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Nacional

12 de Enero de 2016

La particular conversación de Tironi con su amigo europeo que le hace un queque a las instituciones en Chile

"No será este un país de santos -en buena hora-, pero cuentan con instituciones que tienen continuidad y hacen su trabajo. Pienso en la FNE, que no teme enfrentarse a los grupos económicos más poderosos del país, encabezada por un fiscal que viene de la administración anterior. O en el Ministerio Público, que actúa con inteligencia e independencia, bajo la autoridad de un fiscal nacional electo en forma transparente y que no es objeto de sospecha", aseguró el cercano al sociólogo, en torno a las investigaciones por trucherías en distintos ámbitos de nuestro país. Por su parte pidió que Tironi se diera con una piedra en el pecho, ya que "eso que ustedes los chilenos llaman 'improvisación', en el resto del mundo se llama democracia".

Por

Eugenio-Tironi_FOTO-Alejandro-Olivares[1]

 

 

A través de una misiva enviada a “El Mercurio”, el sociólogo Eugenio Tironi reveló una particular conversación que sostuvo con un amigo europeo, aquella que a ratos sorprende. En una discusión que partió por un inesperado comentario de su amigo europeo sobre la medida acatada por los chilenos y los chalecos reflectantes -implementada a partir del 1 de enero de este año-, desencadenó en un análisis positivo por parte del visitante y en una irritación por parte del lobbista y sociólogo del PPD.

Esta es parte de la conversación que da a conocer Tironi:

“Ustedes no aprecian el país que tienen. ¿En qué otro lugar la gente cumple con la ley de esta manera?”, mencionó el afuerino, ante lo que Tironi manifestó que “no me pude resistir. Respetar la ley… -le dije-; ¿y qué te parecen los casos de colusión, de financiamiento irregular de la política, de tráfico de influencia, o de evasión tributaria?”.

Debido a las infinitas interrogantes que dio el autor de esta carta, el amigo extranjero de Tironi elaboró una respuesta digna de hacerle un queque al funcionamiento de la justicia en Chile. El sociólogo no se aguantó y tuvo que exponerlo ante el matutino en su carta:

“No diré nada sobre los montos y alcances, que son nimios. Lo que me interesa destacar es, uno, que se sabe; dos, que la gente se indigna; tres, que se investiga; cuatro, que se admite; cinco, que se sanciona; y seis, que pese a los berrinches, las penas se aceptan. No será este un país de santos -en buena hora-, pero cuentan con instituciones que tienen continuidad y hacen su trabajo. Pienso en la FNE, que no teme enfrentarse a los grupos económicos más poderosos del país, encabezada por un fiscal que viene de la administración anterior. O en el Ministerio Público, que actúa con inteligencia e independencia, bajo la autoridad de un fiscal nacional electo en forma transparente y que no es objeto de sospecha. El mismo SII, un órgano del Ejecutivo, tiene el arrojo como para querellarse contra la nuera de la Presidenta de la República. Les agrego el Tribunal Constitucional. Que parlamentarios de oposición recurran ante este por una ley recién aprobada y que es emblemática para el oficialismo, que el Tribunal lo acoja y dictamine que efectivamente vulnera el ordenamiento constitucional, que el Ejecutivo lo acepte y haga una nueva propuesta, que la negocie con la oposición y que se apruebe por unanimidad en tiempo récord. ¡Si esto revela un grado de civilización que no se observa ni en Suiza!”

Ante esta respuesta, el mediático comunicador estratégico eligió no quedarse callado y respondió indignado de la siguiente manera:

“Anda con este cuento donde los empresarios, que están aburridos de tanta desconfianza, incertidumbre e improvisación”.

A modo de réplica, el invitado de Tironi optó por dar el golpe final de la discusión y siguió argumentando a favor de la buena condiciones que representa la actual coyuntura institucional y política chilena:

“¿De qué estás hablando? La repatriación de capitales duplicó las previsiones, y que yo sepa, nadie trae plata a un país en el que reina la incertidumbre. El Banco Central, cuyo presidente fue asesor económico del candidato Sebastián Piñera, irradia una confianza transversal y actúa en perfecta sintonía con el Gobierno. Otra cosa ejemplar es la reforma de la reforma tributaria. Pocos países cuentan con un sistema político capaz de ponerse de acuerdo para revisar sus propias decisiones y adaptarlas al nuevo conocimiento que surge de la experiencia. Eso que ustedes los chilenos llaman ‘improvisación’, en el resto del mundo se llama democracia, un régimen donde las leyes son resultado de negociaciones y transacciones entre los políticos en el Parlamento, no la creación de tecnócratas iluminados”.

Si hubiera elegido otro título, Eugenio Tironi podría haber optado por “Alicia del país de las maravillas es mi invitada”.

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