Convocan para este martes a paro nacional de advertencia por rechazo a una reforma laboral “tratada de espalda a los trabajadores”

Esta jornada, las ramas productivas de los sectores forestales, minería, construcción y portuarios convocaron para mañana martes a un paro nacional a modo de advertencia centrados en el rechazo al carácter empresarial de una reforma laboral de Gobierno, que según ellos, “está siendo tratada en el Congreso, de espalda a los trabajadores chilenos, lo que da cuenta de una nueva expresión de la crisis de deslegitimidad que vive el país”.

Ante la medida, y mediante un comunicado oficial, las organizaciones sindicales que firmaron la resolución indicaron que “no es grato para los trabajadores y trabajadoras llegar a estas consecuencias y paralizar la producción nacional estratégica. Sin embargo, sostenemos que los responsables de esta situación son el empresariado chileno y extranjero presente en Chile, el que ha dañado gravemente al país, y corrompiendo la democracia y bien común, simplemente por sus egoístas intereses”.

Además de una treintena de sindicatos que adhirieron y agrupaciones de operarios el llamado fue suscrito por el Sindicato Nacional de la Construcción (Sintec Chile), la Confederación de Trabajadores del Cobre (CTC), la Federación de Trabajadores Forestales y la Unión Portuaria de Chile.

“La actual Reforma Laboral mantiene incólumes los pilares del Plan Laboral impuesto en la dictadura y aún más, introduce mayor flexibilidad laboral, limita el ejercicio irrestricto del derecho a huelga y elimina derechos adquiridos en la legislación”, enfatizan en la convocatoria, añadiendo que “si bien introduce algunos aspectos favorables (Titularidad Sindical, Desaparición Grupos Negociadores y No Reemplazo en Huelga), éstos han sido duramente resistidos por el mundo empresarial”.

Ante los bullados casos que remecen al país por asuntos de corrupción y relación entre la política y el dinero, el comunicado de estas organizaciones apuntó que “nos parece extremadamente grave que el Gobierno persista en defender los intereses empresariales, cerrando filas con un programa que ya no da el ancho para las necesidades que el país reclama. Muestra de ello es la bofetada a los trabajadores y sus familias al rechazar las indicaciones del mundo sindical, en materia de Negociación Colectiva por Rama o sector económico, en tanto único mecanismo eficaz para recuperar el poder de los trabajadores y potenciar la acción y libertad sindical”.

Ante los cuestionamientos por las relaciones entre los parlamentarios y los empresarios, los movimientos sindicales expresaron que “no tienen la autoridad moral para legislar sobre proyectos estructurales como lo es la Reforma Laboral, Educacional y -menos- redactar una nueva constitución, sin asamblea constituyente”.

“Llamamos a las fuerzas sociales y políticas emergentes a levantar un movimiento político que dé cuenta de una alternativa real de disputa a los sectores conservadores y neoliberales, quitando del centro de lo político el dinero y posicionando el sentir de las grandes mayorías nacionales. Llamamos entonces a las expresiones democráticas en el Gobierno y Parlamento, a legislar de cara a los trabajadores y el Movimiento Sindical. El llamado es a defender en la calle y en la producción, las reformas que los trabajadores y del Movimiento Social exige”, se puede leer en el comuncado, que además propone superar el malestar generado por estos hechos para convertirlos en organización y concretar un “nuevo chile, democrático, sin corrupción, injusticias ni abusos”.