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Mundo

9 de Agosto de 2015

Cristina Fernández, en medio de la postulación de su hijo a diputado, asegura que no vota “parientes”, sino “militantes y dirigentes”

Hasta Río Gallegos se dirigió Fernández para depositar su voto para estas elecciones primarias de Argentina. El hijo de la presidenta Cristina Fernández, Máximo Kirchner, se encuentra postulando a diputado por el Frente para la Victoria (FpV). Respecto a esto, la presidenta aseguró que "yo no vine a votar parientes, yo voto militantes y dirigentes".

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cristina fernandez efe

La presidenta argentina, Cristina Fernández, elogió hoy el trabajo al frente de la agrupación juvenil kirchnerista La Cámpora de su hijo Máximo Kirchner, quien se postula a diputado por el Frente para la Victoria (FpV), pero subrayó que no vota “parientes”, sino “militantes y dirigentes”.

Fernández depositó hoy su voto para las elecciones primarias en Río Gallegos, capital de la sureña provincia de Santa Cruz, donde está empadronada.

En esta elección también concurre con el oficialismo Alicia Kirchner, tía de Máximo y cuñada de la presidenta argentina, quien encabeza la lista del FpV a la Gobernación santacruceña.

“Yo no vine a votar parientes, yo voto militantes y dirigentes”, respondió la mandataria argentina al ser consultada por los medios sobre la candidatura de su hijo.

Rechazó hacer otras declaraciones sobre la postulación de Máximo Kirchner, pero subrayó que es significativo que su primogénito “haya fundado y participado en la organización de un movimiento juvenil que es el más importante de las últimas décadas en la Argentina”, en referencia a La Cámpora.

En la recta final de su segundo mandato, volvió a criticar la “campaña sucia” contra el jefe de Gabinete argentino y aspirante oficialista a gobernador bonaerense, Aníbal Fernández, y defendió la necesidad de que “esas prácticas” sean superadas.

En las elecciones Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO) se definirán los candidatos que competirán el próximo 25 de octubre por suceder a Fernández al frente de la jefatura de Estado.

En la práctica, estos comicios constituyen un gran test para medir el apoyo real con el que cuentan los partidos a nivel nacional.

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