Secciones

Más en The Clinic

The Clinic Newsletters
cerrar
Cerrar publicidad
Cerrar publicidad

Poder

19 de Diciembre de 2014

Arenas, sin espacio para la autocrítica: “la estrategia de desarrollo que hoy tenemos es la que el país necesita”

El ministro de Hacienda dice que no pierde el tiempo en recalcar qué se pudo hacer mejor. Asegura que hay que trabajar más e insiste en que la desaceleración pasa más por factores externos. También acusa que ha habido una campaña comunicacional en contra de las reformas por parte de un sector del gobierno anterior.

Por

alberto arenas A1

Ha sido blanco de críticas por su forma y por lo que a ratos parece tozudez. Algunos los culpan de mantenerse distante del empresariado, de ser demasiado hermético, de manejarse como cuando era director de Presupuesto del primer gobierno de Bachelet. Pero el ministro de Hacienda, Alberto Arenas, se mantiene firme, da la sensación de que tiene un escudo protector, que los ataques le resbalan, y que no piensa salirse de su hoja de ruta.

“Cuando hago el balance, digo que estamos creciendo. Creciendo lento, y somos cautelosamente optimistas, pero no estamos conformes con la cifra. No estamos conformes con el actual crecimiento, porque existe una brecha entre el crecimiento potencial de Chile y el que estamos teniendo. Y claramente mi meta es que la economía chilena avance sostenidamente hacia una recuperación y alcance un crecimiento en torno al PIB potencial y no voy a descansar hasta lograrlo”, plantea el jefe de la finanzas públicas en entrevista con la revista Qué Pasa, donde aborda a fondo el clima económico, golpeado por una profunda desaceleración que ha provocado que el Banco Central haya situado el crecimiento en su último Informe de Política Monetaria en sólo un 1.7% para este año, tras recortes reiterados.

Arenas reitera que su objetivo es recuperar el dinamismo, y que desde el primer día ha reconocido que la economía está desacelerada, pero “que tocamos fondo durante el tercer trimestre de 2014, y de ahí en adelante veremos una moderada recuperación. El balance es que la tarea no ha sido fácil, pero hemos sabido combinar el avance tanto en las políticas macroeconómicas como en el diseño de políticas públicas tan importantes como la reforma tributaria, que nos ha permitido entregarle seguridad al financiamiento de nuestro programa de gobierno”.

Reconoce que las cifras de crecimiento no los deja conformes, pero que la meta del gobierno es estar creciendo en torno al PIB Potencial en la segunda parte de la actual administración.

La reforma tributaria, ¿obstáculo o excusa?

Si bien admite causas internas, a su juicio, motivadas por una campaña comunicacional de actores políticos del gobierno de Piñera, Arenas insiste es que el actual clima económico pasa más por factores externos.

“Claramente lo que está ocurriendo con la economía chilena, cuando uno hace un análisis de las cifras, tiene que ver con una fuente externa. Le está pasando a toda la región. Sin embargo, uno no puede decir que sólo es internacional, pero sí lo es mayoritariamente. En un 80% se explica por temas externos, pero hay también materias internas. Chile tiene un rezago importante en materia de productividad; debemos enfrentar tanto este tema como el de los costos de la energía. Pero también hay algo que tiene que ver con los debates, con los ruidos que se generaron en la economía por los cambios en políticas públicas y en la misma política”.

Respecto de esos ruidos, se le pregunta por su actuar en torno a la reforma tributaria, respecto de una primera postura que apareció con poco espacio para el diálogo…

Explica que la lección que se saca al final es que hubo un “acuerdo político transversal que le da legitimidad y sustentabilidad a una reforma estructural como ésta”.

Arenas da poco espacio a la autocrítica, dice que no son lo medular, sino que “hay que ponerse a trabajar más y ser más eficientes. Tener objetivos claros, tener relaciones francas, expresar claramente cuál es nuestro programa económico y enfatizar que el crecimiento es parte del corazón de nuestro programa, y en eso el sector privado está llamado a tener un rol fundamental”.

Dice que la relación con los empresarios ha ido de menos a más y que de hecho la inversión no caído porque ellos se hayan asustado, pues las cifras indican que ésta (inversión) empezó a retroceder en la última parte de la administración anterior.

“Ha habido una tendencia a la crítica, pero muy centrada en ciertos sectores que todos sabemos cuáles son (…) no provienen del sector netamente empresarial. Están relacionados con algunos políticos de la administración anterior y gente afín a ellos. Hay medios de comunicación en los que repetidamente aparecen personas con intereses políticos mezquinos que no están sintonizando con Chile. En varios momentos esas críticas han sido comunicacionalmente efectivas, pero creo que mayoritariamente va a primar el sentido común de apostar por Chile”.

“Cuando uno enfrenta procesos estructurales y agendas profundas, existan debates no sólo con la oposición y el sector empresarial, sino también al interior de la coalición gobernante. Lo importante es el tono”, asegura.

Para Arenas, siempre rígido en lo que es su hoja de ruta, “la estrategia de desarrollo que hoy tenemos es la que el país necesita: crecimiento y enfrentar la desigualdad. En Chile, en el año 2020, el ingreso per cápita va a cruzar el umbral de los países desarrollados. Y lo que necesitamos es que eso se dé con un desarrollo inclusivo”.

Notas relacionadas