ONU condena el atentado de Jerusalén y exige a las dos partes rebajar tensión

El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, condenó hoy el ataque contra una sinagoga de Jerusalén oeste y exigió a los líderes políticos israelíes y palestinos medidas para frenar la escalada de la tensión en la zona.

“El constante empeoramiento de la situación sobre el terreno sólo refuerza la necesidad de que los líderes de las dos partes tomen las difíciles decisiones que promoverán la estabilidad y asegurarán la seguridad a largo plazo para israelíes y palestinos”, señaló Ban en un comunicado de su portavoz.

El diplomático coreano condenó tanto el atentado de hoy, que dejó seis muertos, como todos los demás “actos de violencia contra civiles” registrados en las últimas semanas.

“Más allá del censurable incidente de hoy, los choques entre jóvenes palestinos y fuerzas de seguridad israelíes continúan casi a diario en muchas zonas de Jerusalén este y Cisjordania”, recordó.

Ban advirtió, además, que los ataques contra lugares religiosos en Jerusalén y Cisjordania crean una nueva “peligrosa dimensión” al conflicto, con posibles consecuencias también lejos de Oriente Medio

Por ello, pidió “liderazgo político y valor” a los dos bandos para que tomen medidas que den respuesta a la “tensa situación en Jerusalén”.

“Todas las partes deben evitar el uso de retóricas provocadoras que sólo animan a los elementos extremistas”, indicó el secretario general de la ONU, que dio la bienvenida en ese sentido a la condena del atentado de hoy hecha por el presidente palestino, Mahmud Abás.

El ataque en la sinagoga de Kehilat Bnei Torah, perpetrado por dos palestinos identificados por la policía como Ghasan Abu Jamal y Odai Abu Jamal, es el más sangriento registrado desde 2008 en la ciudad santa.

Los atacantes, que mataron a cuatro personas e hirieron a otras seis, murieron en un tiroteo a la salida del templo.

Jerusalén es testigo de una creciente tensión desde que a principios de julio tres extremistas judíos mataran a un menor palestino en Jerusalén Este en venganza por el asesinato tres semanas antes a manos de exconvictos islamistas de tres estudiantes que hacían autostop cerca del bloque de colonias de Gush Etzion.

Los choques se han multiplicado en las últimas semanas, dejando varias víctimas mortales en diferentes incidentes.