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Nacional

19 de Diciembre de 2015

Rector UC Ignacio Sánchez precisa su anuncio: “Esto no es apoyo a gratuidad universal, porque pensamos que es regresiva”

Durante la tarde de este viernes el médico anunció públicamente que la Universidad Católica sí adhería a la propuesta de gratuidad del Gobierno para el 2016. Ahora el rector explicó que "en el caso nuestro tiene que ver con el convencimiento de que nosotros apoyamos la gratuidad para los estudiantes que lo requieran".

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“Por amplia mayoría la universidad Católica ha determinado sí adherir a esta política” de gratuidad en la educación superior en 2016.

Con estas palabras ayer el rector de la UC, Ignacio Sánchez anunció ante la prensa que el establecimiento que encabeza se sumaba a la propuesta realizada por el Gobierno, todo esto en medio de la espera de que el Tribunal Constitucional entregue su fallo completo, para que el Ejecutivo diseñe el mecanimos a implementar.

Sánchez explicó este viernes que su anticipado anuncio se realiza para “dar seguridad y tranquilidad a las familias de nuestros estudiantes y postulantes. Con los resultados de la PSU y el inicio de las postulaciones es muy relevante”.

Pues bien, este sábado en entrevista con el diario La Tercera, el médico precisó que lo expuesto ayer no significa que el recinto esté de acuerdo con la gratuidad universal, de hecho muy por el contrario, la califican de regresiva.

“Estamos apoyando el ingreso a la gratuidad 2016, porque por una parte queremos entregarle ese beneficio a los estudiantes que han elegido nuestra universidad y a los que van a venir y que no pueden costear ese gasto. Y, por otra parte, porque consideramos que seguir trabajando desde dentro del sistema es lo que hoy día el país necesita. El país necesita que la Universidad Católica siga criticando, aportando, dando ideas, porque los próximos dos años van a ser de mucho debate de ideas, de propuestas, de planteamientos, de proyectos y nosotros queremos estar fuertemente participando desde adentro”, explicó Sánchez.

Añadió que la revelancia de estar en el debate desde adentro radica en que “vamos a estar viviendo lo mismo que otras universidades y no como espectadores. Así vamos a saber cuáles son los beneficios de esta medida y cuáles son los elementos a mejorar”.

En esa línea detalló que “si nosotros hemos accedido, a pesar de estar poniendo estos fondos, es por un bien superior, porque pensamos que por un año es un esfuerzo que está haciendo la institución para poder acceder a la política y que hubiera sido dañino para nuestras políticas de inclusión decir no. Estamos poniendo recursos y eso es innegable. Entendemos que todos tenemos que hacer un esfuerzo y que hemos explicitado nuestros puntos de vista y confiamos que las personas que están dirigiendo ambos ministerios van a tener la capacidad de seguir dialogando el próximo año”.

En esta parte de la conversación el rector UC aclara que no quiere que el gobierno crea que “este aporte que le estamos haciendo a las familias y a los estudiantes va a ser para siempre en un futuro régimen de gratuidad”. Agregó que “vamos a apoyar por dentro económicamente la implantación de esta gratuidad y lo podemos hacer por un año y se lo hemos dicho en reuniones oficiales al ministro de Hacienda a la ministra de Educación. Entendemos la restricción presupuestaria con que está el gobierno para 2016, pero queremos que el tema de la brecha interna que afecta a un número importante de las instituciones esté en la discusión del futuro debate presupuestario para la reforma”.

Al ser consultado por qué tipo de gratuidad adhiere el establecimiento, el doctor contestó que “en el caso nuestro tiene que ver con el convencimiento de que nosotros apoyamos la gratuidad para los estudiantes que lo requieran. Esto no es un apoyo a la gratuidad universal. Mayoritariamente la Universidad Católica no está de acuerdo con la gratuidad universal”.

“Porque pensamos que es regresiva, que no focaliza los recursos donde tiene que ponerlos. Pensamos que antes de la gratuidad universal el financiamiento de la educación debe focalizar los recursos en los grupos que más lo necesitan, es decir el 50%, 60% más vulnerable. Ir creciendo en ese sentido es lo más apropiado, no llegar a una gratuidad para todos. Nosotros estamos de acuerdo con darle educación gratuita a los que lo requieren y sobre todo poner también criterios de mérito y exigencias”, argumentó.

A su vez Sánchez sostuvo que “el no entrar a la gratuidad hubiera sido una señal muy negativa para lo que estamos construyendo. Un proyecto cada vez más inclusivo, si nosotros vemos en números absolutos la cantidad de estudiantes de muy buen talento académico que provienen del sector municipal, subvencionado, representan el 40% y eso quiere decir que son más de 10 mil estudiantes. Eso ha sido posible por la política de inclusión que tenemos hace muchos años”.

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