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Poder

26 de Marzo de 2015

Contralor Mendoza rechaza crear “superhéroes institucionales” contra la corrupción y llama a no “extralimitarse”

El titular de la Contraloría General de la República planteó que se puede terminar "por centralizar las malas prácticas y no por superar las deficiencias que se pueden observar", por lo que en el marco de su participación en el consejo asesor llamó a no "agrandar las complejidades que están sucediendo".

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El contralor general de la República, Ramiro Mendoza, se refirió a la última reunión en la que participó con el consejo asesor presidencial que elabora propuestas para luchar contra el tráfico de influencias y la corrupción, planteando que un tema que se repite en la instancia dice relación con la “autonomía” de las instituciones.

“Nos pareció importante recalcar el hecho de que hemos estado generando una administración del Estado con muchos conceptos, pero uno que se destaca es la autonomía”, señaló a salida de La Moneda, agregando que “todos quieren ser autónomos constitucionales”.

“Nos impide coordinarnos y creemos que la clave del mejor trabajo está en atender un sistema de control que dé una respuesta coordinada frente a las malas prácticas y que pavimente una colaboración eficaz con la administración en un país donde no somos corruptos como regla general”, explicó.

A su juicio, lo anterior crea una “dificultad en el mejor desarrollo de competencias, en la colaboración y en la solución práctica de los problemas”, problemática cuya solución es “mucho más complejo que crear superhéroes institucionales”.

“Fuimos bien enfáticos en que esta agenda anticorrupción ojalá que no termine con un superhéroe contra la corrupción, que termina en algunos países por centralizar las malas prácticas y no por superar las deficiencias que se pueden observar”, explicó Mendoza, lo que según El Mercurio hizo saber al consejo.

En esa linea, el contralor dijo que se debe tener cuidado en “extralimitarse” al “agrandar las complejidades que están sucediendo”, pero sí le “preocupa” que la sociedad tenga “un cansancio no tanto respecto a la corrupción, sino a lo que siente y percibe del funcionamiento del poder: civil, estatal, comercial”.

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