Los descargos de Rajevic: “Habría esperado de los senadores una evaluación más rigurosa”

“Obviamente no era el resultado que esperaba”, confiesa en entrevista con El Mercurio el abogado Enrique Rajevic, quien aborda la fallida nominación como Contralor General de la República a cuatro días del hecho que implicó una dura derrota política para el Gobierno en el Senado y un revés en lo personal en términos profesionales.

“Me queda la preocupación de que el Senado termine resolviendo sólo por consideraciones políticas y no por los proyectos y las características de las personas que son postuladas a estos cargos. En la votación, solo tres senadores mencionaron las propuestas que hice para la Contraloría. Habría esperado una evaluación más rigurosa, que no se quedaran sólo en la caricatura que se hizo de mi trayectoria”, afirma.

Respecto de eso último, como su participación en gobierno de la Concertación, asegura que “tener una sensibilidad política no impide fiscalizar el uso de recursos públicos o el cumplimiento de la legalidad con independencia y ecuanimidad. De lo contrario, jamás habría aceptado la nominación”.

Antes de esta nominación, en la trayectoria profesional de Rajevic aparecen asesorías a tres ministerios y la Dirección de Presupuestos, por lo que se dice recibió un total de 120 millones de pesos. Al respecto responde que “la ley establece un “período de enfriamiento” respecto de relaciones que uno ha tenido, como mi vínculo con tres subsecretarías de un total de 32 y con un servicio de un total de 250. Está absolutamente contemplado para evitar un conflicto en ese sentido”.

Consultado sobre si le dolió que por su pasado profesional se pusiera en tela de juicio su independencia en un órgano medular de la República como es la Contraloría, sostiene que “me preocupan las inexactitudes de algunos, como que solo hubiera trabajado para los gobiernos de la Concertación y Nueva Mayoría, olvidándose de mi trayectoria académica, del Consejo para la Transparencia, de las asesorías al Ministerio de Justicia en el gobierno de Sebastián Piñera”.

Sobre el voto de Hernán Larraín, con quien estuvo relacionado académicamente, contesta que “la fundamentación de su voto fue bastante completa, lo respeto. Sí lamento que, siendo muy elogioso conmigo, prefiriese la ética de la responsabilidad política más que la de la convicción”.

Más allá del particular episodio en donde por sólo un voto el Gobierno no logró que Rajevic fuese confirmado en el cargo que se encuentra con subrogancia desde hace medio año, asegura que el resultado “no mella mi compromiso con el servicio público. Puedo aportar desde la academia, el sector público o el mundo privado. No es momento de tomar decisiones”.