Secciones

Más en The Clinic

The Clinic Newsletters
cerrar
Cerrar publicidad
Cerrar publicidad

Cultura

22 de Julio de 2015

Habla el creador de las míticas fiestas Spandex: “Somos hijos de esta trampa que fue la transición”

Daniel Palma asegura que en Chile las Spandex no duraron tanto, pues comenzaron a llegar las presiones para bajarlas."Nosotros éramos muy inocentes. A Aylwin lo llamábamos 'el amigo Pato'. Lo mismo con Enrique Correa, era 'el amigo Correa'. Entrábamos a La Moneda a La Moneda a pedir apoyo para las actividades, con nuestras pintas y nadie decía nada. Sentíamos que estábamos dando la pelea". Asegura que no pedían financiamiento, sino que pedían para prevenir el sida, para trasladar instrumentos. Relata que no se dieron cuenta de lo que iba a pasar, y que la relación se fue enfriando hasta que los políticos dejaron de prestarles apoyo.

Por

El-regreso-a-la-noche-fotoDaniel-Palma-y-gogo

El Club Chocolate revive mañana las famosas fiestas Spandex bajo el nombre de “Huele a peligro”. En conversación con La Segunda, su creador, Daniel Palma, rememora parte de lo que fue ese fenómeno under de principios de los 90′ y advierte que “no es algo del pasado, es un discurso a descubrir. Es la rebeldía del marginado”.

Palma cuenta que la ciudad clave, de donde se extrajo la idea fue Manchester. “La energía de bailar y juntarte con todo tipo de gente me voló la cabeza”, relata.

Dice que en todo caso las Spandex no duraron tanto, pues comenzaron a llegar las presiones para bajarlas.”Nosotros éramos muy inocentes. A Aylwin lo llamábamos ‘el amigo Pato’. Lo mismo con Enrique Correa, era ‘el amigo Correa’. Entrábamos a La Moneda a La Moneda a pedir apoyo para las actividades, con nuestras pintas y nadie decía nada. Sentíamos que estábamos dando la pelea”.

Asegura que no pedían financiamiento, sino que pedían para prevenir el sida, para trasladar instrumentos. Relata que no se dieron cuenta lo que iba a pasar, y que la relación se fue enfriando hasta que los políticos dejaron de prestarles apoyo.

“A Andrés Pérez, que estaba con nosotros, le pidieron que nos dejara, si no no lo iban a apoyar con su compañía”, cuenta Palma, quien revela que ese apoyo eran un par de pasajes.

“Somos hijos de esta trampa que se llamó la transición, donde se impidió una movida como la española (…) Ahora pienso que cosas como el APV son formas que tiene el poder para que los homosexuales dejemos de molestar”.

Notas relacionadas