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Mundo

8 de Octubre de 2015

Líder mundial de víctimas de abusos de sacerdotes emplaza al Papa: “Francisco debería degradar a Barros”

"En nuestra opinión, Francisco no debe disculparse por sus comentarios hirientes y la actitud condescendiente. Las disculpas son fáciles, baratas y sobre todo sin sentido: no cambian nada. En el lenguaje de la iglesia, son "gracia barata". En cambio, Francisco debería degradar Barros y detener el ascenso de los clérigos que ocultan, permiten y minimizan los crímenes atroces contra niños", afirma Clohessy en una declaración pública.

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papa francisco efe
A través de una declaración pública, David Clohessy, que encabeza en Estados Unidos la Red de Sobrevivientes de Personas Abusadas por Sacerdotes -una de las organizaciones más antiguas en abordar este tema-, respondió a las palabras del Papa Francisco, quien defendió hace unos meses en una audiencia pública la nominación de Juan Barros, cercano al abusador Fernando Karadima, como obispo de Osorno.

Clohessy, una autoridad mundial en este tema, argumentó que Francisco no debería ofrecer disculpas, sino tomar acciones para evitar los abusos sexuales a menores y castigar a los responsables y sus cómplices.

“El Papa Francisco dice que miles de su rebaño son ‘tontos’ y están ‘llevados por la nariz’ por ‘izquierdistas”’ quienes están ‘orquestando’ una oposición a un obispo desacreditado.¿Por qué? Debido a que eligen creer en tres víctimas de abusos sexual infantil verosímil y no creer en algunos funcionarios católicos que afirman que su hermano obispo no es corrupto a pesar de la fuerte evidencia de lo contrario. Estas (palabras) hirientes y arrogantes revelan mucho acerca de Francisco. Su conducta ostensiblemente gentil enmascara algunos sentimientos desagradables sobre las víctimas y laicos católicos”, dice el texto que prosigue con más dureza.

“Hay una simple pregunta que Francisco ahora debe responder: ¿Por qué estas tres víctimas van a decir la verdad sobre su abuso por el padre Fernando Karadima y mentir acerca de haber visto al obispo Juan Barros ocultar el abuso durante años? (Propios funcionarios católicos admiten ahora que el Padre Karadima es un abusador de menores.)
En sus primeras declaraciones sobre un abuso específico y encubrimiento de un caso, Francisco mira hacia abajo, en un espectáculo inquietante. Para Francisco, como la mayoría de los funcionarios católicos, es aparentemente fácil decir generalidades piadosas sobre víctimas, pero más difícil ponerse del lado de ellos cuando se expone a uno de sus hermanos obispos por complicidad en crímenes sexuales contra niños”, consigna la declaración.

En su escrito, Clohessy apunta a que “no es sólo su rebaño, Osorno, el que está convencido de que el obispo Juan Barros es corrupto. Los católicos y los ciudadanos a través de América del Sur están cada vez más convencidos de que él lo es. En segundo lugar, no hay nadie “orquestando” la oposición a Barros. Es bastante obvio que este es un movimiento amplio y profundo de los habitantes de Osorno movidos por el cuidado católico y de las víctimas, no de “izquierdistas”. Tercero, correos electrónicos, recientemente divulgados muestran a altos funcionarios eclesiásticos chilenos llamar a una víctima del padre Karadima ‘serpiente’, tratando de desacreditarlo. Esos correos electrónicos mezquinos refuerzan la evidencia convincente de lo que ocurre en el alto rango de los prelados católicos”.

“En nuestra opinión, Francisco no debe disculparse por sus comentarios hirientes y la actitud condescendiente. Las disculpas son fáciles, baratas y sobre todo sin sentido: no cambian nada. En el lenguaje de la iglesia, son “gracia barata”. En cambio, Francisco debería degradar Barros y detener el ascenso de los clérigos que ocultan, permiten y minimizan los crímenes atroces contra niños”, consigna y recalca que “esto para algunos fieles es duro, pero mediante la promoción de Barros – decisión que se niega a reconsiderar – Francisco básicamente señala a sus clérigos que quienes toleran, ocultan e incluso ven los delitos sexuales contra menores seguirán escalando en la carrera clerical. y está señal dice esencialmente a los católicos que quieren que los niños víctimas sean protegidos y apoyados y detener y castigar los encubrimientos de los obispos cómplices, que son impotentes y ‘tontos'”.

EL MISMO DE SIEMPRE

“A pesar de declaraciones cuidadosamente elaboradas que suenan compasivas respecto del abuso, en el fondo Francisco adhiere claramente a la noción simplista e interesada de que esta crisis continua deriva en gran parte de quienes son percibidos como ‘enemigos’ de la jerarquía eclesiástica: víctimas enojadas, abogados codiciosos, periodistas parciales y oponentes ideológicos. Eso explica por qué se ha hecho prácticamente nada para hacer frente a la crisis de una manera significativa”, prosigue el documento.

Además se menciona la actuación durante su gira a Estados Unidos porque “en sus primeros comentarios sobre suelo estadounidense sobre los abusos sexuales del clero y de cómo se encubrió la crisis, Francisco no hizo prácticamente mención de las víctimas, no se disculpó y elogió a los obispos estadounidenses por cómo están manejando el caso. Se negó a decir o incluso pedir a los obispos hacer algo más sobre el escándalo de lo que ya están haciendo”.

En esta línea, apunta a que “este es, después de todo, el mismo Papa que se negó a reunirse con las víctimas durante todo el tiempo que encabezó la arquidiócesis de Buenos Aires. Es el mismo Papa que, horas después de asumir el cargo, visitó la catedral de Roma encabezada por el “muchacho símbolo” de los malos obispos, el cardenal Bernard Law, ex integrante de Boston, Massachusetts (arquidiócesis de la que dimitió en 2002). Es el mismo Papa que, el año pasado, dijo: ‘La Iglesia católica es quizá la única institución pública que ha hecho suya la transparencia y la rendición de cuentas’. Hizo esta afirmación poco después de negarse a extraditar a un arzobispo depredador acusado en la República Dominicana a las autoridades seculares y tras negarse a proporcionar datos al Comité de la ONU sobre los Derechos del Niño”.

“No nos equivoquemos al respecto: Francisco ha sido audaz, incluso innovador, cuando se trata de la reforma de gobierno de la iglesia, la mejora de las finanzas de la iglesia y elevar la moral de la iglesia. Su actitud de gentileza, humildad y de tener los pies en la tierra ha inspirado a millones de personas. Su petición para recordar y llegar a los millones de pobres y marginados ha vuelto a centrar el Evangelio en los valores fundamentales que tan a menudo se articula en las iglesias, pero se pasa por alto en la vida real. Sin embargo, su negativa a trazar un nuevo rumbo en esta crisis continua es inquietante. Tenía una gran oportunidad de hacerlo cuando llegó a los EE.UU. Pero no lo hizo. Tenía otra gran oportunidad cuando se le preguntó por rescindir el nombramiento de Barros. Pero no lo hizo”, detalla la publicación que finaliza con la reflexión de que el Papa, al igual que sus predecesores, “parece realmente incapaz de mostrar coraje para hacer frente a la crisis y exigir las reformas reales que protejan a los más vulnerables, curen a los heridos, expongan la verdad y pongan fin a los encubrimientos. Su viaje a los EE.UU. y sus ataques a su rebaño chileno confirman este diagnóstico sombrío”.

Por último, dice Clohessy “nuestros corazones están con las víctimas del padre Karadima: Juan Carlos Cruz, James Hamilton y José Murillo y Juan Carlos Claret, vocero de los laicos de Osorno”.

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