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Cultura

4 de Noviembre de 2014

Ian Gillan, vocalista de Deep Purple: “Somos el hijo perdido de Chopin y Chuck Berry”

La voz histórica de Deep Purple habla de cómo sobrevivió a los 70’s sin drogas, de la envidia que le tenía Pavarotti y de su fe en Eduardo Vargas y Mauricio Isla. Además pide que, por favor, no lo asocien con el heavy metal. Tocan el 23 de noviembre en Santiago.

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Ian-Gillan-foto-Tommaso-Mei

“Fue horrible. Toda la gente corriendo de una lado para otro. Vimos gente trepando cuando la torre cayó. Todo colapsó de repente. Es algo que nunca voy a olvidar”. Es inevitable para Ian Gillan evocar aquella noche del Estadio Santa Laura (febrero del 97), cuando la caída de una torre de iluminación en pleno concierto dejó 44 heridos. Hoy prepara una nueva visita a Chile y su relación con el país sigue pasando por los estadios, aunque ahora por razones más domésticas.

Eres futbolero y fanático del Queens Park Rangers, donde ahora hay dos chilenos jugando.
Sí, señor, Vargas e Isla. Llegaron esta temporada. No he visto ningún partido, pero escuché que son realmente buenos y que el entrenador Harry Redknapp se llevó primero a Isla y él le recomendó a Vargas, porque son amigos.

No les ha ido muy bien, eso sí…
El tiempo corre rápido y hay que empezar a ganar pronto o si no las cosas se van a poner mal. Pero es mi equipo de toda la vida, no puedes elegir a tus familiares ni tampoco a tu equipo de fútbol. Él te elige a ti.

Vienen a Chile a tocar a un festival que se llama “Legalize”. ¿Algún rollo con la marihuana?
La verdad es que no. No tengo nada que decir ni a favor ni en contra.

Deep Purple era considerada la banda más “saludable” del rebaño, nunca hubo escándalos por drogas ni problemas de adicciones. ¿Cómo sobrevivieron a los 70 sin drogas?
¡Muchas gracias! Lo hicimos muy bien. Crecí tocando en pubs donde se tomaba cerveza y whisky, tan simple como eso. Nunca le hice a la yerba ni ningún tipo de drogas. Ni siquiera había alguien en mi círculo que lo hiciera. Sólo tomábamos y fumábamos cigarros. Así sobreviví a los 70 sin drogas. Es una pregunta un tanto perversa.

¿Cómo está tu voz? Más de 40 años en gira debe pasar la cuenta…
Todo bien, no hay problema. Las guitarras suenan bien, la batería anda bien, mi voz está bien.

¿Cómo lo haces para cuidarla? ¿Ejercicios o algo por el estilo?
No, nunca hice eso. Canto desde los 5 años, cuando era parte del coro de la iglesia, a los 17 ya cantaba en una banda y desde entonces que lo hago cada día de mi vida. Pero me sale natural, no hago calentamiento ni nada por el estilo. Canto harto en la ducha, eso sí.

¿Qué tipo de canciones?
Puras huevadas, jajaja. Mi ducha tiene una ventana que da al patio, entonces aprovecho de cantarle a los pajaritos.

¿Es cierto que Pavarotti te dijo alguna vez que sentía envidia de tu trabajo?
Sí, es verdad. Cantamos dos veces juntos y una vez me comentó eso, porque en su trabajo no podía cambiar nada, ni siquiera una pequeña inflexión. En el rock and roll le parecía que cada vez que escuchaba algo por segunda vez, había algo nuevo. “Estoy celoso de lo que haces, tiene muchas libertad”, me dijo. Lloré mucho cuando murió. Era una fuerza inmensa para el mundo de la música, un tipo encantador con una voz increíble, un genio en su estado más puro.

¿Cuál es tu cantante favorito?
Supongo que Elvis y Little Richard y Buddy Holly y Fats Domingo y Ella Fitzgerald. Hay muchos que me gustan que no necesariamente son del rock and roll. Me gustan los cantantes con carácter, que lo hagan desde el corazón.

Siempre se habla de la Santa Trinidad del Rock and Roll formada por Led Zeppelin, Black Sabbath y Deep Purple. ¿Estás de acuerdo?
Me parece una manera muy mezquina de verlo. Nuestras influencias vienen por otro lado, no siento que seamos parte del heavy metal. Somos el hijo perdido de Chopin y Chuck Berry. O de Beethoven y B.B King. No me compro mucho eso de la Santa Trinidad. Yo amo a Zeppelin y Sabbath, pero creo que están viendo sólo una parte del cuadro.

Pero tu forma de cantar fue pionera para el heavy metal…
No. Por favor, no me asocies con el heavy metal. No puedo soportarlo, ¡ja, ja, ja!

Hablando de Black Sabbath, tú cantaste en uno de sus discos, el “Born Again” (1983). Una vez dijiste que era el peor disco de ellos. ¿Era en broma o en serio?
Lo que quise decir es que fui el peor cantante que tuvo Black Sabbath, porque para los fanáticos de la banda el cantante es Ozzy Osbourne. Mi forma de cantar y hacer letras es diferente, sólo llegué a Black Sabbath porque una noche nos emborrachamos con Tony Iommi y borracho me dijo que grabáramos. Al día siguiente ya era el cantante de ellos. Ahora, mirando hacia atrás, me gusta mucho el disco. Tuvo una producción de mierda, pero las canciones son grandiosas.

El Salón de la Fama del Rock and Roll les tiene sangre en el ojo a ustedes. Fueron nominados los dos últimos años y no pasó nada. Para el 2015 ni siquiera fueron nombrados. ¿Qué pasa ahí?
Todo lo que diga va a ser tomado a mal, pero quién demonios quiere ser parte de una institución. ¿Qué tiene que ver una institución con el rock and roll? Es un asunto muy americano, no tenemos algo así en Inglaterra o Alemania o Rusia. Además está dirigido por viejos que piensan que los Monkees eran la respuesta estadounidense a los Beatles, y ni siquiera nos han preguntado si nos pueden incluir en sus nominaciones. En Inglaterra, antes de cualquier honor, te preguntan antes de hacerlo público. Sinceramente me parece algo grosero e ignorante.

En estas cuatro décadas las cosas han cambiado mucho en el mundo de la música, sobre todo con los shows en vivo. Ahora tienes un público grabando videos o tomando fotos todo el tiempo. ¿Te molesta?
No me importa ni me afecta. Es sólo basura. La gente que va a nuestros conciertos va a ver a Deep Purple, ellos ya saben de qué se trata. La verdad, nada ha cambiado realmente, más allá del tema tecnológico. Los músicos son los mismos, el público es el mismo, se involucra con la música y punto. Las luces y el sonido son mejor, eso sí. Y ya no comparto mi pieza con Ian Paice (baterista) o Ritchie Blackmore (ex guitarrista), tengo mi propia habitación cada vez que voy a un hotel. Tampoco ando muerto de hambre como solía ser antes, tengo buena comida. En general las cosas están mucho mejor.

Pero ahora las entradas son mucho más caras…
Ahora todo es más caro. La comida, los autos, las casas, todo es más caro.
¿Cómo fue eso de ir a Rusia y cenar con Dmitri Medvedev, el actual Primer Ministro?
Hemos ido cientos de veces a Rusia, nos gusta mucho tocar ahí. Piensa que es un lugar donde la música estuvo prohibida. Ahora están emergiendo las libertades.

¿Y Medvedev?
No tocamos. Fuimos a comer con él.

¿Y qué tal?
Muy buena comida. Él es fanático de Deep Purple desde que estaba en el colegio, fue un placer conocerlo. Un tipo encantador y amante de la música.

Entiendo que escribes mucho y estás trabajando en una novela política sobre un territorio que busca independizarse del Reino Unido… ¿Qué hay con eso?
Sí, escribo mucho y sigo trabajando, pero sinceramente no me gusta hablar del tema, cuando lo lance lo sabrás. De hecho sería ideal que nadie supiera sobre el tema, jajaja. Una vez le conté a un amigo y él me delató en una entrevista. Me arrepiento de eso. Cuando esté terminado, ahí voy a hablar.

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