Rebbeca Gomperts: “Si esposas e hijas de políticos murieran por un aborto lo legalizarían de inmediato”

Por estos días, Rebbeca se encuentra en Ámsterdam preparando una campaña para navegar el próximo año por primera vez por los puertos de América del Sur, mientras trabaja en el servicio web womenonweb.org que envía por correo pastillas para que mujeres de todo el mundo se realicen abortos. Cada mes recibe, entre 100 y 200 correos electrónicos desde Chile, pidiendo ayuda para abortar. También realiza conferencias, investigaciones y tiene dos hijos de 9 y 8 años. “Soy una madre normal. Llevo a mis hijos a la escuela, voy a buscarlos, cocino y hago las tareas con ellos”, cuenta por skype.

¿Cuántas mujeres toman la decisión de abortar en el mundo?
El aborto es la intervención médica que más se practica en el mundo. De acuerdo con la OMS, 42 millones de mujeres se realizan abortos cada año. Y de hecho, el aborto ilegal es una de las principales causas de mortandad maternal.

En Chile el aborto es ilegal, pero hay un proyecto para despenalizarlo en tres casos: riesgo de la madre, feto inviable y violación. ¿Lo ves como un avance?
Eso no soluciona el problema. Muy pocas mujeres que quieran hacerse un aborto van a tener alguna de esas tres condiciones. Solo cuando el aborto sea legalizado en todos los casos habrá justicia social e igualdad para las mujeres.

¿Qué piensas de eso que dicen que si el aborto fuera legal, las mujeres lo usarían como un método anticonceptivo?
Enfrentémoslo: se están realizando abortos sin importar que sea ilegal o no. El aborto es un tema de salud pública y de la autonomía de la mujer. Ni la Iglesia ni el Estado ni ninguna persona puede decidir lo que una mujer debe hacer. Que el aborto sea ilegal no lo previene, solo crea injusticia social e inseguridad para mujeres que no tienen los medios ni la información.

¿Por qué mueren las mujeres al abortar?
Porque usan veneno, los tragan o los ponen en su vagina. Se introducen palos o agujas de tejer, saltan de escaleras o golpean sus vientres con la esperanza que algo termine con su embarazo.

¿A quiénes más perjudica la ilegalidad del aborto?
Son las mujeres pobres y las adolescentes las que más sufren, porque no tienen educación, ni acceso a anticonceptivos, y tampoco el dinero para pagar abortos ilegales seguros, como sí tienen las mujeres con más recursos. Por esto es que los políticos, los ricos y los poderosos no están preocupados por permitir el aborto, porque pueden mandar a sus esposas e hijas a clínicas, que aunque sean ilegales, son seguras. Si las esposas e hijas de los políticos murieran como resultado de las leyes restrictivas del aborto, lo legalizarían de inmediato. Esto no es solamente injusto, es triste.

El aborto ilegal es otro factor que genera desigualdad para las mujeres.
Un embarazo no deseado tiene un efecto en el estatus social y económico de una mujer. Algunas no pueden terminar su educación, y a veces son expulsadas de sus comunidades. Y por otro lado, cuando deciden terminar con su embarazo, arriesgan su salud y su vida. Además, la mayoría de las mujeres que se hacen abortos ya tienen hijos y si mueren, una familia completa queda huérfana.

¿Qué otras consecuencias tiene un aborto ilegal?
No solo hay un daño a la salud física de las mujeres sino que también a la salud sicológica. Al ser forzadas a realizar una acción ilegal, las mujeres son marginadas y muchas se sienten más culpables. A veces son maltratadas o reciben una mala atención por parte de personal no calificado, algo que pasa mucho en los circuitos de abortos ilegales.

¿Crees que si el aborto es legal podría hacer que una mujer se retracte de terminar con un embarazo?
De todos modos. Educación y legalización les da a las mujeres la oportunidad de hablar acerca de su situación y sentimientos con otros, lo que las ayuda a decidir si continuar con su embarazo o no. La legalización del aborto previene el sufrimiento y la muerte de muchas mujeres.

EL BARCO ABORTISTA

Women on Waves (Mujeres sobre las Olas) fue fundada en 1999. Años antes, Rebbeca había sido parte del grupo de doctores que praticaban abortos en el barco de Geenpeace, Rainbow Warrior y fue en uno de sus viajes a Sudamérica cuando nació la idea. “Estaba choqueada, las historias eran desgarradoras, había mujeres violadas, algunas no tenían medios para subsistir, y otras habían sido aisladas de sus comunidades”, cuenta. Desde entonces, el objetivo de la fundación ha sido apoyar los esfuerzos de las comunidades locales para cambiar las leyes que prohíben el aborto, como en Chile. La idea es ser parte de un “proceso democrático”, apoyar el empoderamiento femenino y la conciencia de los derechos reproductivos de las mujeres. Al fin y al cabo, para Rebbeca, este es un asunto de derechos humanos.

¿Cómo se aplica en la práctica ese proceso democrático del que hablas?
Nuestra tarea es prevenir los abortos inseguros. Toda mujer que lo necesite puede realizarse un aborto médico ella misma en su casa. Se trata de dar a las mujeres las herramientas para resistir a culturas y leyes represivas. Es un escándalo que aún haya mujeres muriendo porque les ha sido negado el aborto legal y seguro. Desde ahí nace la iniciativa de usar barcos.

Llama la atención que tripulen un barco y atraquen en los puertos para que aborden mujeres para abortar. ¿Cómo operan los barcos, cuál es el protocolo?
Todo parte con la invitación de organizaciones locales de mujeres de un país. En el bote de “Women on Waves” las mujeres pueden acceder a anticonceptivos, información, entrenamiento, talleres y abortos seguros y legales con pastillas hasta seis y media semanas de embarazo.

El barco funciona bajo las leyes holandesas
Claro, porque fuera de las aguas territoriales rigen las leyes de la bandera que ondea en el barco. Los barcos son arrendados y últimamente estamos utilizando yates de doce metros de largo porque para tragarse una pastilla no necesitas un quirófano. A menudo somos tres tripulantes, el capitán, un acompañante y yo.

¿Y qué requisitos hay que cumplir para poder subir al barco y hacerse un aborto?
Las mujeres no pueden estar embarazadas de más de seis semanas y media.

¿Han tenido problemas con las autoridades de los países donde atracan su barco?
Todo el tiempo. La última vez fue el año pasado en Marruecos, ahí nos bloquearon la entrada con un barco de la marina y la policía protegía a los manifestantes anti aborto que fueron puestos allí por el gobierno. Nos allanaron el barco, confiscaron las banderas y los capitanes fueron informados que debían dejar el puerto. Cuando los capitanes pidieron un abogado, les fue negado y fueron conminados a dejar el puerto, aun cuando no encontraron nada que pudiera incriminarlos en el barco y no se transgredió ni una ley. Otra de las visitas más recordadas fue la del 2004 en Portugal donde sucedió lo mismo, pero eso provocó un debate entre los políticos portugueses, lo que llevó, no mucho después, a la legalización del aborto en ese país.

¿Hay planes para navegar por los puertos chilenos?
Hasta el momento nos hemos centrado en Europa y África, sin embargo el próximo año queremos hacer una gira por América del Sur. Siempre estamos en contacto con organizaciones chilenas, como la Red de Lesbianas y Feministas Por El Derecho a la Información. Con ellas nos hemos informado del panorama chileno.

Hay quienes los acusan de ser el “el barco de la muerte”
Nosotros salvamos vidas todo el tiempo. Damos esperanza y opciones reales a todas las mujeres que lo necesitan.

ABORTO ONLINE

Ustedes tienen un servicio de abortos por internet, ¿De qué se trata?
Sí, pero solo con pastillas. No hacemos ni enseñamos a hacer abortos quirúrgicos. Nos centramos en los abortos médicos, es decir, con medicamentos incluidos en la lista de medicinas esenciales de la OMS desde el 2005. La mujer puede auto administrarse Mifepristona y Misoprostol, pastillas que pueden enviarse por correo. Millones de mujeres alrededor del mundo las han usado para terminar con un embarazo de manera eficaz y segura. El riesgo de aborto médico en casa sólo aumenta después de las doce semanas de embarazo.

¿Envían los medicamentos abortivos a domicilio?
Sí, pero hay momentos en los que el servicio no está disponible para todos los países y es ahí donde las mujeres suelen recurrir al mercado negro. Hay muchas estafas y es muy difícil saber en quién confiar. En esos casos, cuando la mujer logra obtener las pastillas, aconsejamos que se contacten con nosotros, para poder acompañarlas de la mejor manera durante todo el proceso, con los cuidados médicos debidos.

¿Qué tipo de cuidados?
En este momento tenemos en nuestro sitio web instrucciones acerca de cómo realizarse un aborto solo con Misoprostol. Es extremadamente seguro, menos de una de cada 500 mil mujeres corren el riesgo de morir durante un aborto con medicamentos, comparados con las una cada 20 mil que mueren al dar a luz. En países donde los abortos médicos están disponibles, el proceso de aborto es muy similar a este y casi bajo las mismas condiciones de las que nuestro sitio provee.

¿Cómo se financian?
Recaudamos fondos entre los socios, además de los aportes que hacen las mujeres a las que ayudamos y también de las fundaciones que nos apoyan alrededor del mundo.

¿Cómo es visto “Women on Waves” en Holanda?
Hay gente a la que no le gusta lo que hacemos y quiere detenernos. A menudo esa gente cree que tiene el derecho a hacerlo por sus convicciones religiosas. Sin embargo, sabemos que la gente puede ser religiosa y no estar contra el aborto per se. Han sido las fuerzas ultra conservadoras las que han impuesto su opinión en las políticas públicas y las leyes. Las religiones normalmente son manejadas por hombres, y claro, los hombres no quedan embarazados. Cualquiera sea la religión que uno tenga, las mujeres no podemos seguir como descerebradas las órdenes de un líder religioso. La historia ha probado que estos líderes se equivocan.