Carlos Gajardo, el persecutor más temido por los políticos, queda fuera de competencia por la Fiscalía Oriente

A partir del mediodía los nueve candidatos para ocupar el cargo de Jefe de la Fiscalía Metropolitana se juegan sus cartas. Tufit Bufadel Godoy, Paula Falcón Cortés, Carlos Gajardo Pinto, Christian Castro Muñoz, Manuel Guerra Fuenzalida, Marco Mercado Gómez, Patricia Muñoz García, Patricio Pérez Rojas y Marcela Neira Vallejos expusieron, por espacio de 10 minutos cada uno, ante los ministros de la Cortes de Apelaciones de Santiago y San Miguel, quienes después de escuchar a cada persecutor, propondrán una terna que deberá ser resuelta por el fiscal nacional, Sabas Chahuán, antes del 30 de noviembre.

Tras un descanso, los jueces determinaron que la terna entre la que deberá elegir Sabas Chahuán está compuesta por Guerra, el favorito de Chahuán; Bufadel Godoy y Falcón Cortés.

Gajardo, de perfil mediático, fue quien destapó el caso Penta-SQM y encontró una ligazón con el caso Corpesca que hoy tiene al senador de la UDI Jaime Orpis ad portas de ser desaforado por lavado de activos, cohecho y fraude al fisco.

En los pasillos de tribunales se comentaba que al menos dos consejeros del CDE que han hecho lobby por él, pero que se cuidaron de mantener contactos políticos para llegar a los ministros de los tribunales de alzada, como una manera de no exponerse, dicen cercanos a Gajardo.

Los magistrados perciben la personalidad de Gajardo “50 y 50”. Muchos valoran lo que ha hecho, pero les disgusta “el estilo”. La explicación que entregan es que hay “falta de prudencia”, que el cargo debe ser llenado por alguien que tenga “templanza”, aludiendo a las “virtudes clásicas” que se encuentran plasmadas en el techo del Palacio de Tribunales.

Gajardo también enfrentaba otro problema y es que por la jurisdicción de la fiscalía oriente, no le ha correspondido alegar en la Corte de San Miguel. Y en estas lides, el conocimiento “personal” y el de los alegatos en estrado, también suman puntos.

Para Gajardo entonces el asunto resultaba casi vital, pues quien tome las riendas de la Fiscalía Oriente debe determinar qué pasa con el equipo que investiga los casos de financiamiento irregular de las platas de campaña.

Otro postulante con trayectoria investigativa similar a la de Gajardo, y que sí quedó en la terna, es Tufit Bufadel, quien ha participado en dos concursos para regional anteriormente y en ambos ha quedado en terna.

Abogado de la Universidad de Concepción, es el jefe de la fiscalía local de Maipú y concita simpatías entre los ministros por -dicen- “la seriedad de su trabajo”. Desde mucho antes que se abriera el concurso para la oriente, Bufadel ha generado acercamientos para exponer sus planteamientos y ser conocido.

Sus cercanos lo definen como un buen fiscal, trabajador, de buen trato y con redes que ha logrado construir a partir de su labor como perseguidor más que políticas.

El hombre del stablishment

Otro de los que compite y que también tiene serias posibilidades de ser elegido por Chahuán es Manuel Guerra, actual fiscal regional de Tarapacá. Es su “regalón”, dicen en la fiscalía y el candidato natural al suceder a histórico Alberto Ayala, quien ha ocupado el mismo cargo en tres oportunidades transformándose en el ícono de la criticada “silla musical” del Ministerio Público. Actualmente es el jefe en Antofagasta.

Guerra tiene redes en la Nueva Mayoría y conoce el parlamento, aseguran sus cercanos. Su trabajo en la Subsecretaría de Justicia durante la administración Lagos como asesor de materias legislativas y su cercanía con Soledad Alvear (DC) y José Antonio Gómez (PRSD), le abren un cúmulo de posibilidades para que “terceros” hablen para conseguir el voto.

Abogado de la Universidad de la República, fue fiscal en Maipú y Director de la Unidad Especializada de Drogas de la Fiscalía Nacional, cargo que le permitió generar redes en la derecha, asegura un colega de labores.

Sin embargo, al interior del Ministerio Público recelan de su posible nombramiento. No sólo por la “silla musical”, sino porque sospechan que será el “panteonero” de las causas SQM, Penta y Corpesca, que será, dicen las mismas fuentes, la línea que seguirá el recién ungido Jorge Abbott.

Además, Guerra llega quebrado luego que esta semana se destapara que su esposa comparte una sociedad con abogados que han litigado en favor de SQM en el norte. Incluso, uno de ellos actualmente patrocina al senador PS, Fulvio Rossi, en una querella por agresiones.

Menos conocida públicamente, pero apreciada por su trabajo entre los ministros está la abogada de la unidad de Corte de Fiscalía Centro Norte, Paula Falcón.

La profesional es quien debe alegar en el tribunal de alzada una parte importante de las nulidades, apelaciones de esa fiscalía, por lo que literalmente conoce a todos los magistrados.

Falcón fue fiscal adjunto y asesora de la primera fiscal Centro Norte, Sonia Rojas.

Patricio Pérez, es otro de quienes buscan el cetro. Es fiscal de la zona sur, un ex oficial de Carabineros que concita simpatías en la Corte de San Miguel -según publicó La Segunda- pero entre sus colegas de Santiago no gusta la idea de un ex uniformado para un cargo de estas características.

Los otros postulantes son el ex fiscal Marco Mercado, Patricia Muñoz García, directora nacional de la Unidad de Delitos Sexuales del Ministerio Público, el fiscal de Ñuñoa Cristian Castro y Marcela Neira Vallejos de la Unidad de Atención a Víctimas y Testigos.