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Mundo

26 de Octubre de 2014

The New York Times insiste en que el embargo a Cuba está pasado de moda

En el último mes el influyente periódico ha dedicado varios editoriales en inglés y español a la isla, asegurando que "el tema es visceralmente personal, ya que evoca sentimientos de patria y pérdida".

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cuba efe

El diario The New York Times insistió hoy en su apuesta por poner fin al embargo estadounidense a Cuba y aseguró que el apoyo a esa medida es cada vez menor y sólo un pequeño grupo dentro de la clase política del país sigue oponiéndose frontalmente a un acercamiento con La Habana.

El periódico, que en el último mes ha dedicado varios editoriales en inglés y español a la isla, defendió la existencia de un cambio drástico en los últimos años dentro de la comunidad cubanoestadounidense y su actitud hacia su país de origen.

“Esa evolución ha permitido que un creciente número de políticos destacados puedan llamar el embargo una política fallida, y argumentar que ponerle fin a la era de enemistad con Cuba representa la mejor oportunidad para fomentar un futuro más próspero en la isla”, señala The New York Times.

Esos cambios han llevado a la Casa Blanca a considerar “cuánto progreso pueden lograr al ampliar lazos con Cuba”, una aspiración que, según el diario, el presidente estadounidense, Barack Obama, “ha tenido hace mucho tiempo”.

El editorial considera, sin embargo, que acabar con el embargo necesita aún de un mayor giro en la opinión pública, dado que se requiere la acción del Congreso y allí sigue habiendo un “pequeño pero apasionado grupo” de legisladores que aboga por mantener esa política.

“Más allá de política, para los que no quieren abandonar el embargo, el tema es visceralmente personal, ya que evoca sentimientos de patria y pérdida”, señala el diario, para quien esos sentimientos no pueden ser ignorados.

Sin embargo, defiende que tampoco deben “seguir anclando la política exterior estadounidense en un curso errado que ha generado tensión en las relaciones de Washington con sus vecinos, ha inhibido el comercio con la isla y le ha proporcionado al Gobierno cubano una excusa para justificar sus fallas”.

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