El escándalo de abuso sexual que remece la Iglesia de Talca

Este martes los feligreses de la Iglesia Católica de Talca confirmaron un rumor que, aseguran en la zona, rondaba desde hacía al menos una semana: Rafael Villena Roco, hasta hace unos días párroco de la iglesia San Agustín de Talca, exvicario de Curicó y otrora director de hogares universitarios, había renunciado al sacerdocio luego de que el 27 de septiembre de este año fuera denunciado, por un adulto con quien trabajó en la región, de abuso sexual y de autoridad.

La información fue ratificada a través de un comunicado ese día por el obispo de la zona, Horacio Valenzuela -discípulo de Fernando Karadima- y en ella se destacó que tras la investigación de un experto en derecho canónico externo a la diócesis se estableció la verosimilitud de la acusación, contenida en un escrito de 17 páginas, y se procedió a iniciar los trámites para un juicio canónico.

Cuando estaban apunto de ser firmados los decretos correspondientes, Villena renunció.

De inmediato la comunidad reaccionó incrédula. Esa misma jornada se abrió una página de Facebook -“Rafael Villena Roco Verdadero Seguidor De Jesucristo”- con testimonios en apoyo del expárroco y éste hizo llegar a los medios el martes en la tarde una declaración pública en la que desestima las imputaciones en su contra y asegura ser “víctima de hostigamientos y difamaciones por parte del Obispo de Talca, Horacio Valenzuela Abarca, durante más de un mes”. Arguye que éste lo habría “presionado para mentir y auto-inculparme públicamente” como un método de “auto defensa del obispo por acusaciones públicas que pesan sobre él y que todos conocemos”.

Silvana Manríquez, trabajadora social experta en denuncias de abuso sexual que trabaja en el Obispado de Talca, afirma que se trata de una situación lamentable.

Consultada por The Clinic Online, Silvana descarta que exista voluntarismo al acusar a Villena y destaca que la causa se hizo pública luego de que se interrumpiera el proceso regular de iniciar un juicio canónino por la dimisión del expárroco.

Asegura que el personero -hermano de la directora del Sernam de Talca, Digna Beatriz Villena Roco- “es muy conocido, muy carismático, y muy querido en la zona”.

“Él en su sacerdocio hizo el bien a muchas familias que se sienten sorprendidas, pero la investigación previa es seria”, argumenta.

Manríquez dice que los fieles de Talca están en shock y apuesta a “pensar en la víctima, en reparar el daño y a orar para que esto no nos divida como Iglesia”.

En la misma línea se pronunció ayer el obispo Valenzuela: “hay un denunciante gravemente herido, con su familia casi destruida, no nos podemos olvidar de eso”.

Sobre Karadima y Villena, aseveró que “hay que esperar que todas estas cosas que estaban pasando y no sabíamos salgan a la luz”.

UN CURA PROGRE

Fuentes de la Iglesia, aseguran que Villena Roco está ligado al sector más progresista de la Iglesia.

Estos personeros consignan que es muy cercano al obispo de Melipilla, Cristián Contreras. De hecho, Contreras, uno de los más críticos de como se manejó el caso Karadima, presentó en noviembre de 2005 el libro “la Palabra habitó entre nosotros”, que recogió las homilías de Villena Roco en la época de Vicario Pastoral Social de la Diócesis de Talca, durante su permanencia en Parroquia San José de Curicó, entre octubre de 2004 y agosto de 2005.

Ese día, según consigna una publicación de Caritas, Contreras sostuvo que “la predicación y la puesta en práctica de la Palabra de Dios porque la Palabra de Dios habitó y sigue habitando entre nosotros, gracias a sacerdotes como Rafael Villena en su servicio a la Palabra”.

A aquella ceremonia también asistió el senador Ignacio Walker.

*The Clinic Online escribió a Villena Roco para abordar este tema. Al cierre de esta edición no había respondido.