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Opinión

24 de Noviembre de 2015

Camilo Escalona: “Fue un error decir que este gobierno era refundacional”

El ex presidente del Partido Socialista, Camilo Escalona, en entrevista con The Clinic Online, analiza los nudos de la Reforma Laboral y afirma que es una deuda de la democracia chilena con los trabajadores. Según él, la negociación colectiva logrará un mayor equilibrio de fuerzas entre empresarios y asalariados y permitirá disminuir la desigualdad en Chile. Además, se refiere a la tensión con la DC, la futura carrera presidencial y el momento actual de la Nueva Mayoría.

Macarena García Lorca
Macarena García Lorca
Por

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Afirmó que la reforma laboral era un tema gravitante para el PS. ¿Usted siente que el PS tiene una deuda histórica con los trabajadores, la reforma es una forma de saldarla?
-No soy mesiánico. Es imposible que el PS representando el 10% o 12% del electorado fuera capaz por sí solo de resolver este problema. Esta es una deuda de la democracia chilena. Tenemos que lograr abrir paso a relaciones laborales que permitan establecer un adecuado equilibrio, que le garanticen a los trabajadores una negociación colectiva que sea eficiente y que contribuya a que mejoren sus remuneraciones. Esa relación no debe ser solamente con el Estado, en general, en el sector público, se hacen movimientos reivindicativos y salariales bastante a menudo. El gran problema es el sector privado, donde los trabajadores tienen dificultades para negociar colectivamente que son muy considerables, muy de fondo, es ahí donde se produce uno de los factores de la desigualdad.

La reforma laboral se ha retrasado porque hay diferencias en la NM, si no hay acuerdo ¿cómo se avanza?
Por eso hemos señalado que esperamos que todos los partidos de la NM puedan despejar las incógnitas y se hagan parte de una perspectiva de largo plazo coincidente con la nuestra. Acá lo que se necesita es abrir paso a una nueva cultura, lo que también va a resolver los brotes contestatarios que han surgido en el movimiento sindical. La tardanza en resolver el problema, genera reacciones anárquicas en algunos sectores de los trabajadores. Hay que sacar lecciones del movimientos que hubo en el sector portuario. Hay que ser capaces de abrir a tiempo,  una solución de fondo a temas, que de lo contrario, escapan de control y después anda todo el mundo desesperado porque las cosas no se resuelven.

La Cámara aprobó que no habría reemplazo en huelga, pero en el Senado, sectores de la DC, han intentado reestablecer el reemplazo interno, lo que va en contra de la huelga efectiva, uno de los pilares de la reforma. ¿Cómo cree que se va a resolver eso?
Creo que el gobierno se ha dado un tiempo, porque además no tenía otra alternativa, con la discusión de presupuesto y la estrechez económica que hay, se crea un escenario difícil. No se podía enfrentar las dos cosas al mismo tiempo. Espero que el ejecutivo convoque a los partidos y diga cual es la decisión que  tomó y los partidos tendrán que disciplinarse.

Algunos senadores del PPD como Eugenio Tuma propusieron subir el quórum de 8 a 25 miembros para crear sindicatos en las medianas y pequeñas empresas. ¿De qué es partidario usted?
Eso significa condenar a una parte muy importante de la fuerza laboral a no tener nunca sindicato, tienen que reflexionar sobre ese punto, esa condición se puede transformar en un muro que no se pueda salvar, yo convocaría a que se medite sobre ese punto con la cabeza fría.

Argumentan que es para defender a las pymes.
Para las empresas de ese sector productivo es importante tener interlocución con los sindicatos, poner una valla que haga que no puedan existir, puede ser peor el remedio que la enfermedad, imagínese caotizar definitivamente las relaciones en las pequeñas y medianas empresas, hacer imposible una relación de cooperación entre empleador y los empleados, al final, los cuidados del sacristán pueden matar al señor cura. Esa no es una buena solución.

Una demanda de los trabajadores que era muy sentida y fue descartada era la negociación por rama. En la OCDE muchos países utilizan ese mecanismo, ¿por qué en Chile no fue posible avanzar en esa dirección?
Ya hemos visto las dificultades que han habido, es bastante claro que en nuestro país no existe una masa crítica, un conjunto de actores suficientemente numerosos y significativos para que se pueda abordar ese problema. Por eso, es importante avanzar en lo que está planteado. Si el esquema laboral, de todas maneras, adolece de vacíos o avances normativos que son habituales en muchos países, si no representa el programa máximo del movimiento sindical, por el contrario, se aleja significativamente de aspectos decisivos como la negociación por rama, entonces, al menos, creemos las condiciones para que la negociación colectiva que salga sea suficientemente fecunda para que haya valido la pena legislar.

Sobre el escaso valor del trabajo en Chile, las familias viven en promedio con $400 o $500 mil pesos, ¿de qué manera la reforma ayudará a mejorar en términos reales los ingresos de los trabajadores?
Si la reforma logra instalar y reafirmar normas eficaces para la negociación colectiva, eso va a redundar en que se modificará la actual distribución primaria del ingreso. En la economía capitalista hay dos grandes medidas redistributivas: los tributos y negociación en cada empresa. En nuestro país los dos son brazos flacos. Tuvimos un avance con la reforma tributaria, independiente de sus debilidades técnicas, desde el punto de vista formal, elevó los tributos a las utilidades. Siendo eso un avance, el otro brazo raquítico es que la distribución primera de los ingresos en las empresas es de una desigualdad abismante. Por lo tanto, ambos factores deben confluir.Es la armonía del conjunto de las reformas el que pemitirá hacer retroceder la desigualdad, ninguna por separado. Por eso fue un error decir que este gobierno era refundacional y que dependía de apretar el acelerador para resolver la desigualdad, porque se necesita un esfuerzo país de varios gobiernos. Suecia, que es el país más igualitario, lleva medio siglo en esto. La tendencia espontánea del aparato económico es a la desigualdad, contrarrestarlo requiere de políticas públicas de largo aliento.

El otro tema que se ha discutido es la titularidad sindical y la extensión de beneficios a los trabajadores no sindicalizados.
Los derechos de los trabajadores son universales, por lo tanto, las conquistas de los sindicatos deben abarcar al conjunto de los trabajadores. El sindicato no es una especie de de grupo privilegiado.

¿Pero eso no desincentiva que los trabajadores se afilien al sindicato?
Eso es problema de la cultura de una sociedad. Si no somos capaces de restablecer el prestigio del sindicato, promoviendo el respeto a su papel y significación, y logrando que los trabajadores que no participan los respalden porque ven que su situación de trabajo se beneficia por la importancia del sindicato. Si se instaló en la cultura que cada cual mata su toro, eso es un problema cultural y no de la normativa laboral. No se puede discriminar entre trabajadores tipo A y B, sería muy peligroso.

En relación al piso de la negociación, se discutió incluir el IPC en los reajustes, pero no prosperó. La inflación sube y el poder adquisitivo de los trabajadores disminuye ¿no debería estar regularizado?
Sí, todo aquello que signifique regresión social, la legislación lo debería resolver. Lamento que en nuestro país no estén las condiciones para resolver ese tema todavía. Incluso, en el caso de catástrofe económicas, en un año que no se pudiera aplicar el IPC, debiese ser un acuerdo de las partes y los sindicatos deberían concurrir como interlocutor a ese acuerdo.

Pero por qué no están las condiciones, ¿por qué la presión de los empresarios es muy fuerte, no hay acuerdo político?
Para el empresario subir los impuestos de primera categoría de 20% a 25% o 27% fue una decisión que le costó, fue duro. Pese a las dificultades técnicas de la reforma tributaria, yo valoro que todo el sistema político, incluida la derecha, la aprobaran. Por lo tanto, otro tipo de avance en el ámbito laboral era difícil de aceptar y asumir para los empresarios. Ante una reducción de la inversión, la autoridad económica ha optado por la prudencia. Pero para mí estos avances civilizacionales están en la agenda y en su momento habrá que abordarlo.

Entonces es partidario de ir paso a paso.
Yo soy de los que defienden la gradualidad de las reformas hace rato.

LA DC ACORRALADA

La decisión del PS de adelantar el tema de la primaria presidencial generó tensión al interior de la coalición.
Hay que serenar los espíritus, no hay nada tan grave para la polémica que se generó. Destacados dirigentes de la DC dicen que no es momento de abrir el debate, nadie ha dicho eso. No queremos hablar de nombres, el PS quiere manifestar la voluntad de una candidatura única. La idea es lograr proyectar las reformas que no estarán resueltas en este periodo. Por eso es importante mantenernos unidos.

Respecto a la polémica por la lista para los pactos municipales, Teillier planteó que la DC tenía un temor histórico a que surgiera un nuevo bloque de izquierda similar al de la UP.
La reflexión de Teillier es válida, en el sentido que hay un temor infundado: 40 años después el mundo es completamente diferente. Nadie puede volver al mundo de los 70′. Nadie. Hay gente que ya está grande, sobre los 60 años, y que quisieran volver a los 17, se radicalizan de manera artificial, como si el mundo no hubiera cambiado.

¿En quién está pensando?
Hay varios. Todos van a adivinar de quiénes estoy hablando, no tengo para qué decirlo. El mundo de hoy es otro. Ahora bien, la imagen de la retroexcavadora tuvo la gran desventaja de crear una imagen política de radicalización artificial del proceso de reformas. Acepto eso, pero aún así, el temor es infundado. Deberíamos valorar algo que existe en Chile y no en otros países de la región, que es el entendimiento de partidos políticos capaces de sostener un gobierno. Los procesos eleccionarios de nuestros vecinos, están hechos sobre la base de liderazgos de las personas, el conocido caudillismo latinoamericano, que ha sido el gran problema del sistema político de la región.

Jovino Novoa planteó que la NM se parecía cada vez más al Peronismo, porque solo los unía el poder.
El fenómeno del peronismo no va existir en Chile, acá no están las condiciones para el populismo. No existe ni esa figura histórica ni existe esa disponibilidad de recursos. No va haber ese volumen de subsidios. Es otra realidad.

Pero en relación a mantenerse juntos en el poder pese a las diferencias políticas.
No eso no puede ocurrir en Chile, por la dictadura de Pinochet. Acá nunca va a existir una fuerza política que vaya de la ultra izquierda a la ultra derecha como el peronismo. Eso no va a ocurrir, porque la derecha se tiñó las manos de sangre, de manera que descarto la tesis de Novoa. Los rasgos de populismo los veo más en en el lenguaje de los candidatos de la derecha, como abusan ofreciendo cosas, en particular manipulando los sentimientos, regalando queque y té. En la última campaña parlamentaria regalaban televisores a colores.

¿Quién?
Fui testigo de la campaña de la senadora Van Rysselberghe, se hizo sobre la base de entregar a gran escala electrodomésticos. La dictadura de Pinochet fue represión y cooptación del mundo popular por vía de regalo de bajo costo. Ahora lo siguen haciendo para captar votos, espero que las leyes de probidad regulen eso.

Entonces piensa que la DC tiene coincidencias con el resto de los partidos de la NM.
En la lucha contra la desigualdad sí tenemos muchas coincidencias. Somos un bloque. Ahora se derrumbaron los grandes relatos e ideologías, pero construimos acuerdos políticos potentes.

¿Y cómo explica que la DC se sienta acorralada?
Esa teoría es una subjetividad que también la podría tener otro partido, nosotros también podríamos decir nuestra participación en el gobierno no es como quisiéramos, pero nuestro compromiso con el país es mucho mayor que eso.

CARRERA PRESIDENCIAL Y EL REPUNTE DE BACHELET

¿Cree que Jorge Burgos era el ministro que Bachelet necesitaba para salir de la crisis desatada por el caso Caval y SQM?
No sé qué pensaba Bachelet cuando lo nombró. Pero no creo en los hombres providenciales, considero que ha sido un buen ministro del Interior, calma las pasiones, representa adecuadamente al gobierno, buscar encontrar la media. El arco de las divergencias ha sido muy ancho, tampoco se pueden hacer milagros.

Algunos en el PS han resentido la ausencia de la senadora Allende, sostienen que su liderazgo es un poco lejano.
No sé, siendo la persona que perdió contra ella, no me gusta polemizar. Mantengo una conducta de no ser contestatario con su liderazgo, rechazo esa manera de actuar. Creo en la política constructiva y responsable.

Respecto a la figura presidencial, entre los mejores aspectados están Lagos y Piñera, ¿creen que ellos serán las candidaturas más fuertes?
Acá tenemos a Lagos, Allende e Insulza. Mi hipótesis es que la segunda vuelta será entre Lagos y Piñera.

Sobre la figura de MEO, ¿qué rol podría jugar él en una segunda vuelta?
Él no controla sus votos, ese es el problema que tiene. No tiene partido detrás. En Chile no hay un Perón de izquierda ni derecha, no es contra Meo en todo caso. Hay que darle tiempo al tiempo, una vez que salga del tema SQM, entraremos en materia. Su situación no se ve fácil.

A Piñera parece que sus vínculos con el caso SQM no lo complican tanto.
Piñera puso un cortafuego antes, Santiago Valdés aparece como responsable, vamos a ver cuánto le dura. Dice que no sabía nada.

¿Usted le cree?
No, no le creo, pero esa es mi opinión personal.

La presidenta Bachelet está repuntando y mejorando en las encuestas, ¿qué opina de eso?
Es importante que se detuvo la caída, sino el escenario hubiera sido muy complejo. Un sistema político como el chileno, necesita que el Presidente cuente con un nivel de respaldo básico. Es bueno lo que ha ocurrido y creo que va a mejorar. Espero que el gobierno no caiga en la autocomplacencia y que tienda a minimizar las dificultades.

¿En qué está pensando?
Muchos dicen que las dificultades que hubo fue por mal manejo comunicacional, es simplificar el fenómeno, es una mirada muy facilista. Eyzaguirre dijo que estaba en la vorágine y eso lo obligó a improvisar. La famosa frase de los patines es un error muy profundo con respecto a la reforma que nosotros estábamos planteando al país. No era desvestir un santo para vestir otro. Con eso se validó el discurso de la derecha. Nosotros le dimos las municiones a la derecha. Al gobierno le irá mucho mejor si logra evitar la autocomplacencia.

Con relación a otro de los posibles presidenciables, en el primer gobierno de Bachelet usted fue un hombre cercano a Andrés Velasco.
Velasco fue un buen ministro, la política de responsabilidad fiscal, que muchos llaman neoliberal, nos permitió salvar un gran hoyo económico el 2009. No es un demonio como dicen. Pero se equivocó rotundamente en política. Se equivocó en no quedarse dentro de la NM. En la aventura que está metido, no tiene destino.

¿Y qué le pasa cuando lo ve en alianza con Lily Pérez y con un discurso crítico hacia el gobierno? 
No comparto esa idea de la gente que dice que siempre fue neoliberal. No me gusta la situación que se ha producido, hemos perdido mucha gente valiosa. Nos falta gente con experiencia en el aparato del Estado con un alto nivel profesional. Cada una de esas personas son una pérdida. No tenía porqué irse ni Navarro, ni Arrate, ni Zaldívar, ni Velasco. Creo que donde se metió no tiene nada qué hacer. No se ve bien donde está.

¿Pero por qué se habrá alineado con ellos, no le gustaron las reformas?
Las ganas de ser presidente de la república hacen que la gente cometa errores garrafales, esa es mi opinión en lo político, en lo personal, tengo aprecio por él.

Camilo, ¿cómo piensa reconstruirse, las decisiones más importantes pasan por el gobierno y el parlamento, no le gustaría volver?
Ahora no tengo cargo y estoy contento. Me siento bien, no ando estresado. Hay gente que me trata de destruir, no sé por qué, tienen las mismas opiniones políticas que yo, pero me tiran a matar. Gente cercana y no tanto. Un arco más amplio del que yo quisiera. No tengo un plan. No ando afiebrado buscando un lugar ni me desvela. Me siento bien haciendo clases. Para frustración de mis rivales, me siento bien.

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