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Mundo

23 de Octubre de 2014

Interesante: Cómo el mundo amó la suástica, hasta que los nazis la robaron

En el mundo occidental la esvástica (o suástica) es sinónimo del fascismo, pero el símbolo se remonta miles de años y ha representado buena fortuna en casi todas las culturas del mundo. A medida que se tiene más evidencia de su pasado pre nazi en Europa, ¿podrá este antiguo emblema librarse de su asociación con el mal?

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Suástica YT

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En la arcaica lengua del sánscrito, la esvástica significa “bienestar”. El símbolo ha sido utilizado en el hinduismo, budismo y jainismo y se presume que sea de origen indio.

Inspiró a los primeros viajeoros occidentales en Asia, por sus antiguas y positivas asociaciones, y lo empezaron a utilizar en sus tierras. Para principios del siglo XX, la esvástica estaba de moda como un benigno símbolo de buena suerte.

Coca-cola y Boy Scouts

En su libro La Esvástica: ¿símbolo irredimible?, Steven Heller, un escritor estadounidense que se especializa en diseño gráfico, muestra cómo el emblema fue adoptado con entusiasmo en Occidente como figura arquitectónica, en la publicidad y en el diseño de productos.

“Coca-cola lo la utilizó. Carlsberg la puso en sus botellas de cerveza. Los Boy Scouts la usaron y su contraparte femenina, el Club de Niñas de América, bautizó su revista Esvástica. Inclusive mandaban insignias de esvásticas a sus jóvenes lectores como premio por vender copias de la revista”, expresó Heller.

También fue adoptada por unidades militares de Estados Unidos durante la Primera Guerra Mundial y podía verse estampada en los aviones de la Real Fuerza Aérea hasta 1939. La mayoría de estos usos benignos del emblema llegaron a su fin en los años 30, con el ascenso de los nazis en Alemania.

El uso de la esvástica por los nazis proviene del trabajo de académicos alemanes del siglo XIX quienes, al traducir antiguos textos indios, se dieron cuenta de las similitudes entre su propio idioma y el sánscrito.

Concluyeron que los indios y los alemanes tuvieron que tener ancestros comunes y se imaginaron una raza de guerreros blancos que llamaron arios.

La idea echó raíces entre grupos nacionalistas antisemitas que se apropiaron de la esvástica como un símbolo ario para impulsar la idea de la existencia de un antiguo linaje de los pueblos germanos.

Símbolo odiado del siglo XX

La cruz negra y angulada (Hakenkreuz, en alemán) sobre el característico círculo blanco y fondo rojo de la bandera nazi se convertiría en el símbolo más odiado del siglo XX, vinculado inextricablemente a las atrocidades perpetradas por el Tercer Reich.

“Para el pueblo judío la esvástica es un símbolo de temor, supresión y exterminación. Es un símbolo que jamás podrán cambiar”, manifestó el sobreviviente del Holocausto de 93 años, Freddie Knoller. “Si colocan esvásticas en lápidas o sinagogas, nos llena de pavor. Definitivamente no puede suceder otra vez”.

La esvástica se prohibió en Alemania al final de la guerra y ese país intentó sin éxito de introducir un veto generalizado en la Unión Europea, en 2007.

La ironía es que la esvástica es más europea de lo que muchos se imaginan. Descubrimientos arqueológicos han demostrado hace mucho tiempo que la esvástica en un símbolo muy antiguo, pero esos ejemplos del pasado no solo están limitados a India.

Es símbolo fue adoptado por los griegos clásicos, los celtas, los anglosajones y algunos de los ejemplos más antiguos se han encontrado en Europa Oriental, desde el Báltico hasta los Balcanes.

Si quiere ver que tan arraigada está la esvástica en los patrones de diseño de Europa, un buen sitio para empezar es en Kiev, donde el Museo de Historia Natural de Ucrania tiene una impresionante gama de exposiciones.

Imitación de la naturaleza

Entre los tesoros más preciados está una pequeña figura de marfil de un ave hembra. Hecha del colmillo de un mamut, se encontró en 1908 en el asentamiento paleolítico de Mezin, cerca de la frontera con Rusia.

En el torso del ave está tallado un intrincado diseño ondulante de esvásticas entrelazadas. Es el patrón de esvásticas más antiguo jamás descubierto en el mundo y su datación por carbono es de 15.000 años de antigüedad.

El ave se encontró con una serie de objetos fálicos que sostienen la teoría que el patrón de esvásticas era un símbolo de fertilidad.

En 1965, una paleontóloga llamada Valentina Bibikova descubrió que el patrón curvilíneo de esvásticas en el ave es muy parecido al patrón natural visible en un corte transversal de marfil.

¿Podría ser que los talladores paleolíticos de la figura están simplemente reflejando lo que veían en la naturaleza: un inmenso mamut que asociaban con el bienestar y la fertilidad?
Las esvásticas simples empezaron a aparecer en la cultura neolítica vinca a través del sudeste europeo hace unos 7.000 años. Pero fue en la Edad de Bronce cuando se difundieron por todo el continente.

En la colección del museo hay ollas de barro con esvásticas sencillas rodeando la parte superior que datan de hace 4.000 años.

Cuando los nazis ocuparon Kiev en la Segunda Guerra Mundial, estaban tan convencidos de que esas ollas eran evidencia de sus propios ancestros arios que se las llevaron de regreso a Alemania. (Fueron devueltas después de la guerra).

Antiguos griegos

En la colección griega del museo, la esvástica está visible como un ornamento arquitectónico que ha venido a llamarse el patrón griego en llave, utilizado ampliamente en baldosas y textiles hasta hoy en día.

Los griegos antiguos también utilizaron el emblema en sus diseños de jarrones y envases. Un fragmento de la colección que viene del siglo VII A.C. representa la esvástica con manecillas que se desdoblan debajo de la barriga de una cabra.

Quizás la exposición más sorprendente del museo es unos frágiles fragmentos de textiles que had sobrevivido desde el siglo XII D.C. Se cree que pertenecieron al cuello del vestido de una princesa eslava, bordado con cruces y esvásticas doradas para repeler el mal.

La esvástica continuó siendo un diseño popular en el bordado de Europa Oriental y Rusia hasta la Segunda Guerra Mundial.

Un autor ruso llamado Pavel Kutenkov ha identificado casi 200 variaciones en la región. Pero la cruz angular continúa siendo un símbolo cargado de polémica.

En 1941, Kiev fue sede de una de las peores matanzas durante el Holocausto, donde casi 34.000 fueron masacrados en el barranco de Babi Yar.

En Europa Occidental el uso de esvásticas autóctonas se extinguió mucho antes de la era moderna pero hay ejemplos que se pueden encontrar en lugares como la famosa Piedra de la Esvástica de la Era de Bronce, en Yorkshire, Inglaterra.

“Amor por la esvástica”

Hay quienes creen que esta larga historia podría ayudar a revivir el símbolo en Europa como algo positivo.

Peter Madsen, dueño de un salón exclusivo de tatuajes en Copenhague, dice que la esvástica es un elemento de la mitología nórdica que atrae mucho a los escandinavos.

Él es uno de los fundadores de “Aprenda a Amar la Esvástica” un evento del 13 de noviembre, del año pasado, cuando artistas del tatuaje ofrecieron grabar esvásticas gratis para crear consciencia sobre el extenso pasado multicultural del símbolo.

“La esvástica es un símbolo de amor y Hitler abusó de ella. No estamos tratando de reclamar la Hakenkreuz. Eso sería imposible. Y tampoco es algo que queremos que la gente olvide”, señaló.

“Solo queremos que la gente sepa que la esvástica se manifiesta en otras formas, ninguna de las cuales fue utilizada para el mal. También estamos tratando de mostrarles a los fascistas de extrema derecha que no es correcto su uso de este símbolo. Si podemos educar al público del verdadero significado de la esvástica, tal vez podemos arrebatársela a los fascistas”.

Pero para aquellos como Freddie Knoller, que vivió en carne propia los horrores del fascismo, la propuesta de aprender a amar la esvástica no es tan fácil.

“Para la gente que experimentó el Holocausto, siempre recordaremos los que la esvástica era en nuestras vidas; un símbolo de pura maldad”, afirmó.

“No sabíamos que el símbolo se remonta a tantos miles de años. Pero creo que es interesante que la gente sepa que la esvástica no siempre fue un símbolo del fascismo”.

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