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Nacional

10 de Septiembre de 2015

Abogado de las víctimas de Karadima tras correos entre Ezzati y Errázuriz: “Aquí a los mentirosos uno los pilla rápido”

Juan Pablo Hermosilla aseguró que ambos religiosos están obligados a responder todas las preguntas que se les hagan en el juicio civil. "Y si no (lo hacen), es un delito. Todos los testigos, todos los chilenos, incluidos los cardenales, cuando son interrogados, no pueden mentir", indicó.

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hermosilla A1

El abogado de los denunciantes en el caso Karadima, Juan Pablo Hermosilla, admitió que “la capacidad de asombro se va agotando”, en torno a las últimas informaciones que se han ido revelando en torno a los cardenales Francisco Javier Errázuriz y Ricardo Ezzati.

El jurista se refiere en primer lugar a las cartas que envió Errázuriz al ex párroco de El Bosque y a su discípulo, Diego Ossa, con el fin de tapar el bullado caso de abusos sexuales. En segundo lugar a los correos entre ambos religiosos donde se evidencia las maniobras que realizaron para que el cura Felipe Berríos no se convirtiera en capellán de La Moneda, a su vez para que también Juan Carlos Cruz (víctima de Karadima) no fuera a dar su testimonio a la Conferencia Episcopal Anglófona.

En entrevista con el diario La Tercera, Hermosilla señaló que “veo en los contenidos de los mails la forma a la que se refieren a Juan Carlos Cruz, como muestran que ejercen el poder y aparece incluso una especie de extorsión o amenaza a la Presidencia de la República, rompiendo esta tradición republicana de que el capellán de La Moneda lo nombra el presidente electo. Muestra cómo parte de la Iglesia no ha aprendido nada. Además, también muestra una forma de ejercer el poder en el Vaticano que uno esperaba que estuviera superada. Hay ángulos del problema no sólo del punto de vista legal, sino que del punto de vista ético y que son de una gravedad mayor”.

En ese sentido aclaró que “por supuesto” que estos mails pueden ser utilizados como forma de prueba en el juicio civil: El mail en sí mismo no tiene un valor probatorio en este caso, pero lo que sucede es que se va a interrogar a los dos cardenales en el juicio y en esos interrogatorios uno les va a consultar por esto”.

Hermosilla recordó que tanto Ezzati como Errázuriz están obligados a contestar las preguntas . “Y si no (lo hacen), es un delito. Todos los testigos, todos los chilenos, incluidos los cardenales, cuando son interrogados, no pueden mentir”.

Para el abogado, “aquí a los mentirosos uno los pilla rápido, como ha quedado demostrado. Es evidente que aquí han intervenido muchas personas. Se van a tener que conducir indagaciones al Vaticano, porque aparecen nombres de personas con las cuales se habló y habrá que preguntarles a ellos. Nosotros creemos que no es cosa de llegar y mentir. Los correos son intercambios entre un emisor y un receptor, hay un diálogo”.

El profesional aseguró que es imprescindible que “la Iglesia Católica entregue todos los antecedentes que tenga”, puesto que “si ellos dicen que no han encubierto y que siempre han apoyado a las víctimas, ¿cuál es el problema, entonces, de entregar todas las comunicaciones respecto de este tema?”.

Por su parte también se dio el tiempo de otorgar una entrevista al diario El Mercurio, conversación en la que además lamentó que tras la nueva información da cuenta de que “el daño hacia mis clientes, en particular hacia Juan Carlos Cruz, se sigue realizando”.

Al ser consultado por el matutino si su equipo de abogados le entregó estos correos a El Mostrador, Hermosilla lo rechazó asegurando que “esto no proviene de nosotros”. En esta línea añadió que “yo tengo la impresión de que esto trasciende desde adentro (de la Iglesia), pero no puedo opinar sin conocer la fuente”.

En fin, en resumen afirmó que “a mí me parece bien” que se haya revelado la información, “porque son dos autoridades cuyos mails se filtran no para conocer cosas de su vida privada, sino para conocer la verdad de lo que está sucediendo. Me imagino que la intención fue esa. De hecho, vamos a pedir el resto de los correos, si existen. Ellos (los cardenales) no son ciudadanos comunes y corrientes”.

Por otra parte Hermosilla sostuvo que aquí los jueces no pueden desechar este tipo de pruebas, ya que “el valor del documento es otro” en comparación con las grabaciones sin que la persona sepa que lo están grabando: “Aquí lo que hace es dar cuenta sobre un relato coherente”, sentenció.

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