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Poder

11 de Agosto de 2015

Burgos marca su posición una vez más: “Los cambios y reformas que hay que llevar adelante no se resuelven en tres o cuatro años”

"La obligación de nuestro gobierno no sólo es tratar de sortear las dificultades sino llevar adelante un proyecto que construya un mejor país, una mirada larga (…) Eso nos exige planificar estratégicamente con una visión de largo plazo, porque no es razonable y sensato partir de la premisa que tal objetivo se puede materializar en el ejercicio de un solo periodo de gobierno”, subrayó el jefe de gabinete en el Foro Anual de la Industria.

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Jorge Burgos A1

Un claro llamado al diálogo y la gradualidad realizó esta mañana el ministro del Interior, Jorge Burgos, en su intervención en el Foro Anual de la Industria 2015, reiterando de esa manera su posición respecto del curso que debe seguir el programa de gobierno, esto cuando la tensión está puesta en las fisuras que dejó al interior del oficialismo el cónclave de la semana pasada por las posiciones contrapuestas.

“La obligación de nuestro gobierno no sólo es tratar de sortear las dificultades sino llevar adelante un proyecto que construya un mejor país, una mirada larga (…) Eso nos exige planificar estratégicamente con una visión de largo plazo, porque no es razonable y sensato partir de la premisa que tal objetivo se puede materializar en el ejercicio de un solo periodo de gobierno”, subrayó el jefe de gabinete.

En ese sentido, agregó que la idea es ir “dando gradualmente cumplimiento a los objetivos propuestos e ir generando los acuerdos políticos que vayan haciendo sostenibles en el tiempo los avances alcanzados”.

Burgos apuntó a dos prinicipios: “Uno es el diálogo como método de construcción de acuerdos sólidos para avanzar en las reformas que Chile necesita. Sin diálogo solo hay crispación, división, deterioro del clima de convivencia nacional (…) El otro es la gradualidad”.

“Los cambios y reformas que hay que llevar adelante no se resuelven en tres o cuatro años, muchas veces requieren de más tiempo, y por tanto la gradualidad es un elemento muy principal y esencial. El carácter histórico de los objetivos de este gobierno, no sólo no es incompatible con la gradualidad, por el contrario la necesita”, aseguró.

El ministro también hizo referencia al Proceso Constituyente anunciado por la Presidenta Michelle Bachelet en el discurso del 21 de mayo.

“La piedra angular de nuestra posición es que cualquier cambio constitucional pasa por hacerlo dentro de las reglas, a eso nos comprometimos en el programa de gobierno, a hacerlo institucionalmente”, sentenció.

“Eso pasa por el Congreso Nacional. El Congreso podrá elabora por sí mismo una nueva Constitución, o delegarlo en una Asamblea Constituyente. No veo grandes diferencias pero quién lo haga debe tener un mandato legítimo y claro”, señaló.

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