La queja de Melero por los “palos que recibió la UDI” el día de la formalización de los políticos

Cuando ya han pasado dos días de la convulsionada formalización de los primeros cinco políticos por el caso Penta-SQM en la que sólo Pablo Zalaquett quedó con medidas cautelares (ver nota relacionada), el diputado y ex presidente del gremialismo, Patricio Melero, se quejó porque -en su opinión- la UDI recibió palos de una violencia orquestada desde la izquierda.

En carta a El Mercurio, el parlamentario de derecha entregó de esta manera su visión de lo que aconteció el día de la formalización, cuando hubo incidentes en las afueras del Centro de Justicia.

 

“Como todo el país pudo constatar a través de los medios de comunicación, el lunes 22 de junio parlamentarios, dirigentes y militantes de la UDI fuimos víctimas de la violencia concertada de manifestantes del Frente Patriótico Manuel Rodríguez y otras fuerzas de izquierda, en la puerta del tribunal en el que acompañábamos a quienes iban a ser sometidos a una audiencia de formalización por cargos del Ministerio Público”.

Según Melero, “recibimos palos por acompañar a un grupo de amigos que, más allá de las irregularidades por las que puedan verse afectados, han entregado lo mejor de su vida y de sus capacidades para contribuir a engrandecer a nuestro país y a mejorar las condiciones de vida de millones de chilenos en las últimas décadas”.

“Recibimos palos por los que, desde una cómoda posición de observadores, no obstante compartir los principios de la libertad y haberse beneficiado de ellos, nos critican y se apuran en reprocharnos en público y en privado cuando la UDI no actúa para defender sus intereses, pero que no han contribuido nunca ni con su sudor un día cualquiera de campaña ni a enfrentar a la izquierda en donde se enfrenta al adversario en democracia: en las urnas”, prosigue Melero, quien agrega que “recibimos palos por un odio, por una herida política que en casi medio siglo no ha sido posible desterrar y que en el último año, incluso, se ha profundizado, al amparo del Partido Comunista y de un gobierno al que la violencia -en todas sus manifestaciones- parece estar escapándosele de las manos”.

Espero que esos palos no sean en vano, que respondan con elocuencia a quienes se preguntan qué le pasa hoy a Chile, para mostrar que nuestro país está perdiendo el norte (…) Y, sobre todo, que los palos que recibimos el lunes sirvan para aliviar el fulgor de odio irracional que vi en los ojos de esos jóvenes en la puerta del tribunal”.