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Nacional

13 de Octubre de 2014

El “probable caso sospechoso” de ébola que preocupa a Chile

El caso de J.G.F, un hombre chileno de 54 años, aislado en el Hospital Barros Luco por presuntos síntomas de ébola, causó conmoción en el país por la posibilidad de tener el primer caso del peligroso virus en Chile. Sin embargo, la Ministra de Salud Helia Molina, descartó que fuera un caso de ébola y lo calificó como un "probable caso sospechoso" y que por ello se aplicó el protocolo de aislamiento. Además, prometió avances en su diagnóstico en veinticuatro horas, a pesar de que fuentes del Gobierno dijeron, horas antes de que hablara Molina, que el resultado estaría en siete días.

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A eso de las dos de la tarde de este domingo surgió la información de que un enfermo presuntamente portador del virus ébola había sido internado en el Hospital Barros Lucos. La institución, a través de sus parlantes, alertaba a la gente que debían evacuar el lugar debido a un posible caso de ébola, en un video que se convirtió en la primera información pública del caso.

Al rato, y antes de que hablara la Ministra de Salud Helia Molina -que sólo lo haría a eso de las cinco de la tarde-, salió un comunicado del Minsal que confirmaba que un hombre, chileno, con iniciales J.G.F y de 54 años, había sido aislado en el Barros Luco debido a una cuadro de fiebre que podría estar relacionado al ébola. Según la información oficial, el hombre llegó a las 12:30 pm al centro hospitalario, iniciándose el protocolo que lo aisló del resto de los enfermos. El hombre, según su testimonio, viajó el 9 de junio a Guinea Ecuatorial y volvió a Chile el 5 de octubre.

Cuando reinaba la expectación sobre las declaraciones del Gobierno, salió a hablar la Ministra quien descartó que se tratara de un caso de virus ébola. “Este no es un caso de ébola, ni siquiera es un caso sospechoso. Sería sospechoso si viniera de Sierra Leona, un país donde hay un brote, pero por venir de África, de todas formas, lo hemos considerado como un probable caso sospechoso”, dijo ante la prensa.

La autoridad justificó las medidas de protocolo -aislamiento del enfermo, evacuación del hospital- porque, según dijo, en la salud pública es mejor tomar precauciones y sobre reaccionar antes de quedarse sin hacer nada.

¿ÉBOLA?

J.G.F, de 54 años, habría sufrido de malaria según manifestó el médico y diputado del PS, Juan Luis Castro. Según el testimonio del profesional, los síntomas que sentía el “sospechoso de ébola”, perfectamente podrían corresponder a un rebrote de la malaria, toda vez, que dicha enfermedad queda latente aunque haya sido superada con anterioridad.

“El paciente chileno que viene de Guinea Ecuatorial, trabaja allá y va y viene. Este paciente ha tenido malaria y en la actualidad tiene síntomas de fiebre y dolores abdominales. La malaria es una enfermedad que produce recaídas y se manifiesta con fiebre y dolores abdominales, los mismos síntomas. Eso alejaría la posibilidad de que fuera Ébola. Es portador de una enfermedad que tiene estos síntomas”, manifestó el médico.

“Por el hecho de venir de África se activaron los protocolos. Sin embargo, digamos claramente que Guinea Ecuatorial es un país que no tiene ébola. La definición es bien exacta de qué países tienen ébola y cuáles no. Él viene de un país que no tiene Ébola”, enfatizó.

¿CUÁNDO SE SABE SI ES O NO ÉBOLA?

La ministra de Salud no lo dijo con certeza, pero deslizó que en un plazo de 24 horas se podría tener “bastante avance” en los resultados de la investigación epidiomológica que determinará si J.G.F porta el virus del ébola o no. Sin embargo, antes de la conferencia de prensa de la máxima autoridad en Salud, fuentes del Gobierno decían que el diagnóstico final se podría demorar siete días, y no uno, como deslizó la ministra.

El virus, además de arrasar con 4.000 personas en África, llegó a Estados Unidos y España a través de personas que han estado en el continente africano. De hecho, este domingo se confirmó el contagio de ébola de una trabajadora sanitaria de Texas, convirtiéndose en el segundo caso del virus en Estados Unidos y el primero contraído dentro de su territorio. La enfermera forma parte del cuerpo médico del Hospital Presbiteriano de Texas, donde se atendió y falleció el primer caso de ébola en norteamérica: el liberiano Thomas Eric Duncan.

La enfermera, cuya identidad no sido publicada, sintió fiebre el viernes, fue internada casi inmediatamente y un día después las primeras pruebas dieron positivas para el ébola. Este domingo se le realizaron otros exámenes, que terminaron por confirmar el contagio, dos días después de ser atendida.

En el caso de Duncan -fallecido el miércoles pasado en Texas- el diagnóstico definitivo de ébola se demoró. Después de arribar a Estados Unidos el 20 de septiembre desde Liberia -uno de los países más afectados por el virus- acudió al hospital el 25 del mismo mes, siendo tratado por fiebre, diarrea, entre otros síntomas, pero fue devuelto a su casa con antibióticos. Según sus familiares él habría dicho al personal médico que venía de Liberia, pero de todas formas no lo habían considerado un peligro. Tres días después volvió al hospital y fue aislado inmediatamente, convirtiéndose en el primer caso de ébola diagnosticado en suelo estadounidense.

Teresa Romero es el bullado caso en España. La enfermera española se contagió de ébola, probablemente, tras atender al cura Manuel García Viejo fallecido por el virus. Según relata El País, hay varios misterios en el caso y descoordinaciones entre los servicios de salud y la enferma, pues en un principio no se le habría diagnosticado ébola, si no, fiebre y otro tipo de malestares. Incluso, en una de sus visitas al médico le recetaron Paracetamol, que ayudó a mitigar los síntomas y así “ocultar” la enfermedad. Finalmente, ya cuando se sentía muy mal, el 6 de octubre, un grupo de paramédicos la diagnosticaron un cuadro febril pero descartaban el ébola. Sin embargo, llamaron a una ambulancia y la llevaron al hospital. Al rato, se supo que sí portaba el virus y hoy lucha por su vida.

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