La Roja busca hacer historia en Montevideo tras el remezón que dejó la crisis dirigencial en la ANFP

“En el Centenario siempre es difícil jugar. Lo hice como técnico de Emelec y Universidad de Chile. Es un estadio cultural e históricamente difícil. Tenemos que seguir rompiendo paradigmas. Queremos romper la historia de que en ese estadio Uruguay es imbatible”.

Las palabras expresadas por Jorge Sampaoli en la previa del duelo de esta noche ante los charrúas reflejan de manera inequívoca la difícil valla que debe sortear la Roja en el reducto de la capital oriental.

Chile ha jugado siete veces por clasificatorias en los pastos del Centenario y sólo en una oportunidad logró rescatar puntos. Fue el 18 de noviembre de 2007, cuando de la mano de Marcelo Bielsa, mentor de Sampaoli, empató 2-2 con sendos tantos del “matador” Marcelo Salas.

El resto de los partidos jugados en el fortín celeste fueron puras derrotas, incluida la última… un abultado 4-0 el 11 de noviembre de 2011 cuando el DT era Claudio Borghi.

Por eso es que la brega se prevé complicada, más aún con los antecedentes previos del enjuto 1-1 que consiguió Chile el jueves pasado ante Colombia, y de la crisis dirigencial que provocó un fuerte remezón el viernes al punto de que Sampaoli no tiene claro si seguirá hasta el final del camino a Rusia 2018.

“Como lo dije en la previa, no me puedo adelantar a esa respuesta, tendrá que ver con episodios futuros de todo lo que pase en el fútbol chileno”, fue la respuesta que ofreció Sampaoli cuando ayer fue consultado por su continuidad en la eventualidad de que Sergio Jadue, hoy con licencia médica por 30 días, deje la presidencia del fútbol chileno.

El jueves pasado, antes del partido de Chile frente a Colombia, Jadue arribó al país proveniente del extranjero. La salida express del regente provocó una serie de especulaciones vinculadas al caso soborno que estalló en la FIFA en mayo. Se habló de que iba a renunciar y de que había concurrido a declarar ante la fiscal que lleva el caso en Nueva York.

“Sergio dijo que viajó urgente porque el 27 de noviembre hay comité ejecutivo de la Conmebol y fue a hablar con Marco Polo del Nero (presidente de la CBF investigado por el FBI) para pedirle su cupo en el Comité Ejecutivo de la FIFA. Del Nero va a renunciar, al igual que (Luis) Bedoya (timonel de la Federación Colombiana). Sergio no renuncia y no fue a EE.UU. a declarar en la Fiscalía de Nueva York”, fue lo que informó la ANFP, mientras que Jadue, en suelo nacional, manifestó que “es algo súper burdo, un cahuín típico chileno, lamentable, inventado por un dirigente de un equipo de mayor convocatoria que da boletas ideológicamente falsas a Aguas Andinas y que inventó todo esto”.

“Descarto una renuncia, no tengo motivos, no hay razón para hacerlo, pedirle disculpa a mi familia, porque ni siquiera a ellos les avisé de este viaje”, complementó.

Según la investigación de la fiscal Loretta Lynch, Jadue pudo haber recibido una coima de 1,5 millones de dólares.

“El informe que aparece es incompleto, el 2013 hubo un anticipo para cada federación por las tres próximas ediciones de Copa América y la ANFP recibió un adelanto de un millón de dólares porque la Conmebol dio la cuenta de nosotros, no hay nada ilícito”, dijo en esa oportunidad el dirigente.

“Nosotros recibimos un millón de dólares de anticipo por derechos de televisión, el depósito fue en 2013, el comprobante está en nuestra federación. Ese pago fue por anticipo de la realización de la Copa América, eso después se descontaba del total”, se extendió.

Según el documento revelado por la Fiscalía de Nueva York, “Datisa acordó pagar 100 millones de dólares en sobornos a oficiales de Conmebol -todos oficiales de FIFA- a cambio del contrato de Copa América firmado en 2013: 20 millones por la firma del contrato y 20 millones por cada una de las cuatro ediciones del torneo”.