Penta: Lavín evita poner las manos al fuego por Délano y asegura que “más allá de lo que ocurra” seguirán siendo amigos

“Me puse un lente de contacto en el ojo derecho, y con él veo muy bien de lejos (ríe) y con el izquierdo veo bien de cerca”, dice Joaquín Lavín a la Segunda, quien reconoce que le han hecho mucho bullyng por haberse sacado los anteojos.

La frase sobre sus ojos, derecho e izquierdo, quizás le sirve al ex ministro como metáfora para abordar la diferencias políticas que precisamente existen entre ambas visiones.

Lavín dice que es la izquierda la que quiere que la UDI siga atada con el mote de ser los defensores de Pinochet y de los empresarios, pero que el gremialismo no es el defensor de los empresarios, sino que de un modelo de economía social de mercado.

El daño por Penta

Sobre esa relación entre los empresarios y el partido, Lavín asegura que lo de Penta no le ha pegado tan fuerte al gremialismo como sí ocurrió con lo de Spiniak, pese a que aún es prematuro sacar conclusiones.

Aclara, como ex generalísimo de la campaña de Evelyn Matthei, que no hubo ningún aporte irregular, pero que desconoce los montos, pues fueron reservados.

Habla también de su antigua amistad con el controlador del holding, Carlos Délano, quien está en el ojo del huracán en la indagatoria por el supuesto uso de boletas de su cónyuge para bajar la carga tributaria.

Lavín dice que el “Choclo” ha sido gravitante en su vida política, que fue una pieza medular en la campaña de 1999 como el inventor de “Viva el cambio”, y que “más allá de lo que ocurra” serán amigos siempre.

Entonces se le pregunta si es capaz de poner las manos al fuego por el “Délano”.

“Creo que es una persona ciento por ciento correcta. Ahora, obviamente puede haber errores y eso tendrá que demostrarlo la justicia, pero es una persona ciento por ciento correcta”.