Cynthia Ross, pieza clave del caso Caval: “A diferencia de Dávalos yo no borré nada de mi computador, entregué todo”

“Siento mucha rabia e impotencia, es una película de terror donde se cruzan las historias. Veo que hay un negocio del cual no he recibido ganancia alguna ajena a lo que fue mi trabajo. Se ensucia la honra de las personas y no puedo entender qué es lo que tengo que ver con la entrega de un crédito de $6.500 millones a una pyme. Mi trabajo no es de especulación inmobiliaria es de planificación urbana. A diferencia de Sebastián Dávalos yo no borré nada de mi computador, entregué todo y ahora tengo que dar explicaciones”, asegura la arquitecto Cynthia Ross, figura clave en la trama del caso Caval, a la revista Qué Pasa.

En la cronología de los hechos, la sobrina de Patricio Wiesner, el dueño de los terrenos vendidos a la pyme de la nuera de Bachelet, Natalia Compagnon, primero asesoró a su tío Patricio Wiesner; luego trabajó para el síndico Herman Chadwick, encargado de enajenar los terrenos; y posteriormente ingresó a trabajar a la Municipalidad de Machalí, donde tenía que movilizar los hilos para que se concretara el cambio de uso de suelo, quizá el asunto medular detrás de esta maraña.

Después Ross empieza a trabajar con el UDI Juan Díaz para agilizar lo del cambio de uso de suelo. Cita Qué Pasa, que en la Intendencia se reúnen con Patricio Olate, quien les informa que para que la Seremi incorpore esos terrenos, la iniciativa debe ser presentada por la municipalidad. Ahí es cuando se dirigen donde Jorge Silva.

“Ahí ya teníamos claro que la propuesta la teníamos que hacer como privados, porque tanto la Seremi como la municipalidad se quejaban de que no tenían plata ni tiempo, ni equipos técnicos”, cuenta Ross.

En julio de 2012, Díaz y Ross finalmente entregan el proyecto a Silva en la Dirección de Obras de Machalí.

“Cynthia, estamos avanzando con nuestros tiempos, elaborando el informe de evaluación ambiental. Te rogaría no presionar”, se lee en un correo que el envió Olate.

Este declaró ante la fiscalía que “Ross tuvo una conducta de constante presión para que el plan regulador avance rápido. Ella presionaba junto al director de Obras, Jorge Silva. No nos dejaban trabajar tranquilos”.

“Verdaderamente no sé a qué se refiere este señor con recibir presiones, para mí son insistencias para saber los plazos que ellos manejaban”, soltó Ross.

Al respecto, exhibe correos que envió a la Seremi donde sólo pide “un calendario tentativo para colaborar con las gestiones” e incluso le dice a Olate “porfa, no sientas que hay presión, lo que pasa es que aquí en la muni vienen a preguntar fechas a cada rato, el alcalde es el más preocupado”.

Según Qué Pasa, el punto que podría transformarse en una complicación para Ross, es que aun cuando sostiene que entró al municipio cuando ya había terminado su trabajo para Chadwick, Juan Díaz recién le paga sus honorarios en diciembre de 2012, siendo asesora de la alcaldía.

Según la profesional, eran pagos atrasados.

Su abogado, Mario Vargas, señal: “Cynthia tuvo un rol técnico, no cometió delitos. Ella fue contratada por un proyecto en particular y los pagos son por un trabajo realizado antes de ingresar a la municipalidad. No queremos que el hilo se corte por el que no tiene influencia política”.

“Yo entregué todo al fiscal. Si a alguien le pagaron para hacer o decir algo en el municipio o en la Seremi, sería una lástima, porque sigo creyendo que era un gran proyecto. Mi esposo ya me ha comentado que si las cosas siguen así deberíamos irnos del país con los niños. Yo no quiero transformarme en el chivo expiatorio”, cierra.