Felipe Kast no le cierra las puertas a posible suspensión de militancia de Pablo Longueira

El vocero de Chile Vamos y diputado de Evópoli, Felipe Kast, no le cerró las puertas a una posible suspensión de militancia del ex ministro UDI, Pablo Longueira, debido a los correos revelados por The Clinic Online y que dejaron en evidencia cómo el ex senador le enviaba al ex gerente general de SQM, Patricio Contesse, información sobre la Reforma Tributaria de la Presidenta Michelle Bachelet.

En conversación con T13, Kast sostuvo que esta suspensión de militancia podría comenzar a evaluarse en caso de que sucedira una posible formalización en contra de Pablo Longueira.

Según señaló Kast, “he visto voces en la UDI reclamando el cómo se ha tratado el tema y creo que confunden una lealtad mal entendida. Puedes tener mucho aprecio a lo que hizo Pablo Longueira y Jovino Novoa, pero creo que lo más sano era haber renunciado previamente”.

En esa línea el fundador de Evópoli explicó que con esa determinación se solucionaba un montón de problemas para la colectividad: “Con eso blindas al partido, te haces cargo de tu defensa y una vez que se zanje el tema, podrás decidir volver o no. Esta cosa de sentir que el partido es tuyo y no dejar que las instituciones continúen, le hace muy mal a la política”.

En otros pasajes de la entrevista, el economista planteó derechamente que “la crisis que vivimos da cuenta de una forma de hacer política que no estaba a la altura de lo que los chilenos esperan”.

Precisó que “si miramos todos los casos que conocimos, incluyendo el de Pablo Longueira, se da de forma muy transversal una relación con el mundo de los intereses que no tenía un estándar de transparencia”.

A su vez calificó como “muy importante” que a la UDI se le exija “con mucha fuerza”, sin embargo detalló que “también es clave exigirle a otros con la misma fuerza, pero siguen como si nada”.

“La clase política completa está en deuda, lo que le ha pasado a Pablo Longueira, a Marco Enríquez-Ominami, la Jorge Pizarro, a Fulvio Rossi, da cuenta de una generación política que se acostumbró a una forma de relacionarse con el mundo de los intereses y que no cumple con el estándar minimo que la ciudadanía exige a esa política para darle confianza”, cerró Kast.