Pentagate: comienza el desfile de políticos ante el fiscal Gajardo

En los primeros días de la próxima semana, el exsenador Jovino Novoa retornará desde Estados Unidos a Chile y una de las primeras actividades que, afirman sus cercanos, realizará, será declarar ante el fiscal Carlos Gajardo que investiga, en el marco del Pentagate, la entrega de recursos de forma irregular desde el holding hacia campañas políticas.

“Jovino no tiene problemas con declarar, no lo hizo antes porque la investigación era secreta”, destaca un cercano al presidente de la Fundación Jaime Guzmán que aseguró que en esta fase de la indagatoria que lleva la Unidad de Delitos de Alta Complejidad, “no queda mucho” para que los involucrados testimonien ante Gajardo.

Lo anterior porque ya se conocen las declaraciones de imputados y testigos, se tiene a la vista las boletas y facturas en entredicho y los dueños del holding, Carlos Alberto Délano y Carlos Eugenio Lavín, intentan que la fiscalía les reconozca como atenuante la colaboración sustancial. Para ello, en los interrogatorios de este lunes y martes, debieran haber reconocido que los aportes a campañas políticas se hicieron saltándose la ley electoral y tributaria.

De hecho, coinciden en la UDI, que los largos testimonios “los Carlos” ante Gajardo marcaron el sino de los políticos involucrados en la causa. Por ahora, la impronta es replegarse y aguantar los golpes, aunque abogados vinculados a la causa destacan que se estaría ante situaciones diferentes.

Novoa, por la participación de su sociedad Inversiones y Mandatos S.A en la emisión de facturas, estaría ante un eventual delito tributario. Lo mismo ocurre con el otrora ministro de Hacienda, Andrés Velasco, quien, recalcan en su entorno, ssólo testificará ante Gajardo si éste lo cita y que está complicado porque su sociedad, Cactus, es la que factura a Penta.

Distinto es el caso del senador Iván Moreira -que había concordado con el fiscal regional Alberto Ayala asistir a entregar su versión de los hechos el pasado viernes, día en que falleció su madre- y que sólo admitiría “infracción electoral”, algo que marcó ayer al admitir las irregularidades en su campaña.

Una situación similar sería la del exdiputado RN Alberto Cardemil, quien originalmente iba a asistir hoy a la fiscalía, pero habría postergado su intervención para la próxima semana. Ena Von Baer -que aparece en un correo de pos campaña pidiendo fondos para solventar una deuda-, es “probable”, sostienen en el gremialismo, que también testifique.

EL MOREIRAZO
Ayer, en una acción imprevista, Moreira admitió las irregularidades cometidas para financiar su campaña. Dijo que “efectivamente, como es de público conocimiento, el año 2013 solicité apoyo económico al señor Hugo Bravo. Lo anterior lo hice como precandidato por Santiago Oriente, y luego como candidato a senador por Los Lagos, y tuvo como única finalidad conseguir aportes que me ayudaran a solventar una difícil contienda electoral” y admitió que parte de su campaña se financió de forma contraria a lo que indica la ley.

“Quiero reconocer mediante este acto público que el mecanismo utilizado para tales efectos fue irregular, pues se realizó a través de boletas de honorarios a terceros, pero -y en esto quiero ser muy enfático- todas ellas son personas que efectivamente trabajaron activa y comprometidamente en mi campaña y por quienes siento una enorme gratitud”, aseguró.

Fuentes cercanas a Moreira destacan que el paso dado por el legislador apunta a concentrar en él la responsabilidad por las boletas entregadas por sus colaboradores ya que ha señalado que “no sería justo que el hilo se corte por lo más delgado” cuando los dineros entregados por Penta III fueron para sus actividades proselitistas.

Sobre la acción, existen dos versiones en la UDI: que abrió un nuevo flanco a Silva en un momento complejo, luego de que se conociera el martes que Lavín le envió un correo electrónico en medio del debate sobre la ley de isapres de la que, por cierto, Silva no se abstuvo de participar.

Estas fuentes aseguran que la directiva no tenía en sus planes que alguien abandonara la línea del silencio en la causa y que el discurso de Silva en que aseguró que “quiero valorar esta señal, me parece muy positivo, creo que marca un punto también para la discusión que se pueda dar”, sólo obedece a que en un escenario tan complejo “no puede haber divisiones internas”.

Otra versión indica que Silva participó, junto al abogado Gabriel Zaliasnik y Pablo Terrazas en la redacción del texto que leyó Moreira y que propició la conferencia de prensa para marcar la agenda luego de que el martes surgieran las primeras críticas públicas a su conducción en esta causa: el senador Víctor Pérez dijo respecto del timonel “no sé si él está involucrado” y cuestinó su manejo de la crisis.

Otras fuentes de la directiva descartan esta versión y afirman que lo de Moreira se enmarca en el nuevo camino que seguirá la tienda, donde cada involucrado asumirá su responsabilidad.