había huido en el auto de su padre. Para eso presentaron tres testigos con identidad protegida. Una mujer que declaraba haber salido apenas escuchó el bombazo y haber visto a dos hombres que pasaron junto a ella al escapar. Además, dos trabajadores de Aguas Andinas dijeron ver a dos hombres subirse a un auto con la patente del vehículo del padre de Montoya y arrancar. Declaran que el auto se fue a gran velocidad, pasándose luces rojas. Víctor Hugo, que dice que pasó por el lugar camino a su casa, se defiende. Según su versión, iba a ver a una amiga a Pirque, pero se perdió. Se estacionó cerca de unas parcelas, escuchó música y se volvió a su casa: “En el camino vi muchas patrullas de Carabineros. Incluso me hice a un lado varias veces para que pasaran. Si hubiese ido a exceso de velocidad, como dicen ellos, ¿por qué no me detuvieron ahí mismo?”

La Defensoría Popular, a través del abogado Rodrigo Román, se hicieron cargo de la defensa de Montoya. Los padres del joven contrataron los servicios de una empresa de peritajes independiente, llamada SAV. El informe de esta entidad señala que un primer problema de la investigación de Carabineros es que la reconstitución la realizan a las 10:05 de la mañana, con condiciones de luz muy distintas a las existentes pasadas la medianoche, hora en que ocurrió el hecho. (Ver fotografías)

montoya informe
Reconstitución de escena de Carabineros

montoya informe sav
Reconstitución de escena de SAV

Los peritajes de SAV, además, señalan varias inconsistencias en las labores realizadas por los peritos de Carabineros. En ese sentido resaltan que el Informe Pericial del Sitio del Suceso, elaborado por Carabineros dicta que el automóvil estaba “dispuesto de poniente a oriente, encontrándose abierto y manipulado por personal de Carabineros a cargo del procedimiento, quienes realizaron maniobras de búsqueda en el momento de la detención del imputado antes mencionado”. No sólo eso, sino que el padre de Montoya acusa que fue él mismo quien manejó el vehículo hasta la Comisaría de Puente Alto, donde fue periciado: “iba yo, un carabinero sentado al lado y uno atrás”, dice. Esto cobraría importancia ya que el informe de SAV señala que estos procedimientos pudieron “contaminar con elementos propios del cuartel policial el vehículo sujeto a pericia”.

De todas formas, las pruebas encontradas en el auto tendrían relación con el lugar en que explotó el artefacto. Particularmente una “muda (cambio de piel) de una araña” y “trozos de plantas secas”. En la maleta también se encontraron varios pares de guantes que contenían “alcano de cadena larga”. El mismo informe explica que “estos componentes corresponden a moléculas orgánicas que están presentes en los residuos derivados del petróleo (gasolina, kerosene, petróleo, diesel)”. El informe no logra establecer una relación científica entre los guantes y Víctor Hugo, aunque destaca que según el perfil genético “no es posible excluir a Víctor Montoya”.

Cuando Víctor Hugo fue detenido y llevado a la 20º Comisaría de Puente Alto, se tomaron muestras de sus manos y sus ropas. En éstas últimas Carabineros habría encontrado iones nitrosos, los cuales provienen del “uso, manipulación o proximidad con fuentes de iones nitrosos”. El informe explica que estos se encuentran, por ejemplo, en “salitre, pólvora, y algunos colorantes como la anilina”. Aunque Víctor Hugo señala que “no soy yo el que debería probar que no lo hice, sino ellos (la Fiscalía) quienes debieran probar que sí lo hice”, el joven de todas formas se defiende: “Yo uso ropa negra, toda mi ropa es teñida. Estos pantalones los teñí hace un mes. Si van a mi clóset también van a encontrar que toda mi ropa tiene iones nitrosos”, explica a The Clinic Online.

Uno de los análisis más importantes del informe de SAV es el que señala la “adulteración del sitio del suceso”. Esto se basa en diferencias encontradas entre el Preinforme sobre Artefacto Explosivo Detonado” y el Informe Pericial del Sitio del Suceso, ambos emitidos por Carabineros de Chile. Para evidenciarlo, SAV incluye dos imágenes del lugar de la explosión -una del Preinforme y otra del Informe-, en una el muro está cubierto por una tabla y en la otra no: “lo que permite establecer que el sitio del suceso sufrió alteraciones”, dictamina.

pre informe 2
Imagen del Preinforme

montoya informe foto
Imagen del Informe

Estas fueron algunas de las pruebas que llevaron al Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Puente Alto a sentenciar que no había suficiente evidencia para determinar la participación de Víctor Hugo Montoya en los hechos de ese 9 de febrero. Sin embargo, la Corte de Apelaciones de San Miguel, por decisión unánime, selañó que “la sentencia de alzada determina que la decisión absolutoria recurrida se adoptó infringiendo las normas de la lógica en la valoración de una serie de pruebas y testimonios que se vertieron en el juicio oral, y sin hacerse cargo de contradicciones planteadas en el mismo fallo”.

Hasta antes del fallo de miércoles, la familia Montoya Encina barajaba la idea de demandar al Estado a causa del tiempo que su hijo -habiendo sido absuelto-, había tenido que pasar preso. Sin embargo, el padre de Víctor Hugo señaló afuera de la Corte que “ahora no tenemos cabeza para pensar en eso, tenemos que pensar en lo que se viene”. También manifestó su preocupación por los hechos vividos el pasado lunes en el Subcentro de Escuela Militar: “con esto que nos pasó a nosotros, yo temo que ahora vayan a agarrar a cualquier cabro para decir que estuvo involucrado en el bombazo del Metro. ¿Y si esto le pasa a alguien que no tenga los recursos para contratar un servicio de peritajes y psicólogos como lo hemos tenido que hacer nosotros? Si no hubiésemos podido hacer esto, a mi hijo lo secan en la cárcel”.

Notas relacionadas