¿Cómo afecta el liderazgo de Bachelet la crisis del Metro?

El Transantiago fue una piedra en el zapato que la Presidenta Michelle Bachelet no se pudo sacar en su primer mandato y, tras la crisis que vivió el Metro el viernes pasado, el tema del transporte público vuelve a exponer a la Jefa de Estado.

Si bien Bachelet salió inmediatamente a hacer frente a la situación, tres analistas consultados por La Segunda desglosan cuál puede ser el impacto  en el liderazgo de la Mandataria ante esta crisis que tiene al ministro de Transporte, Andrés Gómez-Lobo fuertemente cuestionado.

Para el director de Adimark, Roberto Méndez, Bachelet salió a tomar la crisis con sus manos al citar al ministro Gómez Lobo junto con el renunciado presidente de Metro a La Moneda.

A juicio de Méndez la Mandataria está haciendo lo correcto, porque cuando una situación presenta problemas de esta magnitud se requiere la intervención de la máxima autoridad, aunque eso debilita al ministro”.

Méndez agrega que lo que se entendió bien en el primer gobierno de Bachelet fue el hecho de que un problema de la gravedad del transporte público trasciende a los técnico para transformarse en político.

En esa oportunidad -recuerda- se nombró a René Cortázar, quien logró salir de la crisis, pero desde entonces los ministros del ramo le han dado un carácter más técnico, lo que es un error, plateó.

El director del centro Democracia y Comunidad (CDC) Eduardo Saffirio dice, en tanto, que la Presidenta ha tomado un riesgo creciente en el último tiempo ante algunos déficits ministeriales.

Saffirio explica que eso no puede ser permanente, pues se arriesgan recursos políticos del máximo liderazgo.

Sostiene que el ministro de Transporte tiene que ponerse el overol y mostrar más visibilidad, ya que estos problemas golpean al conjunto del gobierno.

Añade que el recurso que utilizó Piñera de culpar a gobiernos anteriores no tiene mucho destino.

Ernesto Aguila dice que ha habido un adecuado manejo por parte del liderazgo presidencial. Agrega que se actuó adecuadamente pues rápidamente se fijaron responsabiliodades, como la salida del presidente de Metro, y se ha pasado más a la ofensiva.

Apunta a que en este caso, a diferencia de lo que ocurrió con el Transantiago se ha mostrado mayor capacidad de liderazgo.

Plantea que una interpelación es exagerada, pero cree que sí corresponde que se den explicaciones en distintos ámbitos, como la comisión de Transporte del Congreso.