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Opinión

8 de Abril de 2015

Mariano Aliste, amigo de Daniel Zamudio habla sobre la serie: “Me parece muy irresponsable de parte de TVN”

Conoció a Daniel cuando tenían 18 o 19 años, no lo recuerda con exactitud, pero era de sus amigos más cercanos. Varias veces y por distintas razones Daniel llegó a su casa por semanas o incluso meses. Hoy es uno de los tantos que no ha quedado contento con la serie de TVN que lleva ya dos episodios y que retrata el último tiempo de vida del joven, antes de ser brutalmente asesinado.

Melissa Gutierrez
Melissa Gutierrez
Por

zamudio A1

Varias veces Daniel Zamudio llegó a vivir a la casa de Mariano Aliste. A veces tres meses, a veces una semana. En el libro que inspira la serie de TVN, del periodista Rodrigo Fluxá, se lee que era un amigo con los que Daniel “no tenía para qué fingir”. En el desenfreno que ahora rescata también la serie sobre el último año de vida de Zamudio, Aliste destacaba como sus amigos cercanos, de los que le aconsejaban y trataban de apoyarlo.

Se conocieron a los 18 o 19 años, Mariano no lo recuerda con exactitud, pero sabe que “fue en el carrete de un amigo en común. Enganchamos desde el primer día por el sentido del humor, como ese humor negro. Y ahí nos empezamos a juntar y nos hicimos muy partners hasta el último día”. Como muchos cercanos a Daniel, Aliste es uno más de los que hoy no está contento con la serie “Zamudio, perdidos en la noche” y con la interpretación que se ha hecho de su historia, que ya lleva dos capítulos emitidos.

¿Qué te parecieron estos dos capítulos de la serie, que finalmente tiene algo de ficción a diferencia del trabajo periodístico de Fluxá?
Se supone que está un poquito más acercado a la ficción, pero ahí me provoca una contradicción porque si van a hacer ficción, la ficción debería ser completa. Pero están ocupando los nombres reales de la familia, de Daniel, sus contextos, su pololeo, su golpiza. Entonces para mí en el título no es ficción.

¿Crees que no da claridad sobre dónde empieza la ficción y termina la realidad?
Claro. Ficción puedo entender yo que de repente en algunas escenas se puede exagerar o pueden agregarse cosas que nunca pasaron para que la serie sea más entretenida, pero en general la serie está basada en un hecho real. Entonces si está basado en un libro de la vida real y tiende a hacer ficción, como que no le resultó mucho. Creo que está más cercano a la realidad y por lo mismo tengo dos opiniones de la serie.

¿Cuáles?
Si yo la veo desde afuera y me desligo que soy amigo de Daniel, puede ser una serie que le hace bien al país, por el tipo de destape, porque se ven dos hombres besándose, porque dos hombres pueden tener sexo, o dos mujeres. Pero también deja a la comunidad homosexual muy promiscua, muy ligada al alcohol, a los excesos. Y tampoco me parece bueno porque siento que aporta a que ese prejuicio crezca mucho más, de que los gays somos todos así. Lo que me provoca a mí es que si bien son cosas que pasaron, porque yo no voy a negar que Daniel sí fue a una disco o se tomó un copete o que sí tenía sexo con su pololo, pero cuando yo veo un capítulo donde sale todo eso y se destaca eso, y empieza la serie con la golpiza y con lo que sigue es con que va a la discoteque, que está con una botella de ron, que se acerca a un tipo que le da vodka, después se besa con otro tipo y después se va al departamento de otro y termina viviendo con él, entonces me parece que se exagera mucho la parte, que no sé si es la parte mala, pero es una parte que todos tenemos. Entonces eso me parece un poco forzado.

¿En qué sentido?
Forzadamente quieren mostrar esa parte cuando Daniel no era así. Son cosas que pasaron, pero hasta ahora yo no he visto una escena como yo le contaba a Fluxá, que Dani cuando estuvo viviendo en mi casa teníamos unas sobremesas largas porque le encantaba conversar, que cuando él se quedaba en mi casa y estábamos todos en el trabajo él nos esperaba con almuerzo, también compartíamos almuerzos con amigos, otro tipo de carretes, no todo era alcohol. Y que el último año de vida de Daniel también fue un poco más de lo que se plasma, un poco más de vaivén, estuvo con depresión, desligado de la familia y tuvo una vida más inestable. Y creo que es bien egoísta no querer mostrar también la otra parte de él. Es un perfil súper erróneo de Daniel, no es el Daniel que yo conocí el que veo en la serie. Encuentro que es todo muy exagerado. Es la parte fea de una persona escena tras escena, escena tras escena.

¿Sentiste lo mismo con el libro?
Lo que me pasa con el libro es que creo que tiene mucho relato de gente que no conoció a Daniel, tomando en cuenta que yo conocía el mundo de Daniel, sus amigos. Por último los conocía por nombre, pero hay gente que nunca vi ni escuché nombrar en los siete años que fuimos amigos. A la mayoría no los conocía. Un gran porcentaje del libro es gente que conoció a Dani en episodios muy puntuales que construyen la serie. Si hubiesen habido más personas cercanas, quienes conocían a Daniel aparte de un carrete, con quiénes conversaba de forma más íntima, creo que el libro habría sido completamente distinto y la serie tendría otro tono, no ese tono tan agresivo, tan violento y promiscuo que se está viendo ahora.

Tú dices que su último año de vida fue más desenfrenado, ¿crees que fue una excepción en su vida?
Es una excepción. Cuando hablo de que el último año fue distinto, yo te digo que cuando conocí a Daniel éramos jóvenes, teníamos cerca de 18 o 19 años y estábamos en la etapa del carrete. Salíamos mucho con Daniel, eran carretes súper normales. Yo fui mucho con Dani a la discoteque Bokhara, porque teníamos un conocido ahí. Y lo que hacíamos era sentarnos en el patio, porque conversábamos mucho, pero bailábamos poco. Daniel nunca me dejó tirado y se fue con un tipo, Dani no era de andarse comiendo a todo el mundo. Esa fecha tampoco se compara con el último tiempo.

¿Por qué?
Porque cuando yo digo que el último tiempo fue distinto era porque Dani estaba con depresión, estuvo con tratamiento por el cuento del alcohol. No es que mi intención sea siempre cuidar la imagen de Daniel, no voy a ser cínico en querer que quede como un angelito o un mártir, pero era una persona normal y no ese exceso que se muestra ahora. El último año de Daniel tiene que ver más que nada con la depresión, y claramente ahí tiene más cercanía al alcohol en el mal sentido, no en el sentido de compartir, sino en el sentido de llorar porque estaba apenado. Si yo me juntaba con él y nos tomábamos algo, él lloraba todo el rato porque echaba de menos a su pololo, porque había quedado sin pega, porque no sabía qué hacer. Pero como ese tipo de cosas, no es ese exceso que se muestra ahí. Esa época de Daniel creo que fue mucho más triste para él, y fueron episodios muy cambiantes.

¿Cambiantes cómo?
En que Daniel se dejaba estar. De repente llegaba con barba, y Daniel era muy vanidoso, entonces lo veía muy descuidado y ahí tú cachabas que le había perdido como el gustito a la vida. Y después pasaba por otras etapas en que llegaba a mi departamento, súper bien y conversábamos todo el día. Y no es lo que yo veo aquí. Creo que si pretenden relatar el último episodio de Daniel, lo hacen muy desfasado y desordenado. Ahí están mostrando a Daniel en contextos que no fueron los reales. Muestran que este pololo, que le duró años, como el niño bueno, y no era el niño bueno, para nada.

¿Este pololo que vivía en el barrio alto?
Sí, él no era así. Este chico tiene un gusto por los más jóvenes, para que suene bonito. Conoció a Dani cuando él tenía como 17 años y después Daniel tomó aspecto más de hombre y ahí a este chico le deja de gustar. Porque por la persona que deja a Dani era otro niño que tenía casi los mismos rasgos que cuando lo conoció. Daniel sufrió mucho en ese entonces porque de los tres años yo creo que fue un año bueno, medio año regular y un año y medio malo, donde Daniel se daba cuenta que este pololo se lo jodía por fuera, le pillaba muchas conversaciones con otros chicos, se daba cuenta de que los gustos de él era con chicos con más cara de niño. Entonces él se sentía un poco frustrado porque ya no podía verse más niño como le gustaban a él. Después me acuerdo que este chico muchas veces le decía que iba la hermana o la prima al departamento y como nadie sabe que es gay, era la excusa para que Daniel se quedara afuera.

¿Se quedaba en tu casa?
Sí, pero era muy obvio que no iba todos los días la prima ni la hermana sino que metía gente al departamento. Y Dani se fue dando cuenta de eso, lo pilló varias veces y cuando él le ofrece esto de la pensión, que es cierto, este chico le ofrece pagarle una pensión para que se vaya de la casa. Que fue una ayuda que es lo mínimo que puedes hacer cuando estás con alguien y le das una estabilidad y no lo dejas trabajar, porque este chico no dejaba trabajar a Daniel porque era medio posesivo. Entonces si lo acostumbras así, por lo menos dale una ayuda por unos meses mientras encuentra una pega. Yo no justifico que sea bueno que Daniel haya estado viviendo a costa de él, pero fue lo que se dio en el momento. Y tiene que ver con una cosa cultural, que Daniel venía de una familia distinta, que se sorprendió con tantas oportunidades, con tantas cosas que se le entregaba todo en bandeja. Y si bien creo que Dani se equivocó, este pololo se equivocó el doble.

¿Por qué?
Porque en el caso de él creo que hubiese sido mucho más guía en ese sentido, de decirle que si tiene 17 años y le falta terminar el colegio, tiene que hacerlo ya. Pero cuando pasa eso del colegio es cuando Dani ya no vivía con él y eso fue una iniciativa de Dani y él le pide si le puede prestar plata para ayudarlo con eso. No es como se cuenta en la serie de que él llega con el documento que lo había matriculado. Y ahí se va a la pensión, se desliga completamente de este chico y tiene que volver a su casa y se genera esta inestabilidad. Porque Daniel quería volver a Santiago, estar más cerca de sus amigos, no quería estar en su casa.

Tú mismo dices que Daniel no era activista, quizás hay o hubo un error de querer mostrarlo con esa imagen.
Creo que no hay nada de malo en que no haya sido mártir, de que no murió por ser activista, no fue el caso de Daniel. Para Movilh ojalá fuese un mártir porque para ellos pasó a ser casi un producto, pero claramente que no lo es. Es una persona común y corriente que tuvo un desenlace que marca a un país, eso es lo que se destaca. La serie creo que se hace por lo mismo, porque tiene que ver con un momento histórico en que una sociedad hace un cambio de chip. Yo creo mucho que la imagen de Daniel era mucho más cercana y eso provocó este cambio.

¿Por qué crees que su imagen conmovió más?
Porque antes de Dani murieron muchos travestis y transformistas y salió en las noticias, pero nunca hubo empatía con esa gente. Entonces Daniel tiene esa imagen en que la gente lo ve como el gay “más normal”, que es un niño bonito, que es más tranquilito, que no se maquilla ni se viste como mujer. Yo creo que eso sensibiliza a la gente. Creo que Daniel es más neutral en ese aspecto y por eso me parece muy irresponsable de parte de TVN y de Fluxá, en el sentido de no pensar lo que significa Dani para la sociedad. Porque estamos en un país que aún le falta mucho en los temas de diversidad y discriminación. Recién en septiembre se va a aprobar el tema del AUC que costó no sé cuántos años, aún no tenemos matrimonio igualitario. Y cuando hay una imagen que sensibiliza a un país y que la gente se identifica, creo que la destruyen tan intencionalmente y es egoísta de parte de ellos y sin duda que pasa a ser un tema irresponsable.

¿Crees que no se debería haber hecho una serie?
Creo que esa imagen no la deberían haber tocado o manoseado más allá. Uno ve por twitter cómo la gente ya se cree el cuento. La gente dice “pucha que era loca la prima”, “que la prima tal por cual era acá o allá”, que “Zamudio no era tan angelito como se contaba”. Entonces ya la gente cree que Daniel era una persona mala o que vivía con excesos. La gente sí se identificaba con la historia de Daniel y esa fantasía es buena dejarla, no por mentirle a un país, sino porque le hace bien al país. Porque hace bien que un país tenga la imagen de alguien que independiente de que tomara, que fuese como fuera, él no tenía por qué morir de la forma que murió. Ese es el tema principal. Entonces cuando lo manoseas por todos lados, cuando haces un perfil de él que no es el correcto, creo que le hace mal a este país, porque das un poco de cuerda para seguir discriminando. Entonces es súper egoísta que esta historia se manosee y que se haga de forma equívoca, porque no es la verdadera historia de Daniel la que se ve en la tele.

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