Secciones

Más en The Clinic

The Clinic Newsletters
cerrar
Cerrar publicidad
Cerrar publicidad

Poder

13 de Febrero de 2015

Nueragate: Escalona también pide la salida de Dávalos y le pega feroz palo al PS por su silencio

El ex senador y candidato a presidir el PS dice que si Dávalos hubiese dado la cara cuando estalló el caso todo sería diferente, pero ante los hechos "todo lo aconsejable es que abandone sus funciones". Por su parte el ex ministro de la Concertación, José Joaquín Brunner, se sumó al emplazamiento y sostuvo que "el mismo involucrado debería dar un paso al costado".

Por

escalona A1

Con una suerte de raspacachos hacia su partido, el PS, y al resto de la NM por el silencio en torno al Nueragate, Camilo Escalona señaló que la única manera de zanjar el hecho es que Sebastián Dávalos dé un paso al costado, sumándose de esa manera a la petición que durante la jornada han esbozado históricos de la Concertación, como Sergio Bitar y José Joaquín Brunner.

“No deja espacio para seguir en la misma situación”, dijo el ex senador en contacto con CNN Chile, al referirse al hijo de la Mandataria y la polémica por el crédito de 10 millones de dólares que ayudó a conseguir a su mujer, Natalia Compagnon, en una reunión con el dueño del Banco de Chile, Andrónico Luksic, en noviembre de 2013, en pleno periodo de campaña presidencial.

El candidato al sillón del PS, agregó que “ante la dimensión que han tomado estos acontecimientos, es que formulo esta opinión”.

“Lamento que esta situación haya distraído a la opinión pública. Precisamente por lo mismo, por lo ingrato, por las repercusiones que ha tenido, además por la incapacidad que ha tenido Dávalos de asumir frente a la opinión pública una explicación por los hechos, la situación ha evolucionado a lo suficiente para hacer inescapable que tenga que dejar sus funciones”, apuntó.

A su juicio, todo hubiese sido diferente si el jueves, cuando Qué Pasa publicó el artículo, el propio afectado hubiese salido a dar la cara.

“Hubiese sido completamente distinto si una vez que cuando se entregó esta información a la opinión pública por primera vez el propio afectado hubiese tomado la iniciativa de inmediato, hubiese enfrentado a la opinión pública, la situación sería completamente diferente. Pero ya corrido tanta agua bajo el puente y se ha transformado en un punto de evidente perjuicio y daño al gobierno, y afecta a la propia Mandataria el que la situación se pueda prolongar, y por lo tanto asumo la responsabilidad de manifestar que todo aconseja en este momento de evolución de la situación que abandone sus funciones”.

Respecto de las críticas de los poco prudente que fue su actuar cuando su madre se jugaba la opción de volver a ser Presidenta, Escalona opinó que “yo creo que él no se podía imaginar lo que podía ocurrir (…) es exigir demasiado que una persona pueda prever eso, pero una vez que los hechos han evolucionado lo suficiente hay que sacar una conclusión política, el hecho político es que daña a la acción del gobierno, en consecuencia lo aconsejable es que no siga”.

Al ser consultado por el silencio de su partido, respondió que “la directiva del partido está de vacaciones…no quiero mencionar una intencionalidad de evadir una respuesta de parte de la mesa socialista ni de las otras fuerzas de la Nueva Mayoría, sin embargo, en una situación como la que se ha generado, con el impacto que tiene, deben haber respuestas de emergencia, tiene que haber la capacidad de dialogar políticamente frente a un hecho que se empezó a generar”.

“Respuesta no ha habido y eso genera una dificultad política. Esto obliga a personas que no tienen mandato, como es mi caso, tengan que opinar respecto de un hecho que lamentablemente no tuvo la respuesta oportuna respecto de nuestra máxima conducción política. Eso es un hecho político evidente”, subrayó.

En una opinión similar a la de Escalona se manifestó el ex ministro de la Concertación, José Joaquín Brunner.

En entrevista con el Diario Financiero, Brunner, admitió que “casos como éste no pueden, sino, ser mal llevados. Tengo la experiencia de haber presidido las comunicaciones de un gobierno y sé lo difícil que es manejar estas situaciones. La reacción del gobierno ha sido tardía, el vocero regular ha sido desplazado y aún no se llega siquiera al comienzo de una solución, que debería, normalmente, ser la renuncia del funcionario cuestionado”.

Para el ex ministro, esto pasa por el hecho de que el “mismo involucrado debería dar un paso al costado. Luego el gobierno debiera preocuparse de restablecer un clima de concordia con los demás actores políticos y buscar soluciones de fondo a estos asuntos que tocan al siempre tenso, potencialmente explosivo, vínculo de la política y el dinero; el poder y la riqueza”, que es el fondo de este asunto, según opinó.

Por otro lado dijo que el desmarque del gobierno es “lo lógico de hacer. Lo contrario obligaría al gobierno, y en particular a la Presidenta, a asumir el costo entero de este caso”.

Monopolio moral

Otro aspecto del caso que abordó Brunner, y que es aún más de fondo, es el tratamiento que el gobierno ha dado del hecho desde la perspectiva de situarse con cierta altura moral superior que la de la oposición, afectada por estos días por el Caso Penta.

“Puede ser que este caso debilite la posición del gobierno al exponer el simplismo y autocomplacencia de esa suerte de discurso de la superioridad moral usado como medio para disminuir y descalificar al oponente en el campo político. Me preocupa cuando la lucha política busca establecer un monopolio moral para una sola de las partes en la disputa. La democracia pluralista no admite monopolios oficiales sobre la moral, ni la fragilidad humana resiste ser tratada como una patología de los sistemas políticos”.

Al respecto, aseguró que es “una tragedia y una torpeza esta suerte de competencia en torno a cuál escándalo es mayor o causa más daño”, si Penta o el que afecta a Dávalos Bachelet.

Finalmente, reconoció que “el gobierno sufrirá una cierta merma en su prestigio, pero nada serio o duradero. En cuanto a la Presidenta, es de esperar que no sea lesionada en su buena reputación y la confianza depositada en ella. Esos atributos son importantes para la presidencia como institución del Estado y no sólo para la persona Bachelet”.

Bitar: espero que renuncie

Otro ex histórico de la Concertación que se manifestó a favor de la salida de Dávalos fue el ex ministro Sergio Bitar, quien formó parte del gabinete del primer gobierno de Bachelet.

“Espero que Sebastián Dávalos perciba el daño al Gobierno y a la Nueva Mayoría, y renuncie”, dijo en entrevista con El Mercurio, asegurando que el tema de sus negocios se suman “al daño interno para el Gobierno y para la Nueva Mayoría, respecto de su transparencia y claridad en materia de lucha contra la desigualdad, de manera que debe ser zanjado, a mi juicio, muy rápido”.

Notas relacionadas