Secciones

Más en The Clinic

The Clinic Newsletters
cerrar
Cerrar publicidad
Cerrar publicidad

Opinión

4 de Marzo de 2015

Asamblea Constituyente: Hacia dónde debemos ir

Estaremos atentos a ver si el gobierno hace la lectura del descontento ciudadano y aborda las razones profundas más allá de sus síntomas, o simplemente “pasa” dejando que le reviente en la cara, tal como lo hizo el presidente Piñera con el movimiento estudiantil el 2011.

Marca AC
Marca AC
Por

Asamblea Constituyente A1

Los próximos días son cruciales, el gobierno está próximo a determinar si realizará un proyecto para determinar los mecanismos para la elaboración nueva constitución o si lo desechará por completo, dejando de cumplir una de sus principales promesas de campaña y, no sólo eso, uno de sus más emblemáticos contenidos programáticos.

El tumultuoso verano de nuestra política debería facilitar las cosas. Y es que después de un enero auspicioso se vino el vendaval de los casos PENTA y Caval, con todos los cuestionamientos al manejo de la política y su relación con el dinero. Estos hechos sólo logran seguir socavando la legitimidad de nuestra institucionalidad y su capacidad de representar a la ciudadanía.

En Marca AC estamos seguros que esta crisis no es hecho puntual ni aislado, sino que justamente su complejidad está anclada al modelo constitucional que nos rige: los escándalos de financiamiento irregular de campañas y cooptación de los representantes por parte grandes empresas son permitidos y promovidos por una democracia de baja intensidad, donde los ciudadanos no tienen mayor injerencia, poder ni deliberación. Así, ésta es una crisis de fondo justamente porque es “constitucional”.

Estaremos atentos a ver si el gobierno hace la lectura del descontento ciudadano y aborda las razones profundas más allá de sus síntomas, o simplemente “pasa” dejando que le reviente en la cara, tal como lo hizo el presidente Piñera con el movimiento estudiantil el 2011.

Creemos firmemente que, como sociedad, no vamos a avanzar si se pretende que las soluciones a nuestros conflictos –como ya se ha esbozado en los temas de financiamiento de la política- pasen por acuerdos cupulares o queden constreñidos a una institucionalidad que hoy no está validada. Especialmente ineficaz será una fórmula de este tipo que no considere una participación vinculante de la ciudadanía ante el tema constitucional.

Mucho más conducente sería que el Ejecutivo promueva una reforma constitucional que permita realizar un plebiscito que consulte a los ciudadanos y ciudadanas sobre el mecanismo propicio para la redacción de la nueva Constitución: que el pueblo escoja el mecanismo de redacción de la Nueva Constitución.

En tanto este proceso suscita los necesarios apoyos que requiere en el Congreso y se concreta la posibilidad del plebiscito, el Estado de Chile puede colaborar a desatar un proceso constituyente dedicando sus esfuerzos a montar un programa pedagógico y de conversación con la ciudadanía y sus organizaciones sociales con el objeto de explicitar las dificultades que plantea el actual marco constitucional. Por otro lado, esta iniciativa permitiría generar las condiciones para una adecuada participación y real incidencia de la sociedad civil en el debate constitucional que se genere en la futura asamblea constituyente.

Debe quedar claro que la Asamblea Constituyente es el único mecanismo que garantiza una participación democrática, deliberante y vinculante. La ruta que sigamos para su concreción es el elemento que debemos discutir, debatir y votar en conjunto todos los chilenos. Tal como señaló el Presidente de la Corte Suprema, Sergio Muñoz “Sin duda la autoridad más importante en un Estado es el pueblo, nuestro deber es servirle y respetar sus legítimos intereses”.

*INICIATIVA CIUDADANA MARCA AC

Notas relacionadas