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Nacional

28 de Julio de 2015

Fotógrafos exigieron justicia por crimen de Rodrigo Rojas De Negri

Diversas asociaciones chilenas de reporteros gráficos exigieron hoy que los autores del crimen del joven fotógrafo chileno Rodrigo Rojas, quemado vivo por soldados en 1986, sean debidamente condenados, e hicieron un llamado a romper los pactos de silencio sobre violaciones a los derechos humanos.

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Somos Rodrigo A1 2

Diversas asociaciones chilenas de reporteros gráficos exigieron hoy que los autores del crimen del joven fotógrafo chileno Rodrigo Rojas, quemado vivo por soldados en 1986, sean debidamente condenados, e hicieron un llamado a romper los pactos de silencio sobre violaciones a los derechos humanos.

Las organizaciones participantes, la Asociación de Fotógrafos Independientes (AFI) Histórica, la Unión de Reporteros Gráficos y Camarógrafos de Chile (URG) y el Centro Nacional del Patrimonio Fotográfico (Cenfoto), hicieron también un homenaje a Rojas en el frontis del Centro Cultural Gabriela Mistral (GAM), en Santiago.

“Rodrigo vino a Chile a conocer y documentar lo que estaba pasando en nuestro país y murió por ello. Vino a conocer y denunciar las violaciones a los derechos humanos y murió víctima de las mismas atrocidades”, dijo en representación de las asociaciones la fotógrafa chilena, Paz Errázuriz.

Rojas vivió desde niño en Estados Unidos, y en 1986 regresó a Chile en donde participó en movilizaciones contra la dictadura de Augusto Pinochet, al tiempo que tomaba fotografías.

“Los fotógrafos y camarógrafos aquí presentes, muchos de los cuales fuimos colegas de Rodrigo, tuvimos y tenemos el compromiso de develar la verdad de lo ocurrido”, añadió Errázuriz, galardonada a fines del pasado junio con el premio PhotoEspaña 2015.

La conmemoración incluyó, además, la participación de la madre del fotógrafo que en 1986 fue quemado con gasolina, Verónica de Negri, y de Carmen Gloria Quintana, quien estuvo con Rojas y que pese a tener el 62 % del cuerpo quemado, logró sobrevivir.

“Cuando yo peleo por mi hijo, peleo absolutamente por todas las causas de derechos humanos. Yo no voy a hacerle mensajes suaves y bonitos a la presidenta (Michelle Bachelet), si la critico es porque le veo debilidad en la parte de derechos humanos, ella no tiene un compromiso real con los derechos humanos”, aseguró De Negri a los periodistas.

Asimismo, la madre de Rojas agradeció a las asociaciones de fotógrafos por el homenaje y dijo que “ustedes siempre con sus saludos me emocionan, con esto están saludando a ese joven que tuvo sueños y que se los revocaron, no solo destruyéndole su niñez sino también después quitándole la vida”.

Durante la conferencia, fotógrafos que conocieron a Rodrigo entregaron su testimonio sobre el 2 de julio de 1986, cuando conocieron la noticia de que Rojas, de 19 años, y Quintana, de 18, habían sido quemados en un barrio de Santiago durante una protesta contra la dictadura de Pinochet.

“Aquella vez la prensa estaba silenciada y ese día se supo muy poco lo que estaba pasando. Ese 2 y 3 de julio hubo paro nacional y supimos que en el sector poniente de Santiago había manifestaciones, nos dirigimos ahí y la gente nos decía que habían quemado a dos jóvenes”, sostuvo un miembro de la URG, Juan Carlos Cáceres.

“Al principio no creíamos mucho esa versión y como había tanta censura no teníamos certeza de nada. Un señor se acercó y me dice que tome fotos del suelo, que había una abrigo quemado y que ahí habían prendido fuego a los jóvenes. Cuando saqué esa foto no cabía en mi cabeza lo que estaba pasando”, añadió Cáceres.

Los jóvenes luego de ser quemados en la calle, fueron llevados por los militares hasta un camino rural en las afueras de Santiago y arrojados a una zanja, de la que pese a sus heridas lograron salir algunas horas después y pedir ayuda, sin embargo, Rojas murió 96 horas después.

El caso quemados, como se le conoce públicamente, se reabrió hace una semana cuando un antiguo recluta rompió el pacto de silencio y confesó los hechos, por los cuales hasta ahora hay doce exmilitares detenidos, siete de ellos ya procesados por el juez especial Mario Carroza.

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