Aleida Guevara (53), hija del Che: “No hay ninguna dictadura que intente hacer al pueblo cada día más culto”

“Cuando mi papá sale de Cuba ya está convencido de que el proceso revolucionario no tiene retroceso. Y hasta ahora tiene razón, porque a pesar de todos los problemas que hemos enfrentado, el proceso revolucionario sigue adelante. A lo mejor con él vivo, si no lo hubieran matado en Bolivia, hubiera llegado a hacer lo que él quería, una revolución socialista en Argentina, y estaríamos hablando de otro mundo. Cuba estaría mucho más relacionada con los países que ya habrían llegado a ser socialistas.

Pero cuando mi papá ya no estaba, vino la caída del campo socialista y nosotros sufrimos la consecuencia. Ponte que éramos como un hombre pintando un techo y de pronto le quitaron las escaleras… tocó fondo, ¿verdad?, y tuvo que volver a subir escalón por escalón, ahora con sus propios recursos y bloqueado por Estados Unidos de Norteamérica. Por eso Fidel Castro es uno de los hombres más importantes de la historia de la humanidad, porque es el guía de una revolución socialista a solo 90 millas de la potencia económica y militar más cruel, más fuerte del planeta. Este pueblo pequeño ha resistido porque este hombre nos ha enseñado a analizar, a pensar, a resistir, pero con convicción, no por obligación.

Por supuesto que hay gente jodida, si seguimos bloqueados, tenemos que estar jodidos. El bloqueo limita muchísimo el desarrollo económico del país y donde hay crisis económica también hay crisis de valores. Puede que alguna gente se haya doblegado. En un país donde no había prostitución, de pronto aparecieron prostitutas. Son cuestiones que mi papá ni soñaba que podían pasar y pasaron.

A pesar de que Cuba es uno de los pueblos más cultos del planeta, con educación totalmente gratuita, siempre hace falta ir madurando a la gente. Se necesita implicar en el proceso revolucionario a los jóvenes, que es la parte más influenciable en una sociedad socialista muy bombardeada por su alrededor. Muchas veces la gente se confunde y quiere cosas que son del capitalismo. La gente dice “yo quiero tener un auto”. No todo el mundo puede tener un auto en el socialismo, porque no es necesario, lo importante es que los transportes urbanos funcionen bien. Son cosas que hay que enfrentar, por supuesto teniéndolo presente a él, que es lo que hacemos.

No es una cuestión de aprenderte al Che de memoria, sino de llevarlo a la actualidad, siempre la sociedad socialista hay que irla perfeccionando. Porque se puede cambiar la economía de un país, pero la mente de un ser humano no se cambia de ahora para ahorita, eso lleva tiempo. Necesitamos gente con conciencia de lo que tiene como pueblo. Y los valores de la sociedad no te los da tu universidad, te los da un pueblo.

Por eso Fidel Castro siempre hizo hincapié no solo en las escuelas, sino en la cultura general, en la posibilidad de leer más. Y Cuba es un pueblo lector. Por ejemplo, en febrero tenemos la feria del libro, y el Instituto Cubano del Libro hace el esfuerzo de producir la mayor tirada de libros posible. ¿Qué hace el pueblo cubano? Ahorra para febrero y todo el mundo va a comprar libros, es una fiesta en lo que se convierte la feria del libro. Esto está totalmente vacío, en Cuba estaría repleto hasta el tope.

Por eso cuando la gente relaciona a Cuba con una dictadura me doy cuenta de la ignorancia de quien lo dice. No hay ninguna dictadura que intente hacer al pueblo cada día más culto. Qué dictadura en el mundo hace que tu pueblo sea uno de los mejores en el planeta en educación y en cultura universal y en deporte. Tenemos un ballet espectacular que se ve en todo el mundo… ¡¿qué dictadura hace eso?!

A ver si nos situamos porque no quiero que te confundas. Una dictadura nunca tendría una salud pública gratuita y además solidaria con miles de pueblos. Hay más de 30 mil médicos cubanos en Venezuela, y unos dos mil en Bolivia. Y claro que esos médicos hacen falta en Cuba, pero hacen más falta en otros lugares. La solidaridad no está en lo que a ti te sobre, está en lo que otro pueblo necesita aún a costa tuya. Lo demás es a lo mejor lo que hacen las Iglesias católicas, dar caridad. Nosotros no hablamos de caridad, nosotros estamos hablando de solidaridad”.

La libertad de expresión
“Para poder discutir, para poder analizar los problemas tú necesitas información adecuada. En Francia, por ejemplo, que se supone es un país del Primer Mundo que tiene democracia y libertad de expresión, me han hecho miles de entrevistas, ¿y qué han publicado? Cuatro palabras de todo, porque no les dejan publicar más. En Chile también me ha pasado que me hacen entrevistas y después no las publican, porque no se las dejan publicar.

En Cuba los periódicos responden al pueblo, entonces tú lo que publicas son cosas que al pueblo le interesan. Y lo que al pueblo le interesa no es que venga alguien a hablar mal de tu revolución. Ningún medio le da bola a esta gente, porque no hay base para lo que están diciendo. ¿Qué puede decir un detractor de Cuba? ¿Que no le gusta que la salud y la educación sean públicas? ¿Que no le gusta que estemos trabajando para aumentar la agricultura y que la gente tenga más posibilidades de alimento y de vivienda?

Por ejemplo, te pongo la bloggera Yoani Sánchez, esa tipa se ha llenado la boca pa decir todos los disparates que le da la gana de Cuba. ¿Dónde está estudiando su hijito, eh? En las universidades cubanas sin pagar un centavo, querida. ¿Y alguna vez le han dicho al muchacho que no puede estudiar por ser hijo de una persona que habla mal de la revolución? Ahí está y nadie lo toca, sin problema ninguno. ¿Por qué ella no lo mandó a estudiar a Estados Unidos o a Europa, ya que habla tan mal de la educación cubana? Estas personas viven con un señor salario por parte de esas transnacionales de la noticia que les pagan simplemente para que digan esas cosas, pero, ¿por qué entonces no se van a vivir a otro lugar, ah?”.