Secciones

Más en The Clinic

The Clinic Newsletters
cerrar
Cerrar publicidad
Cerrar publicidad

Opinión

24 de Mayo de 2015

Columna: Hubo que pasar LA RETROEXCAVADORA

Hubo que pasar la retroexcavadora cuando se asesinó a mansalva al Comandante en Jefe del Ejército señor René Schneider. Hubo que pasar la retroexcavadora cuando el Principio de Autoridad no se observó en todas las esferas del orden social. Hubo que pasar la retroexcavadora cuando el diablo vendió cruces en la nave central de la […]

Bruno Vidal
Bruno Vidal
Por

Bachelet 21 de mayo A1

Hubo que pasar la retroexcavadora cuando se asesinó a mansalva al Comandante en Jefe del Ejército señor René Schneider. Hubo que pasar la retroexcavadora cuando el Principio de Autoridad no se observó en todas las esferas del orden social. Hubo que pasar la retroexcavadora cuando el diablo vendió cruces en la nave central de la Catedral Metropolitana. Hubo que pasar la retroexcavadora cuando Fidel Castro vino a inmiscuirse en los asuntos internos de Chile en 1971 con una aplanadora. Cuando a los marxistas se les pasó la mano expropiando a medio mundo. Cuando las clases opresoras se aprovecharon del pánico. Cuando la Vicaría de la Solidaridad desapareció del mapa y del territorio.

Hubo que pasar la retroexcavadora cuando los esbirros torturaron e hicieron desaparecer a cientos de luchadores sociales. Hubo que pasar la retroexcavadora cuando a Jaime Guzmán no se le respetaron los derechos humanos. Hubo que pasar la retroexcavadora cuando a los conscriptos de Antuco se los sacrificó en vano y no por la patria.

Hubo que pasar la retroexcavadora cuando el proletariado no ha querido ni ha podido pasar la retroexcavadora. Hubo que pasar la retroexcavadora cuando la vocación de servicio público sirvió a los delincuentes y a los vivarachos. Hubo que pasar la retroexcavadora cuando el arribismo feroz se convirtió en la consigna de todas y todos. Hubo que pasar la retroexcavadora cuando los comunistas no fueron realmente comunistas. Cuando dirigentes de las clases menesterosas se han vendido por un plato de lentejas. Cuando ese intelectual orgánico de la farándula y de la canallada lamió el culo a los directorios de la Sociedad de Fomento Fabril.

Hubo que pasar la retroexcavadora cuando a esos pobres mariquitas se los dieron vuelta con maquinaria pesada. Hubo que pasar la retroexcavadora cuando en el patio de los jardines infantiles se vejó al párvulo con abusos deshonestos. Hubo que pasar la retroexcavadora cuando algunas familias distinguidas se han opuesto al aborto habiéndolo practicado en su propio seno y en clínicas exclusivas. Cuando los dueños de las farmacias se coludieron en perjuicio de los pobres enfermos. Cuando esos muchachones envalentonados en las protestas no respetaron la propiedad privada del pequeño comerciante.

Hubo que pasar la retroexcavadora cuando una madre desalmada lanzó a su criatura recién nacida a un pozo negro. Hubo que pasar la retroexcavadora cuando los frailes del Arzobispado del Gran Santiago denigraron el ajuar de la Virgen María.

Hubo que pasar la retroexcavadora cuando la mierda la hemos tenido hasta el cuello: mugre, cohecho, inmundicia, prevaricación, peste, calamidad.

Hubo que pasar la retroexcavadora cuando el Padre brilló por su ausencia. Hubo que pasar la retroexcavadora cuando el Hijo brilló por su ausencia. Hubo que pasar la retroexcavadora cuando el Espíritu Santo brilló por su ausencia. Hubo que pasar la retroexcavadora cuando se rebalsaron las cloacas de la Patria. Hubo que pasar la retroexcavadora cuando –no lo sé; sí lo sé– a lo largo y ancho del Territorio Nacional.

Notas relacionadas