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Poder

31 de Octubre de 2015

Joaquín Lavín: “Lamentablemente las políticas públicas de hoy no están pensadas para la clase media, sino que para ayudar a los más pobres”

En entrevista con El Mercurio, Joaquín Lavín se refirió a la realidad política del país y criticó la forma en que el Gobierno de Bachelet ha llevado las reformas. Además, anunció que está trabajando en un proyecto comunicacional y que llama a la UDI a pasar del mundo popular a la clase media.

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Joaquín Lavín, que actualmente trabaja en un proyecto comunicacional llamado Canal C para “defender” sus ideas en regiones “para compensar las campañas del Gobierno”, se refirió a la realidad política del país en una entrevista con El Mercurio.

Sobre el reciente caso de la colusión de los papeleros, Lavín manifestó que “en el Chile de hoy, todos vivimos en un reality, y hay que actuar correctamente, sabiendo que todo lo que hagamos se va a saber siempre”.

Además agregó que significa “un triple golpe. Se trata de un daño millonario a los consumidores, un daño a la imagen de los empresarios y un daño a quienes defendemos la economía social de mercado. No creo que sea un tema político, es netamente un tema empresarial”.

El que otrora estuviera a punto de ser presidente de Chile, se refirió también a la forma en que la administración de Bachelet ha abordado las reformas y los cambios sociales. Para el UDI, “lamentablemente las políticas públicas de hoy no están pensadas para la clase media, sino que para hacer crecer la economía, o para ayudar a los más pobres. Hoy hay que pensar en políticas públicas para un país con un 80% de clase media”, manifestó.

Además, agregó que “esta lectura equivocada de la sociedad, y esta división de ricos y pobres, es lo que nos está llevando a políticas públicas de la década de los 60”.

En la misma línea, dijo que “ningún país del mundo está hablando hoy de darles más poder a los sindicatos. Hoy se está hablando de cómo integrar a la mujer al mundo laboral, y para eso se requiere mucho más flexibilidad, teletrabajo. Cuando hablamos de educación, tanto escolar como universidad, lo único que hacen estas reformas es, a lo más, reemplazar plata por plata. Antes la ponían los papás, ahora la pone el Estado, que a su vez se la quita a los papás a través de la reforma tributaria. Pero ¿quién está hablando de cómo mejorar la calidad de la educación? Nadie. ¿Quién habla de cómo incorporar las nuevas tecnologías en la educación? Nadie”, arguyó.

“La discusión sobre derechos suena muy bonita, pero vamos a la práctica. Podemos decir que la educación es un derecho social, pero interpretar que tiene que ser gratuita para todos me parece equivocado. Que la educación sea un derecho social significa que nadie puede quedarse fuera de la educación de calidad por motivos económicos; eso sí que lo creo”, agregó.

Para ejemplificar, explicó cuántos millones gasta para educar a sus hijos en la UC. “Yo tengo dos hijos en la Universidad Católica, gasto $900 mil al mes, $10 millones al año, $50 millones en una carrera de cinco años. Según el esquema de Michelle Bachelet, en algún minuto esa plata me la va a regalar el Estado, pero eso es un absurdo total, porque mis hijos tienen el derecho social a estudiar en la universidad, pero también las personas que viven en campamentos que son 30 mil familias tienen el derecho social de vivir en una vivienda digna, y ese derecho social a mi juicio vale mucho más que el derecho de mis hijos, porque yo les puedo pagar la universidad”.

CHILE VAMOS Y LA DIVERSIDAD

Respecto al rol de la UDI en el actual escenario político, Lavín llamó a su partido a que gire desde la UDI popular a la UDI de clase media, poniendo énfasis en los cambios que podrían ocurrir en el próximo consejo general de la próxima semana. “Estos ya no son los tiempos en que Pablo Longueira se iba a vivir a los campamentos (…) hoy tiene que virar hacia la nueva realidad. Yo le diría a Chile Vamos que muestre un signo concreto y convoque a un grupo de profesionales para trabajar en el primer programa de gobierno para la clase media de Chile”, enfatizó.

Al mismo tiempo, agregó que “Chile Vamos debe ser inclusivo. Yo estoy en contra del matrimonio homosexual, pero eso no significa que no me pueda sentar a la mesa con una persona que está de acuerdo con este tema y perfectamente puedo formar una alianza política con ella”.

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