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Opinión

9 de Febrero de 2015

Acuerdo Unión Civil: No es Para Todos

* Tras una larga tramitación, que pasó de un gobierno a otro, el proyecto de Acuerdo Unión Civil (AUC) hoy se celebra por algunos como una reivindicación de los derechos humanos, primordialmente de las personas lesbianas, homosexuales, bisexuales, y transgénero (LGBT). Sin embargo, luego de cuatro largos años de discusión se excluyó del debate la […]

Claudia Amigo
Claudia Amigo
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Camara de Diputados Votan Acuerdo de Unión Civil

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Tras una larga tramitación, que pasó de un gobierno a otro, el proyecto de Acuerdo Unión Civil (AUC) hoy se celebra por algunos como una reivindicación de los derechos humanos, primordialmente de las personas lesbianas, homosexuales, bisexuales, y transgénero (LGBT). Sin embargo, luego de cuatro largos años de discusión se excluyó del debate la idea de legislar por la dignidad humana de los hijos de estas parejas con padres del mismo sexo. Se les negó identidad a los hijos de familias homoparentales por razones que están lejos de ser justificables: que esta ley es más light, que no está dentro de la idea matriz, que no es un matrimonio, etc.

La nueva ley dice nada o muy poco sobre los hijos. Este tema quedó reducido a un solo inciso, donde se habla del cuidado personal del hijo en caso de la inhabilidad moral, física o del fallecimiento de su madre o padre biológico. El artículo le da la potestad a un juez -sin capacitación previa con respecto a familias homoparentales-, para que pueda decidir entre el conviviente civil, siempre y cuando haya contribuido significativamente a su crianza, y sus familiares consanguíneos, como abuelos o tíos. La norma no otorga ninguna protección. Todo el país fue testigo de la vulneración inhumana que nuestro sistema jurídico cometió contra la jueza Karen Atala y su pareja de ese entonces, Emma de Ramón. Entonces, ¿es el criterio y formación judicial con que debemos conformarnos?

En Chile los DDHH han sido tratados como beneficios por demasiado tiempo. A pesar de vivir en un país cuyo Estado es laico, eso no se refleja en nuestras leyes, nuestros legisladores y tampoco en el ejecutivo. Estamos lejos de ser laico y esa incongruencia se manifiesta en nuestras vidas diariamente. Imagínense ser madre o padre de sus hijos y no contar con el derecho de protegerlos como los demás lo hacen, con tantas facilidades y privilegios. Imagínense vivir en una sociedad que por omisión ignora, invisibiliza, evade y excluye a la persona que más amas, porque la ideología religiosa del sector más políticamente poderoso lo sostiene así: ¿Qué haría usted? ¿Celebraría este proyecto? Podríamos haber hecho muchas cosas distintas, pero no se hicieron. Dejamos pasar una oportunidad para haber reformado leyes como la de reproducción asistida, la de adopción, y haber otorgado un estatuto jurídico para regular el vínculo de un hijo con su madre o padre, para garantizar su identidad, sus derechos inherentes, y el resguardo de su reconocimiento en su certificado de nacimiento.

Mientras los diputados expertos de la UDI dejan en claro que solo existe una familia constituida por un hombre y una mujer, hay niños que viven en desamparo legal. Nuestro Estado no es laico, y el AUC no nos dignifica: para nosotras como madres lesbianas esto no es un logro. Usted, ¿seguiría celebrando esta ley?

*Madre lesbiana y activista progresista

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