La derecha no suelta a Dávalos y pide que aclare su rol en el negocio y reconozca que actuó mal

Más allá de que el flanco judicial del Caso Caval esté abierto, la derecha insiste en que debe haber un profundo mea culpa de Sebastián Dávalos, quien desde que renunció a su cargo en la dirección sociocultural de La Moneda luego de que destapara el caso Caval sólo habló con El Mercurio, en una entrevista donde insistió que en no fue imprudente en su actuar.

“No entiendo el sentido de la renuncia de Sebastián Dávalos, porque cuando alguien renuncia habitualmente y así se entiende en política, es precisamente para reconocer la responsabilidad política de los hechos, no para no causarle problemas a la institución”, indicó el diputado Nicolás Monckeberg a radio ADN.

A juicio de Monckeberg “el país espera dos cosas: primero que aclare en público su rol en el negocio, y segundo que haga un reconocimiento al menos de que actuó mal”.

Por otro lado, el parlamentario aseguró que la renuncia de Dávalos al Partido Socialista no lo exime de responsabilidades frente a la investigación en curso.

“Es evidente que la renuncia al Partido Socialista, lo hace para eludir la acción del tribunal, para que no tenga que reprocharle la conducta, por lo tanto, me parece bien que desde el PS el tribunal se pronuncie igual”, indicó.

Monckeberg también se pronunció sobre la posibilidad de endurecer los castigos ante casos de políticos involucrados en financiamiento irregular de campañas.

“El cargo debe ser renunciable y debe haber alguna sanción de destitución más allá de la que existe. Tienen que haber ciertas causales que impliquen las renuncias al cargo. Esto fortalece la democracia, y si se hace bien y en forma seria me parece correcto”.

Monckeberg ha sido uno de los más activos en la ofensiva de la derecha contra Dávalos por el negocio millonario detrás del caso Caval. De hecho fue él junto al diputado (RN) José Manuel Edwards, quien dio a que se abriera la arista judicial del caso, una vez que presentó una denuncia en el Ministerio Público que derivó en la designación del fiscal jefe de O’Higgins, Luis Toledo, para que indague el caso.

Desde un principio, la oposición apuntó a la eventual existencia de tráfico de influencia y uso de información privilegiada.

El viernes de la semana pasada, un artículo de Ciper Chile reveló que Caval tuvo en sus manos un dato por el cual pudo haber triplicado la ganancia que finalmente obtuvo tras la venta de las hectáreas que compró en Machalí con plata prestada por Luksic. Se trató de un tasación hecha por la arquitecto Cynthia Ross Wiesner, sobrina de Patricio Wiesner del Solar, el hombre que necesitaba con urgencia vender los terrenos que compró la nuera de Bachelet.

Ross Wiesner había elaborado un documento que apuntaba precisamente a que se venía un cambio en el uso de suelo, lo que permitiría multiplicar el valor del metro cuadrado.

“Informe de Tasación terreno 44 Há. Santa Elena-Santa Cecilia-San Diego Machalí-VI Región” se llama el estudio referido precisamente a las propiedades que Wiesner S.A. tenía a la venta.

“La Seremi MINVU (Ministerio de Vivienda) de la VI Región se encuentra tramitando una modificación a su actual Plan Intercomunal, donde se incorporan los predios San Diego y Santa Cecilia al área urbana. Para el mes de julio (2013) se planifica la aprobación de esta iniciativa en el CORE (Consejo Regional), la que luego debe ser sólo ratificada en Contraloría para ser publicada posteriormente en el Diario Oficial. Con la propuesta ‘en trámite’ las 40 há. (Santa Cecilia y San Diego) tienen un valor actual de 1 UF (el metro cuadrado) y el predio de 4 há tiene un valor comercial de 6 UF”.

La arquitecto además reforzaba su informe con el dato que: “Además, se incorpora la vía (camino) Santa Elena, la cual colinda con el predio Santa Cecilia por el sur, lo que hace que este terreno sea estratégico al estar conectado con dos vías de importancia (Carretera El Cobre por el norte y la vía Santa Elena por el sur)”. Y agrega: “los predios Santa Cecilia y San Diego pasarían a tener la condición de urbanos con una densidad promedio de 120 habitantes por hectárea, lo que los hace buenos paños para el desarrollo de proyectos inmobiliarios para la zona”.

El problema que se produjo era que Cynthia Ross era asesora de su tío, Patricio Wiesner, el representante legal de la empresa propietaria de los terrenos en venta y, paralelamente, se desempeñaba como profesional de la Dirección de Obras de Machalí cuando ya estaban en curso las negociaciones entre Wiesner y Caval, que finalmente cerró el síndico de quiebras Herman Chadwick Larraín.

Además, la publicación reveló un correo entre el socio de Compagnon, Mauricio Valero y el entonces director de Obras de Machalí, Jorge Silva Menares, sobre la posibilidad de que se cambiara el uso de suelo.

Ante los últimos hechos, el viernes pasado el alcalde de Machalí, José Miguel Urrutia, anunció un sumario interno para determinar si hubo funcionarios públicos involucrados en el negocio.