Genaro Arriagada: La Nueva Mayoría “sin la DC, estaría condenada a estar fuera del poder por los próximos diez o veinte años”

En una columna publicada en El Mercurio, uno de los políticos más importantes de la campaña del No, expuso su visión sobre las diferencias que existen hoy en la Nueva Mayoría entre la Democracia Cristiana y los partidos más hacia la izquierda, y que en el último tiempo se han hecho evidentes a través de diferencias públicas entre militantes de la coalición de gobierno.

Arriagada analizó un escenario en el que, según su análisis, tanto a la Nueva Mayoría como a la DC de no mantenerse unidos, no tendrían opciones presidenciales. Para ello propone la unidad, aunque bajo ciertas condiciones.

“La DC es un tercio de los diputados de la Nueva Mayoría y un tercio de sus senadores. Si la DC se va de la Nueva Mayoría, como lo dijo Sergio Bitar, esta pasa a ser la Nueva Minoría. Pero más grave, una fuerza de izquierda, sin la DC, estaría condenada a estar fuera del poder por los próximos diez o veinte años. La izquierda sería un ‘partido inútil'”, indicó.

A renglón seguido profundiza: “ello es igual para la DC. La DC, aislada, no puede llegar al poder. Sola es una minoría decisiva para aprobar ciertas leyes, pero irrelevante para elegir al Presidente de la República”, sostuvo Arriagada.

Sobre un posible paso a la derecha, distanciándose de las ideas de izquierda, el exministro aclaró que la DC, “desgajada de la izquierda, su aporte a una alianza electoral de la derecha -si es que pudiera hacerlo sin fragmentarse- sería inocuo, pues a la derecha, para triunfar, le basta con el quiebre de la Nueva Mayoría. La posibilidad de la DC de hacer una gran coalición con la derecha es teórica, pero, en los hechos, irreal”.

Para concluir, el DC dijo que “tratando de descubrir los escenarios políticos futuros, el hecho fundamental está en lo que se decida hacia la izquierda del espectro política. Izquierda o centroizquierda, esa es la cuestión. “.

Para él, el proyecto en el que la Nueva Mayoría podría subsanar las diferencias es uno “de centroizquierda. Uno que se ubique lejos de la derecha, pero también del populismo y de esa “izquierda borbónica” que no olvida ni aprende nada (…) que asuma esa vieja lección de la historia de que los cambios que duran son los que se construyen sobre amplios consensos (…) que entiendan que solo unidas, en un pacto razonable, pueden contribuir a un país mejor”.