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Nacional

9 de Diciembre de 2014

Otra de El Mercurio: vincula bombazos con triunfos de la “ultra” en federaciones universitarias

Para el medio el poder de “los grupos anárquicos” está en las universidades, pero “pueden extender su influencia y arrastre más allá si en algún momento logran simbolizar sensibilidades sociales que se hallan latentes”.

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Bombazo PDI A1

A partir del ataque con molotov que un grupo de encapuchados realizaron contra un cuartel de la PDI, el diario El Mercurio vinculó este tipo de acciones con los colectivos universitarios de carácter anarquista, y de la reconfiguración de la izquierda tras la incorporación del Partido Comunista a la Nueva Mayoría.

“Hay quienes sugieren verlo como un hecho aislado sin mayor proyección, pero otros sospechan que aquello puede ser un síntoma de algo que está emergiendo a nivel social. ¿Existen puntos en común, por ejemplo, con los llamados casos bombas? ¿Se puede vincular con los resultados de las recientes elecciones de federaciones de estudiantes de muchas universidades de la Confech, en que las facciones ‘ultra’ ganaron espacios importantes por sobre otras de izquierda más institucionales, representadas varias de ellas por el Partido Comunista?”, se pregunta el medio en una editorial.

Para el periódico, existen elementos “que permitirían sostener que en el país se ha ido incubando una suerte de movimiento anárquico, que reconoce un origen en sectores de la izquierda, pero que ha ido más allá por no sentirse representado por ella”.

“Algunos grupos de izquierda han ido incubando un creciente malestar hacia el sistema en su conjunto, que hoy se hace difícil de contener. Y en ello no se puede dejar de incluir el efecto que ha tenido la incorporación del Partido Comunista a la coalición gobernante, porque ello ha supuesto pasar a ser parte de la jerarquía y del orden establecido, perdiendo su capacidad de control sobre esa red, que ahora no lo reconoce como uno de los suyos”, plantea El Mercurio.

En esa linea, la publicación asevera que “de ahí que la denominada bancada estudiantil -en especial sus integrantes del Partido Comunista como Camila Vallejo y Carol Kariola- no sea referente para el movimiento estudiantil, pues representa intereses del mundo político institucionalizado y ahora serían parte del sistema”.

“Estos grupos anárquicos, que ya están fuera del alcance de la izquierda y del Gobierno, probablemente son pequeños y poco representativos, pero sería un error menospreciarlos. Su poder está en las universidades, pero pueden extender su influencia y arrastre más allá si en algún momento logran simbolizar sensibilidades sociales que se hallan latentes”, sentencia.

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