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Poder

20 de Mayo de 2015

El análisis de Walker tras columna de Velasco: “Incoherentemente, terminó reconociendo domicilio político en la oposición, con las banderas de la derecha”

Al igual que como lo hizo el fundador de Fuerza Pública, este miércoles el ex timonel de la DC Ignacio Walker publicó una columna de opinión en el diario El Mercurio en la que concluye que Velasco "finalmente reconoció su domicilio político en la oposición. Hace propio, además, el lenguaje de la derecha en materia de reforma tributaria ("fin a todo incentivo tributario al ahorro"), educacional ("menoscabo a los colegios subvencionados"), laboral (reforma "prodirigentes sindicales tradicionales") y constitucional".

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ignacio walker a1

Ayer el ex candidato presidencial y fundador de Fuerza Pública, Andrés Velasco, reapareció arremetiendo con todo contra el Gobierno de Michelle Bachelet en una columna de opinión en el diario El Mercurio que tituló como “El columpio”. En dicho escrito lo acusó de “reformismo hiperactivo” y “populismo, además de “comprarse toda demanda de cuanto grupo de presión se cruzó en su camino” para ganar y gobernar.

Hoy, por medio de otra columna publicada en dicho diario, el ex timonel de la DC, senador Ignacio Walker le respondió a Velasco que “finalmente reconoció su domicilio político en la oposición. Hace propio, además, el lenguaje de la derecha en materia de reforma tributaria (“fin a todo incentivo tributario al ahorro”), educacional (“menoscabo a los colegios subvencionados”), laboral (reforma “prodirigentes sindicales tradicionales”) y constitucional”.

Walker se pregunta “¿Cuál sería el problema de reconocer domicilio político en la oposición y asumir como propias las banderas de lucha de la derecha?”, a lo que se responde inmediatamente que “ninguno, así funciona la democracia, en la que es tan legítimo estar en el gobierno como en la oposición”, sin embargo, arremete que “en el caso de Andrés Velasco, tenemos un problema que no es menor: tras haber sido ministro de Hacienda de la Presidenta Bachelet, y definirse reiteradamente como una persona de “centroizquierda”, concurrió libre y voluntariamente -nadie lo obligó- a participar en una primaria abierta y vinculante de la Nueva Mayoría, el 30 de junio de 2013, para elegir a nuestro abanderado presidencial”.

Para el decé la cosa funciona de este modo: “que sea vinculante significa que el que gana, gana (Michelle Bachelet), y el que pierde (Andrés Velasco), apoya al que gana”.

A su vez recuerda el caso que sucedió en la falange, cuando “los democratacristianos perdimos con Claudio Orrego en esas primarias (presidenciales), al igual que Andrés Velasco, pero a diferencia de este último, nos hemos reconocido desde el primer día como un partido de gobierno y de la Nueva Mayoría, y así lo haremos hasta el último día del gobierno de Bachelet, porque honramos nuestros compromisos y porque tenemos coherencia en nuestro actuar político”.

Todo lo anterior resulta la base para que el ex canciller arremeta con todo contra Velasco y explique que “legítima pero incoherentemente, terminó reconociendo domicilio político en la oposición, con las banderas de la derecha”.

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