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Poder

6 de Enero de 2015

La hora amarga de Novoa: Las declaraciones y el talonario de boletas que lo involucran en “infracciones tributarias y otros delitos”

Más allá de si le logra acreditar o no el rol de recaudador de fondos para campañas, el exsenador y hombre clave de la UDI enfrenta un complejo escenario judicial: le fue incautado un talonario de boletas de un tercero, Teresa Riera. Su secretaria, Bernardita Chamorro, declaró ante el fiscal que los documentos de Riera eran usados por el gremialista y que "el señor Novoa me solicitaba emitir boletas, dando instrucciones verbalmente, informando los datos, la emisión como monto, fecha y glosa". Novoa ordenaba girar las boletas a nombre de su empresa Inversiones y Mandatos S.A "y sólo una a la empresa Penta S.A en el mes de junio de 2013". La propietaria de los documentos declaró que su firma, al menos en la boleta de $2.777.778 entregada a Penta fue falsificada. Novoa, además emitió siete facturas de Inversiones y Mandatos S.A -una de las cuales fue anulada- entre mayo y junio de 2013 al holding Penta por un total de $25 millones.

Por
jovinobino


Son $25 millones de pesos los que Inversiones y Mandatos S.A de Jovino Novoa facturó al holding Penta y que estarían, según la investigación del Fiscal Carlos Gajardo, vinculadas a dineros destinados a campañas políticas. Se trata de un total de siete facturas, una de las cuales fue anulada, entregadas entre mayo y junio de 2013. En la indagatoria constan dos facturas por $5 millones a Penta SA. Inversiones; otras dos a Penta III Limitada de $5 millones y $2,5 millones; y otras dos a Inversiones Banpenta II limitada por $5 millones y $2,5 millones.

El informe de criminalística de la PDI indica que “en todas las facturas se manifiesta un patrón común, como por ejemplo en su detalle indica ‘servicios profesionales’”, sin precisar de qué se tratan las prestaciones.

Sin embargo, esto no es lo más complicado para Novoa en la acusación de “infracciones tributarias y otros delitos” que se sustancia en su contra, sino un detalle que a Gajardo no le pasó inadvertido y que es la piedra angular de la investigación sobre Jovino: un talonario de boletas de Teresa Riera Rawlins -una operadora turística- que la secretaria del estudio jurídico “Guerrero, Olivos, Novoa y Errázuriz“, Bernardita Violeta Chamorro Orellana, asegura tener en su poder desde hace al menos ocho años, desde el que se emitían documentos a petición de Novoa a Inversiones y Mandatos S.A -otra empresa de Novoa-  por trabajos no comprobados y desde la cual se giró al menos una boleta al holding de Carlos Alberto Délano y Carlos Eugenio Lavín en 2013.

EL TALONARIO

Teresa Riera Rawlins, la dueña de las boletas, había sido contactada para brindar servicios a Novoa y sus socios por su amiga Cecilia Ibáñez Larraín, jefa administrativa del estudio desde 1998 al 2006. Según precisó Ibáñez ante el fiscal, la función de Riera Rawlins, funcionaria de la empresa de turismo Cocha, era “organizar eventos de comidas, cócteles” para lo cual emitía boletas que eran firmadas por Ibáñez con la supuesta anuencia de Riera. Ibáñez precisa que “no me consta que los servicios consignados en las boletas de Teresa emitidas por mí fueron efectivamente realizados”.

Pues bien. Ibáñez dejó el estudio en 2006 y le heredó el talonario a Chamorro. Riera Rawlins, según consta en la carpeta, no manejaba las boletas y sólo enviaba correos pidiendo detalles cuando debía realizar su declaración de impuestos.

La investigación de Gajardo es clara al respecto. Según consta en el expediente, con fecha 3 de noviembre y por dos horas le tomó declaración a Chamorro Orellana en calidad de víctima como empleada de Novoa desde el año 2000.

En su testimonio, afirma que “el talonario de boletas de la señora Teresa Riera me fue entregado aproximadamente en el año 2006 por la señora Cecilia Ibáñez Larraín, la administradora anterior del estudio, señalándome que las guarde y que emitiese alguna si don Jovino las necesitaba. No me llamó la atención en ese momento de que las boletas fueran de una tercera persona”.

El periodo que menciona Chamorro Orellana en su declaración incluye la etapa en que Novoa era senador y que estaba alejado, en lo oficial, del estudio que comparte con Carlos Olivos, Hernán Felipe Errázuriz, Jaime Barahona y Pedro Pellegrini.

La secretaria agrega que “así entonces, paulatinamente el señor Novoa me solicitaba emitir boletas, dando instrucciones verbalmente, informando los datos, la emisión como monto, fecha y glosa, emitiéndose siempre, al menos las que yo confeccioné, a la empresa Inversiones y Mandatos y sólo una a la empresa Penta S.A en el mes de junio de 2013. Una vez, emitido el documento, se lo entregué al junior para que lo entregara a Penta según los datos que me entregó Jovino”. La indagatoria constata que esta boleta, la 177, corresponde a $2.777.778, impuesto incluido.

Además menciona que otro abogado, Carlos Lira Claro, prestaba servicios a Inversiones y Mandatos S.A. “En este acto recuerdo específicamente la emisión de la boleta del señor Carlos Lira a la empresa Penta S.A justamente por orden del señor Novoa, al igual que en el caso anterior y en fecha paralela a la de la señora Teresa Riera”. Lira, en su declaración, asegura que él brindó servicios a Novoa y que no le pareció extraño que le pagara a través de un tercero.

Teresa Riera, en tanto, testificó ante Gajardo y arguyó que la boleta 177 corresponde a servicios que no fueron entregados a Penta y que la firma registrada en el documento es falsa. Los peritajes y la declaración de Chamorro Orellana al respecto indican que fue la secretaria de Jovino quien puso la rúbrica.

PENTA

Bernardita Chamorro además detalla las facturas 679, 678, 677, 673, 672, 671 (anulada) y 670 fueron emitidas por Inversiones y Mandatos S.A “a petición del señor Jovino Novoa” a empresas del holding Penta.

“Desconozco acaso se efectuaron los trabajos con esas empresas. Solamente puedo señalar que el señor Novoa mantenía comunicación fluida con el señor Carlos Alberto Délano, a quien reconozco como la persona de Penta, y tenían reuniones a menudo”, dijo Chamorro.

El exgerente de Penta, Hugo Bravo, en tanto, dijo que esas facturas eran por trabajos no realizados y correspondían a platas políticas para candidaturas como las de la senadora Ena von Baer

“Al reverso anoté con mi letra que reconozco JN, que significa Jovino Novoa, por cuanto siempre Jovino Novoa conseguía facturas de esa empresa, incluso en las campañas anteriores en las que se colaboró (…). Esas facturas son para candidatos de la UDI, que recolectaba Jovino Novoa, no solamente para Ena von Baer”, declaró.

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