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Opinión

4 de Julio de 2015

Claudio Palma habla sobre su bipolaridad y confiesa que la aprovecha en su trabajo de relator

Uno de los relatores más reconocidos de Chile, Claudio Palma, habló por primera vez en profundidad sobre la enfermedad que lo afecta y aseguró que ha aprendido a lidiar con ella, tanto así que incluso se aprovecha de eso cuando le toca relatar algún partido. Palma además confesó que "siempre quiso ser futbolista y que cambiaría su trabajo y su carrera por haber jugado en primera división.

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Uno de los relatores más reconocidos de Chile, Claudio Palma, habló por primera vez en profundidad sobre la enfermedad que lo afecta y aseguró que ha aprendido a lidiar con ella, tanto así que incluso se aprovecha de eso cuando le toca relatar algún partido. Palma además confesó que “siempre quiso ser futbolista y que cambiaría su trabajo y su carrera por haber jugado en primera división.

En entrevista con la revista El Sábado de El Mercurio, la reconocida voz dijo que desde niño sintió los efectos de la bipolaridad que sufre. “En la familia de mi mamá hay (bipolaridad), pero no son muy marcados. Yo sentía esto desde niño, pero no le daba importancia” relató.

“La bipolaridad también tiene que ver con que tu cerebro actúa de forma más rápida que lo normal. Como no para, hace que saques conjeturas de todos lados y yo soy un tipo bien intuitivo. Entonces, dudo que alguien se emocione más que yo con la selección en una cabina” de transmisión, agregó.

Palma aseguró que se toma de forma positiva el tema, incluso reconoció que “usufructo de mi enfermedad. No es que la vaya a buscar, aparece. Y cuando aparece la pena, voy a hacer el relato más emotivo que pueda”, dice.

Sobre sus sueños, el relator confesó que “de niño siempre quise ser futbolista”, agregando que “no había otra meta para mí”. Sin embargo, no pudo lograrlo porque no fue un muy buen delantero y cuando quiso jugar al arco, a sus trece años, tampoco le resultó.

Su única oportunidad fue llegar a ser suplente en el torneo de Apertura en Cobreloa, pero nunca puso un pie en la cancha. “Que a los 17 años, saliendo de Cuarto Medio, se te caiga el sueño, es fuerte”, recuerda.

“Hoy soy tan feliz como en una cancha de fútbol, o tal vez más. Pero sí, yo creo que lo cambiaría”, dijo sobre si cambiaría su carrera por haber jugado en primera.

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