Corporación Pequeñas Armas: Arte para combatir la delincuencia

“Cuando tenía 12 años un compañero me regaló mi primera pistola. Usar armas me trajo varios problemas que me llevaron a perder mi libertad y estar aquí cautivo. Llegué hasta séptimo básico y después, por andar en la calle y no hacerle caso a mis padres, no fui más a la escuela. No tenía muchos amigos, tenía más compañeros de delito. Los niños no deberían trabajar con narcotraficantes porque ellos les causan un daño terrible. Los problemas que me trajo usar armas fue cometer un delito… matar a una persona. No quise hacerlo, pero en el momento se dio y sucedió lo que tenía que pasar. Me gustaría poder reintegrarme a la sociedad, tener apoyo de la gente, de mis padres y alguien me que quiera”, cuenta un adolescente -que prefirió no revelar su identidad- interno en el Servicio Nacional de Menores (Sename).

Esta declaración corresponde a uno de los testimonios que aparecen en el documental “Pequeñas Armas”, dirigido por Manuel Tello, quien también fundó la corporación que lleva el mismo nombre y que actualmente se encuentra realizando diferentes talleres artísticos en colegios con altos índices de vulnerabilidad. La iniciativa tiene como finalidad promover la prevención en menores de edad que se encuentren insertos en entornos donde predomine la delincuencia y la violencia. Cabe decir que, de acuerdo a la base de datos del Ministerio de Educación, en Chile existen 3.549.149 estudiantes y, de estos, un 38% es calificado como vulnerable según la Junta Nacional de Auxilio Escolar y Becas (Junaeb).

LA HISTORIA

Todo comenzó el 2009 cuando Manuel, mientras se encontraba realizando un taller de videos en una población, vio a un niño que estaba jugando a ser delincuente con una pistola de plástico y que simulaba entrar a una casa a robar. “Él debería haber estado jugando a ser el Hombre Araña o Superman, no a ser un delincuente. Esto significa que hay un error por parte de ese menor que es común en varios niños que están en comunidades vulnerables”, dice Manuel, quien califica la situación como una “descomposición social”.

La escena lo motivó a realizar el documental “Pequeñas Armas”, que muestra distintos testimonios de menores que han cometido algún delito y que están condenados por robo o asesinato en centros del Sename. Además aparecen entrevistas a menores que hacen prevención, es decir, recomiendan a otros a no involucrarse en actos de delincuencia.

“La clave que he descubierto en los últimos años sobre cómo hay que generar prevención en estos grupos de riesgo, es que cuando uno se ve reflejado en alguien o cuando uno se mira al espejo, entiende y se genera empatía. Por ello, aquí la prevención la hacen los mismos niños y adolescentes. En la adolescencia uno no le hace caso a los adultos, pero es distinto cuando un par, un amigo o un niño de tu misma edad te da un consejo”, explica Manuel.

Mientras se encontraba trabajando en el documental, decidió que era necesario generar instancias concretas para ayudar a esos niños, por lo que comenzó a llevar a cabo campañas para prevenir el reclutamiento de menores para fines delictuales.

Con el objetivo de poder participar en concursos para obtener fondos o financiamiento para continuar realizando las campañas y talleres, Manuel creó la corporación Pequeñas Armas que el año pasado obtuvo su personalidad jurídica.

LOS INICIOS

Entre el 2009 y 2010, Manuel en compañía del antropólogo Álvaro Bohme y la fotógrafa Macarena Álvarez –miembros del directorio de la corporación- comenzó a trabajar en la difusión del documental. Para ello, tuvo reuniones con municipios que financiaron la presentación del documental en diferentes liceos. De manera posterior a las presentaciones, se generaba un debate sobre el tema entre profesores y estudiantes.

Durante este tiempo, el Gobierno del ex presidente Sebastián Piñera les financió una gira por Talca, Linares, Cauquenes y Curicó.

Por otro lado, el 2014 se dirigieron al Ministerio del Interior para buscar una nueva forma de financiamiento y así continuar realizando sus actividades. El proyecto fue aprobado a través de la Subsecretaría de Prevención del Delito y la corporación recibió el respaldo económico necesario para trabajar durante diez meses del 2015 en la comuna de Lo Prado y llevar a cabo talleres de prevención en menores de edad.

VÍCTIMAS, NO DELINCUENTES

La Municipalidad de Lo Prado determinó que “Pequeñas Armas” debía realizar sus talleres, llamados “PONLECOLOR”, en los liceos Profesora Gladys Valenzuela, Poeta Pablo Neruda y en el complejo educacional Pedro Prado. Debido a algunos problemas relacionados con la violencia y el ingreso de armas, las autoridades comunales decidieron que sería beneficioso generar una intervención en los octavos y primeros medios.

“Actualmente estamos haciendo los talleres para un universo de 250 menores en esos tres liceos. En dos de ellos logramos que se realizaran en horario escolar, por lo tanto, los chicos tienen asistencia. En el Poeta Pablo Neruda son en el horario extraprogramático”, señala Manuel.

Pequeñas Armas se encarga de efectuar cinco talleres que abarcan diferentes áreas: El de Cuentos Cortos, liderado por Marcelo Simonetti; el de Pintura por Mario Lagos; el de Video por Alejandra Carmona; el de Montaje y Post-producción por Andrés Fuentes; y el de Fotografía por Irma Bernhard.

En estos talleres los niños tienen la posibilidad de utilizar su imaginación y creatividad para llevar a cabo diferentes actividades a través de la utilización de herramientas específicas, como cámaras profesionales, cuentos o la exposición de documentales. Por medio de estas manifestaciones, se logra que los niños se comuniquen y reflexionen respecto a su entorno.

“Los niños no son delincuentes, son víctimas, porque deberían estar haciendo lo que hace un niño a los 13 años de edad…estar estudiando, creando conciencia, cultivándose como ciudadano. Ellos (los talleristas) entendieron esto y comprendieron que la única manera de hacer intervención es ir a los espacios donde está la vulnerabilidad y realizar estos talleres de arte que poseen un foco en la prevención de la violencia y la delincuencia”, explica Manuel, quien sostiene que cuando un delito ocurre a manos de menores de edad, es una consecuencia de los problemas existentes en la sociedad: “Es responsabilidad de todos, no solamente del padre del niño. Es responsabilidad del Gobierno que no protegió a ese menor, del colegio que permitió que se ausentara y del vecino que veía cómo ese niño todos los días estaba en la calle”.

Revisa el trailer del documental “Pequeñas Armas”