Jorge “Pirincho” Navarrete analiza blindaje a Bachelet de posible precampaña: “Peñailillo es parte de un diseño que no resultó”

La pregunta que hoy se siente con más fuerza en el mundo político es si hubo o no precampaña presidencial por parte de la Presidenta Michelle Bachelet.

Hace un tiempo el hecho fue negado rotundamente por el ahora ex ministro del Interior, Rodrigo Peñailillo, sin embargo, los antecedentes que han salido al goteo en torno a la figura y el rol que cumplió el operador político cercano al PPD, Giorgio Martelli han generado que los cuestionamientos en torno a la interrogante crezcan considerablemente.

Hoy en La Segunda, el sociólogo Max Colodro aborda el tema en cuestión y afirma de entrada que “hoy el objetivo central de la Nueva Mayoría y del Gobierno es desvincular de cualquier forma a la Presidenta de las actividades que se hicieron en el periodo previo (precampaña)”, ya que “el Gobierno está, de algún modo, cazado con la negación de la Mandataria, en el desayuno con los periodistas, de que hubo precampaña”.

A su vez, Colodro explica que todo ocurre “cuando todos los antecedentes están demostrando que hubo periodo previo”, y que la “coordinación de un grupo para trabajar en la precampaña y en recolectar recursos” estuvo a cargo de “una persona de su confianza…Eso tiene muy comprometida a Michelle Bachelet.

“El Gobierno y la Nueva Mayoría buscan argumentar que todo lo hizo Peñailillo y sin autorización, lo que es altamente improbable”, concluye el sociólogo en el vespertino.

Por su parte, el analista Jorge Navarrete también entregó su conclusión al respecto a La Segunda, donde señala que “Peñailillo es parte de un diseño que no resultó, y es natural. Así ocurre no solo en el Gobierno, sino que en las lógicas del poder, que quienes lo pierden abruptamente sean también víctimas de un proceso donde se carga a su gestión y a sus actuaciones buena parte de los males que nos aquejan”.

Sin embargo, “Pirincho” cree que esto irá decantando a medida que pasa el tiempo, y “las eventuales responsabilidades que pueda haber tenido el ex ministro del Interior se puedan ir sopesando con mayor tranquilidad”.

A su vez, estima que “es extremadamente prudente, una práctica republicana, que cuando se deja un cargo de tal importancia y se entiende que no se es protagonista, se tenga un cuidadoso silencio de cara a lo que viene”.