Agenda Laboral: Gobierno cede ante presiones de la CUT

“Lo más importante es que por primera vez se decidió a conversar temas que no son exclusivamente de la agenda del gobierno”, señaló un integrante de la Central Unitaria de Trabajadores luego del encuentro que una vez más reunió a su directiva con los ministros de Hacienda y Trabajo.

En la entrada del Ministerio de Hacienda, Bárbara Figueroa, presidenta de la Central, en tanto, también realizó una “evaluación positiva” de la jornada. Desde el mediodía estuvo por más de tres horas conversando sobre los detalles de la Agenda Laboral que debe ingresar al Congreso el 29 de este mes: “Ya no estamos hablando sólo de las prepuestas del Ejecutivo, sino que empezamos a hablar efectivamente de las propuestas de la Central. Y eso para nosotros es un elemento clave porque demuestra disposición del Ejecutivo a hacerse cargo de lo que fue el debate de meses de las mesas técnicas”.

El tono de la dirigenta comunista era ayer completamente distinto del que tuvo el día lunes cuando, a la salida de un encuentro con los ministros, lamentó que “lleguen a sentarse a esta mesa dando por desconocido todo el trabajo que se ha hecho en la comisión técnica y que no fueran capaces de entregar ninguna información”. Según fuentes de la CUT, el mayor disgusto había sido con el ministro de Hacienda, Alberto Arenas, que por primera vez integraba una reunión sobre Reforma Laboral con la Central y pedía escuchar a la organización sindical. <strong Esto fue tomado con molestia porque “nosotros íbamos a que ellos nos dieran definiciones sobre la Agenda Laboral. La CUT lleva seis meses entregando sus planteamientos”.

Figueroa no quiso ayer especificar sobre cuáles serían los nuevos temas abordados por el Ejecutivo por respeto a los dirigentes regionales que se encontraban viajando a la capital para reunirse hoy en un Consejo directivo ampliado, aunque sí rescató que “esto resguarda la inquietud con que nosotros el día lunes nos retiramos de este mismo Ministerio. Hoy hemos tenido mucha más precisión de parte de los ministros”.

A pesar de la negativa de la dirigenta de discutir el detalle de los temas abordados, fuentes cercanas a la negociación señalaron que lo más destacable es la disposición a revisar los artículos 159 y 161 sobre causales de despido. La información fue ratificada por parlamentarios de la Nueva Mayoría que durante la tarde se reunieron también con la ministra Blanco y que aseguraron que la CUT enviará una propuesta de modificación que el Ejecutivo debe responder en un nuevo encuentro el día 26 de diciembre.

El artículo 159 señala seis razones por las que el contrato de trabajo puede terminar, y una de ellas es “caso fortuito o fuerza mayor”. El artículo 161 establece la posibilidad de que el empleador ponga fin al contrato de trabajo invocando como causal las necesidades de la empresa “tales como las derivadas de la racionalización o modernización, bajas en la productividad, cambios en las condiciones del mercado o la economía”. La CUT ha señalado que ambos se prestan para que el empleador tenga prácticas antisindicales, como despedir a trabajadores que estén armando un sindicato o a los que se hayan movilizado en una huelga tras los 30 días de fuero.

El Ejecutivo también se abría mostrado abierto a aumentar las consideraciones que constituyen este tipo de prácticas, a aumentar la regulación y la sanción: “Cuando un empleador despide a 200 trabajadores después de una negociación, cuando se les acaba el fuero; eso no puede ser multa. Eso tiene que ser reintegro de los trabajadores a sus puestos de trabajo”, señala un integrante de la CUT.

La apertura del Ejecutivo no se demoró en llegar a los diputados de la UDI que a las seis de la tarde llegaron al Mintrab a entregar una propuesta para ser incluida en la Agenda Laboral. El diputado Felipe de Mussy declaró: “también he tenido informaciones de que se estarían abriendo” a la modificación de los artículos 159 y 161 y señaló que le parece “grave en términos que se están haciendo cargo de demandas solamente de un sector. Lo importante es que cualquier Reforma Laboral tiene que ser una reforma para el país y no solamente enfocado al tema de sindicato y negociación, que es importante, pero obviamente también hay que preocuparnos de las personas que no tienen trabajo”. Mussy llegó acompañado del diputado Patricio Melero, ambos de la Comisión de Trabajo de la Cámara Baja que se sumó a las preocupaciones del sector empresarial: “ Es un tema demasiado importante que la Reforma Laboral no descuide el mantener y acrecentar el trabajo en Chile”.

“Quedan temas pendientes. Yo diría que son los menos, pero no por ello menos gravitantes. Lo que aquí está claro es que los temas que quedan pendiente tienen más que ver con definiciones políticas que con aspectos técnicos”, dijo Figueroa en el punto de prensa. Uno de ellos es la posibilidad de modificar el concepto de “empresas estratégicas”, aquellas que según el artículo 384 del Código del Trabajo no pueden declarar la huelga debido a que la paralización de actividades podría causar “grave daño a la salud, al abastecimiento de la población, a la economía del país o a la seguridad nacional”. Mientras la CUT busca que se elimine esa categoría y que los turnos de emergencia sean de común acuerdo entre el sindicato y la empresa, el Ejecutivo estaría preocupado de que una norma como esa pueda ser declarada inconstitucional, según señalaron fuentes de la negociación. Esto no sería un freno para que la Central proponga indicaciones una vez que el proyecto ingrese al Congreso.

Otro tema que no estaría en los objetivos de la discusión pre legislativa por parte del Ejecutivo es la llamada “negociación por rama”. Esto es que los trabajadores puedan negociar no sólo por empresa, sino por gremio, como sucede actualmente en Argentina donde es el sindicato con mayor adhesión el que negocia a nombre de todas las demás organizaciones sindicales de un mismo sector económico. En el país, si bien existen las negociaciones interempresa, el empleador puede negarse a negociar “siempre que lo manifieste expresamente dentro del plazo de 10 días hábiles después de notificado”. Según trascendió, el Ejecutivo estaría dispuesto a mejorar la legislación de manera de “garantizar el derecho a negociar de los sindicatos interempresa”, pero sin llegar a la negociación por rama.

Si bien las definiciones se cerrarán en la reunión del 26, la CUT ya ha señalado que la modificación de las causales de despido es esencial en una legislación laboral: “Una reforma no tiene valor si no hay cambios en los artículos 159 y 161 que permiten al empleador seguir despidiendo gente sin justificación real”, declaran.

Tanto la CUT como los diputados de la UDI, sin embargo, valoraron el trabajo pre legislativo que ha realizado la ministra Blanco y la “disposición a escuchar y conversar”, la que -según señalan en la Central- está directamente relacionada a que “al Ejecutivo no le conviene ingresar una reforma que no vaya apoyada por la CUT”. Incluso señalaron extraoficialmente que los ministros habrían mostrado disposición a que los temas que no puedan ser incluidos en la Agenda Laboral puedan ser integrados en la Reforma Constitucional.