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Poder

1 de Junio de 2015

Quintana recula y le tira un salvavidas a Peñailillo en medio de los cuestionamientos por su rol en la precampaña de Bachelet

"Este no es un tema de Rodrigo Peñailillo, es un tema de todos los actores de la Nueva Mayoría que estuvieron en esa posición (...) Este sinceramiento que todos tenemos que hacer, de eso tenemos que hacernos responsables todos, ese sinceramiento no puede ser a costa de Rodrigo Peñailillo", cerró el senador y timonel del PPD. Las palabras del legislador llegan luego de que una semana atrás se desmarcara de la figura del exministro, asegurando que era él, en términos personales, quien debería referirse a los acontecimientos acaecidos durante la precampaña.

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“El sinceramiento no puede ser a costa de Rodrigo Peñailillo”, dijo el senador y presidente del PPD, Jaime Quintana, a la salida del habitual comité político de los lunes, lo que de alguna manera marca un vuelvo en la actitud tomada la semana pasada por el legislador, quien se había desmarcado de la figura del exministro cuando llovían, a través de revelaciones de prensa, nuevos antecedentes que confirmaban la relación con Giorgio Martelli para orquestar la precampaña de Michelle Bachelet entre 2012 y 2013.

“Entre enero y marzo de 2013, hubo mucha gente que antes de ese proceso, de la inscripción de candidatura tuvo que desarrollar tareas propias de procesos pre electorales que son necesarios, alguien se hace cargo de ello, eso no está regulado, pero alguien tiene que hacerlo (…) había mucha gente de los partidos haciendo ese trabajo, hay que sincerarlo, algunos le ponen el nombre de precampaña, eso no es lo importante”, apuntó Quintana a la salida de la cita en Palacio.

Respecto de ese calificativo que tanto incómoda por estos días al oficialismo, máxime cuando los hechos son evidentes, el conductor del PPD cree que “lo que pasa es que algunos se enamoran de los conceptos, hay muchos trabajos que era necesario hacer, algunos están obsesionados con la precampaña, pero la precampaña exige la existencia de un candidato y no había candidato en Chile en ese momento”.

La arista legal

Si hubo o no ilegalidades en la articulación de la plataforma de precampaña es algo que tendrán que resolver lo tribunales. Dicha tesis ha sido el discurso de La Moneda en toda esta madeja de eventuales aportes truchos a campaña, o si se quiere precampaña.

En ese tenor, Quintana también planteó que “si en el marco de esas acciones hubo hechos que pudieron ser irregulares no lo vamos a determinar nosotros, ni La Moneda, lo van a determinar las instituciones correspondientes (…) hay sinceramientos que tienen implicancias legales, y esos van a ser investigados donde corresponde”.

A propósito de esos sinceramientos, el timonel PPD manifestó que “este no es un tema de Rodrigo Peñailillo, es un tema de todos los actores de la Nueva Mayoría que estuvieron en esa posición (…) Este sinceramiento que todos tenemos que hacer, de eso tenemos que hacernos responsables todos.

Además, en línea con la estrategia desplegada por La Moneda desde hace unos siete días, Quintana, salió a blindar a Bachelet y dejarla fuera de este entuerto.

“Si existió ese periodo, fue claramente sin la Presidenta Bachelet, cualquier acto de sinceramiento no puede ser reconocimiento de cualquier tipo de irregularidad, porque no está normado, no puede ser algo irregular, hubo acciones políticas que fueron necesarias”.

El distanciamiento

Después de los últimos hechos que lo vinculan con la precampaña, Peñailillo se había mantenido casi inubicable antes de volver a dar vueltas por Santiago para comenzar a armar su estrategia. En ese periodo sólo mantuvo contactos con sus más cercanos del grupo G90 del PPD, sobre todo después de que tanto el gobierno como la mesa del partido se habían desmarcado de él. Sin embargo, informaciones de prensa señalan que ya habría habido contacto telefónico con Quintana, quien había hecho los posible por ubicar a Peñailillo los días que este último estuvo fuera de la capital.

Mientras tanto, la estrategia que prepara Peñailillo, en el plano comunicacional -donde lo está asesorando Enrique Correa- pasaría por hacer un relato fidedigno de su participación en el periodo de precampaña, eso sí, manteniendo el tono de lealtad hacia la figura de la Presidenta, discurso que -por lo demás- esbozó el día que puso sus dos pies fuera de La Moneda después de 14 meses como ministro del Interior.

 

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