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Nacional

14 de Agosto de 2015

Tribunal prohíbe a distribuidora de Cruz Verde usar escáner en trabajadores

Tras visitar la empresa denunciada por los trabajadores, el Segundo Tribunal Laboral de Santiago decidió prohibir el uso del escáner hasta que se instale un monitor en el que los funcionarios de la empresa sometidos al aparato puedan ver las imágenes que éste genera. Éstas, además, deben ser en versión "comic" y no responder exactamente a la anatomía. El Sindicato celebró la medida, pero insistió en el retiro definitivo de la máquina.

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Socofar fachada

Tras una visita de inspección realizada este martes en la tarde, el juez Titular del Segundo Juzgado de Letras del Trabajo de Santiago, César Torres, ordenó como medida cautelar que la empresa Socofar Logística S.A. -distribuidora perteneciente al holding Cruz Verde- suspenda el uso del escáner corporal por el que deben pasar sus trabajadores.

Ello luego de la denuncia realizada por los trabajadores y que reveló The Clinic Online, en la que el Sindicato señala que la instalación de la máquina corporal modelo EQO Smiths vulnera normas del Código del Trabajo, ya que afecta la intimidad, la vida privada y la honra de los trabajadores. En consideración a ello, el tribunal resolvió prohibir su uso, al menos hasta que se resuelva el juicio.

“Si bien no existen a esta altura del procedimiento antecedentes que den cuenta de que el método de control implementado por la denunciada pueda causar alguna lesión al derecho a la integridad física, sí aparece de manifiesto la eventual afección al derecho a la intimidad corporal al permitir al mecanismo de control implementado acceder a través de imágenes a partes íntimas del cuerpo”, dice el Tribunal.

De esa forma, la medida ordenó la “prohibición absoluta, al menos durante el desarrollo del juicio, a que la denunciada obligue a sus trabajadores a someterse al control vía escáner”.

Sin embargo, la misma orden establece que se puede seguir ocupando el aparato con una condición: “la debida publicidad”. Ésta, que no está hoy implementada, se traduce en que los trabajadores puedan ver cuál es la imagen que se está proyecto a través de un monitor extra a la vista de quienes pasen por él.

Eso sí, la imagen que se genere debe ser la versión “comic” que no distingue partes del cuerpo humano sino sólo genera un dibujo representativo del mismo. De esta nueva medida se excluye al personal femenino, cuyas imágenes sólo pueden ser generadas por una operadora del escáner mujer, sin permitir una proyección en un monitor público.

Imagen escáner socofar 2

Imagen escáner socofar 1

Esto se suma a las medidas cautelares anteriores decretadas por el Tribunal, que excluyen a las trabajadoras embarazadas del paso obligatorio por la máquina. Tras la resolución, el sindicato de Socofar Logística celebró la medida, aunque remarcó que lo que pretenden es el retiro definitivo del aparato, ya que lesiona la honra de los trabajadores de dicha empresa.

“La medida reconocer que esto puede vulnerar la intimidad y honra de nuestros trabajadores, pero lo que queremos es que se retire definitivamente el escáner, porque además es un precedente para otras empresas de este mismo rubro y otros”, dijo Marcelo Silva, presidente del sindicato.

Comercio ilegal

El pasado jueves 6 de agosto el gerente general de la empresa, Sergio Pizarro, prestó declaración y se agregaron pruebas de ambas partes. El representante legal señaló que todos los trabajadores de la empresa, incluidos los administrativos y él mismo, debían pasar por el captor de imágenes sólo si ingresan al área de contacto directo con los medicamentos.

La defensa, en tanto, presentó entre sus pruebas documentales las cuentas públicas de Carabineros y la PDI, en relación a las cifras de decomiso de fármacos. Esto, dado que la empresa justifica el uso del escáner como una medida de salud pública para impedir la merma de productos desde la fábrica y el posterior comercio ilegal de psicotrópicos en ferias libres e internet.

De hecho, agregaron entre sus pruebas audiovisuales dos reportajes de Chilevisión Noticias que ahondaron en el comercio ilícito de fármacos y sus efectos. Por ejemplo, la noticia de la muerte de dos jóvenes que se inyectaron morfina, además de consumir otros medicamentos.

En paralelo, entre las pruebas, la compañía hizo entrega de un informe de productos faltantes desde enero de 2014 hasta el mes de abril de 2015. El Sindicato dice haber pedido en varias ocasiones esta información, sin lograr que la empresa les hiciera llegar los datos.

El juicio continuará el próximo 23 de septiembre.

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