El País de España recoge documento que habla de la alta probabilidad de que Neruda fue asesinado

Cada vez parece estar más cerca la verdad sobre la muerte del poeta chileno y Premio Nobel de Literatura, Pablo Neruda, ocurrida el 23 de septiembre de 1973. En mayo, forenses españoles encontraron restos de un “estafilococo dorado”, un “elemento extraño”, no asociado al cáncer que supuestamente le causó la muerte al vate. A ese dato, se suma un artículo publicado este jueves en el País de España, en donde se cita un documento del gobierno chileno en donde se habla de que “resulta claramente posible y altamente probable la intervención de terceros”.

Según el medio español, que dice haber accedido a un documento oficial de Interior, el día de la muerte de Neruda, “está acreditado en el proceso”, le aplicaron una inyección o dado a ingerir algo que habría precipitado su muerte, seis horas y media después. Todo ello, pocas horas antes de que el poeta partiera en un avión rumbo a México, donde, como dice el texto del ministerio, posiblemente iba a liderar un Gobierno en el exilio para denunciar la actuación de Pinochet tras el golpe.

El País reseña que lo expuesto es parte de las principales conclusiones del documento que el Programa de Derechos Humanos del Ministerio del Interior de Chile envió al magistrado Mario Carroza Espinosa, encargado de la investigación de la muerte de Pablo Neruda (1904-1973).

Agrega además que si bien Carroza reconoce la serie de coincidencias y las pruebas testimoniales no está seguro completamente de que se haya tratado de un asesinato hasta que así no lo corroboren las pruebas científicas.

“Nosotros siempre hemos ido en esa línea de que hubo algo extraño en los últimos días. Neruda tenía cáncer, pero no estaba agónico, ni en fase terminal. Aunque el 23 de septiembre su mal estado de salud se aceleró de repente y murió en seis horas (…) Estoy a la espera del resultado de una última prueba científica revelada en mayo. Se trata de una bacteria, el germen del estafilococo dorado, hallado en el cuerpo del poeta. Todavía estoy recogiendo antecedentes”.