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Nacional

3 de Marzo de 2015

Suprema condena a general Ramírez Hald (r) y a ex agentes de la DINA por secuestro calificado

La Corte Suprema chilena condenó a 10 años y un día de presidio a un general retirado de Ejército y a cuatro exagentes de la policía secreta de la dictadura de Augusto Pinochet, por la desaparición de dos personas en 1974, informaron hoy fuentes oficiales.

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Homenaje a víctimas de la dictadura en Londres 38

La Corte Suprema condenó a 10 años y un día de presidio a un general en retiro del Ejército y a cuatro exagentes de la policía secreta de la dictadura de Augusto Pinochet, por la desaparición de dos personas en 1974, informaron hoy fuentes oficiales.

Se trata del general del Ejército Hernán Ramírez Hald como autor del secuestro calificado (desaparición) del militante comunista José Orlando Flores Araya, ocurrido en 1974, precisó el Programa de Derechos Humanos del Ministerio del Interior, que intervino como querellante en el proceso.

El general Ramírez deberá cumplir la condena en el penal de Punta Peuco, a 35 kilómetros al norte de Santiago, que sólo alberga a violadores de los derechos humanos.

El Fallo de la II Sala Penal del máximo tribunal chileno condenó además a los exagentes Dirección Nacional de Inteligencia (DINA), la policía secreta de Pinochet, Gerardo Urrich González, brigadier retirado y Manuel Carevic Cubillos, excoronel, a 10 años y un día de cárcel como autores del secuestro calificado del recluta de la Fuerza Aérea y también exagente DINA, Rodolfo González Pérez, acaecido también en 1974.

Por ambas víctimas fueron condenado también, a la misma pena el general retirado César Manríquez Bravo y el coronel Marcelo Moren Brito, que formaron también parte del alto mando de la DINA.

En agosto de 2002, el general Ramírez Hald fue condenado a 800 días de presidio como encubridor del asesinato del líder sindical Tucapel Jiménez, ocurrido el 25 de febrero de 1982, aunque esa pena la cumplió bajo libertad vigilada.

Ramírez Hald estaba en servicio activo en 2002 y la sentencia, confirmada en 2004 por la Corte Suprema, le significó la salida del Ejército.

José Flores Araya fue detenido el 23 de agosto de 1974 por una patrulla y conducido a la Escuela de Suboficiales del Ejército, donde quedó a cargo del entonces teniente Hernán Ramírez Hald, que era el comandante de la Sección II de Inteligencia de ese recinto.

Desde allí, Flores Araya fue conducido hasta el centro de torturas y exterminio de Villa Grimaldi, donde se perdió hasta hoy su rastro.

En el caso del recluta Rodolfo González, luego de ocurrido el golpe militar de 1973 pasó a integrar la DINA, donde cumplió funciones de vigilancia en distintos centros de detención y en el Hospital Militar.

González comenzó a ayudar a los detenidos sirviendo como correo para la comunicación con sus familiares. En el Hospital Militar prestó esa ayuda a la detenida Luz Arce Sandoval, que se encontraba internada a causa de una herida de bala, pero la mujer, de militancia socialista, se transformó luego en colaboradora de la Dina y denunció al soldado.

González Pérez fue arrestado el 23 de julio de 1974 y llevado al centro Villa Grimaldi, donde fue brutalmente torturado por lo que intentó suicidarse.

Su nombre está inscrito en la lista de los 119 desaparecidos de la llamada “Operación Colombo”, que fue un montaje de la dictadura para encubrir la desaparición de 119 opositores, en su mayoría miembros del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR).

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