Bachelet recibe primer impacto por el caso Dávalos mientras el gobierno trata de desinflar la polémica

Lo que era el mayor temor al interior del oficialismo, que para muchos parecía inevitable, comenzó a advertirse esta mañana... el caso en el que se vio involucrado Sebastián Dávalos, y que tuvo en vilo a Palacio toda la semana pasada, le pegó el primer impacto a la imagen de su madre, la Presidenta Michelle Bachelet.

La encuesta Cadem, que semana a semana le toma el pulso a la actividad política, mostró este lunes un quiebre en la tendencia respecto de la aprobación y el rechazo hacia la Jefa de Estado.

Los resultados pueden interpretarse como un evidente efecto del caso Dávalos, sobre todo porque la muestra se tomó en terreno entre los días miércoles y viernes de la semana pasada, justo el periodo de mayor tensión respecto del caso que se reveló sobre el crédito de 10 millones de dólares que pidió el hijo de Bachelet junto a su esposa, Natalia Compagnon, en un reunión con el dueño del Banco de Chile, Andrónico Luksic, el 6 de noviembre de 2013, en pleno periodo de campaña presidencial.

De esta manera, según Cadem, el rechazo de Bachelet pasó de 45 a 46%, mientras el apoyo bajó de 42 a 40%.

Si bien ambas cifras son en términos estadísticos poco significativas, pues se encuentren dentro del margen de error, advierten un quiebre en la tendencia que se marcaba desde el 16 de enero.

En ese contexto, el gobierno, que desde la semana trató inmediatamente de aislar la figura de la Mandataria, intentó seguir desinflando la polémica, estrategia que puso en marcha el viernes por la tarde, inmediatamente después de que Dávalos renunciara.

“La postura del gobierno ya fue expresada, el gobierno ha reconocido esa decisión (renuncia) y no hay nada más que agregar”, dijo el vocero de gobierno, Alvaro Elizalde.

“Como gobierno estamos enfocados en solucionar los problemas de la gente, el gobierno no se detiene”, agregó el secretario de Estado, que este lunes retomó su ministerio tras un periodo de vacaciones.
Respecto de la posibilidad de que se revise la militancia de Dávalos en el PS, como se ha pedido, Elizalde sostuvo que “es un tema que tiene que resolver el partido socialista”.

El vocero también fue requerido para saber si la Jefa de Estado se iba a refirir al tema, y que si eventualmente modificaría su calendario de vacaciones.

“La presidenta está de vacaciones, respecto del tema en particular, la posición del gobierno ha sido clara: Sebastián Dávalos decidió dar un paso al costado, no hay nada mas que agregar”, apuntó Elizalde, quien dijo que la Mandataria hablara del caso si es que ella lo estima necesario.

Tal como reveló la prensa este último fin de semana, particularmente los diarios El Mercurio y La Tercera, mientras estaban ambos de vacaciones en Caburgua y cuando el caso ya tenía repercusiones políticias, Sebastián Dávalos le había manifestado a la Mandataria que iba a dar un paso al costado, lo que ella había visto como necesario, ante lo que le pidió que viajara a Santiago para arreglar su salida.

Esa conversación, de acuerdo a la versión que entregó Dávalos a El Mercurio, habría tenido lugar el miércoles de la semana pasada, el mismo día en que Bachelet se comunicó con el ministro del Interior, Rodrigo Peñailillo, para comunicarle el hecho y pedirle que todo fuera resuelto antes del sábado.